Hugo Páez
Por el momento vamos a hacer a un lado la imaginaria y frenética interpretación de Andrés Manuel López Obrador al premio que entregó el presidente Enrique Peña Nieto al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa en el ITAM.
La fotografía se da en momentos en que Ricardo Anaya Cortés ve cimbrados los cimientos del partido por el ataque certero que lo pone como funcionario de medio tiempo en México y medio en Atlanta Georgia.
Al exterior del PAN la deferencia de Peña Nieto puede tener los negativos que usted imagine, pero entre la militancia albiazul es otra historia, habla de los méritos del ex mandatario que aguantó embates y revierte poco a poco la mala imagen para convertirla en la sinrazón de sus adversarios.
En suma de la sorpresiva instantánea, Agustín Carstens Carstens, el hombre depositario de las confianzas de Calderón en el Banco de México, reelecto como gobernador de la institución por el presidente mexiquense, también fue galardonado.
No hay forma de sorprender al Estado Mayor Presidencial, Enrique Peña supo con anticipación del extraño escenario político, del mensaje al priismo que se bate por medio de Enrique Ochoa Reza contra Margarita y Ricardo. De la ex primera dama el líder del PRI sentenció que gracias a la presión de su partido hizo la declaración “3de3”.
Pero estos días son de imposibles, la esposa del presidente nicaragüense Daniel Ortega, Rosario Murillo, va sin obstáculo alguno a convertirse, en la vicepresidenta de su reelecto marido el próximo domingo.
En un sector de Acción Nacional, la mano extendida de Peña es la antítesis de la traicionera postura de Vicente Fox Quezada, quien, con la diestra saludaba a la candidata Josefina Vázquez Mota, al tiempo en que la nombraba “Mi presidenta”, y con la siniestra blandía el puñal directo a la espalda del panismo.
Otros dirán que política también es insidia. Esa mano que se niega a extender Ricardo Anaya a sus adversarios presidenciables de sus propias siglas, y manda a los 18 indignados a una Comisión de Intermediación encabezada por Santiago Creel Miranda, es la prueba de intolerancia e incapacidad para construir condiciones de unidad, en momentos en que se despeja el camino de retorno de Acción Nacional a Los Pinos.
El 7 de junio, Arturo Fernández, rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), sentenció en una reunión del Consejo de BBVA Bancomer que Morena de Andrés Manuel López Obrador representa un ‘riesgo’ para el futuro del país, el martes estrechó lazos de sus grandes detractores... el mensaje y el mensajero.
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