Seguir a Hugo Páez

lunes, 30 de julio de 2018

    
Silencio, desconfianza y repliegue militar con el virtual Comandante en Jefe López Obrador
     

  • "El gran problema del país se llama crimen uniformado" sentencia Alfonso Durazo. Militares consideran una burla la amnistía. Ataques de AMLO y Epigmenio Ibarra al Ejército y la Marina NO se olvidan

   
Hugo Páez

El silencio militar es absoluto.
La excepcional amnistía al crimen organizado, aún cuando sea sometido a un riguroso filtro, se considera en las Fuerzas Armadas un golpe adicional al desechado Estado Mayor Presidencial y al bajón salarial y de prestaciones que tendrán generales y almirantes.
En el discurso de Andrés Manuel López Obrador, la amnistía tiene un enfoque social justiciero, en los hechos, se considera una burla al Ejército de Salvador Cienfuegos y a la Marina de Vidal Soberón Sanz, ya que será el detonador de miles de quejas y denuncias contra militares, un punto que deberás reflexionar la futura titular de Segob Olga Sánchez Cordero y el de la SSP Alfonso Durazo Montaño.
El evidente repliegue militar corresponde al futuro incierto, donde no hay acercamientos de confianza mutua.
Tradicionalmente, los gobiernos federales, estatales y el Congreso han defendido la actuación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen, a pesar de que desde el 2006, año en que Felipe Calderón Hinojosa involucró directamente al Ejército en la guerra contra el narco.
Le ha costado sangre y descrédito a la Sedena y a la Semar disminuir las quejas por violaciones a los derechos humanos. El botepronto de Calderón Hinojosa que los lanzó a las calles los tomó por sorpresa y sin preparación en el trato con la población civil, además de un marco jurídico inexistente para esas tareas que deja a la tropa totalmente desprotegida.
Casos como el de Tlatlaya, Ayotzinapa, el operativo de la Marina en Tepic donde fue abatido el Juan Francisco Patrón Sánchez “El H2” por fuego aéreo desde un helicóptero de la Semar, provocaron fuertes reacciones de López Obrador.
El ahora virtual Comandante en Jefe los culpó de masacrar a jóvenes y menores en Tepic (declaración https://youtu.be/BwrKtT1zD_I) de igual forma, Epigmenio Ibarra, parte fundamental de la propaganda del obradorismo, constructor de la imagen mediática del candidato de Morena desde la elección del 2006, desató una campaña brutal de descrédito contra las Fuerzas Federales.
En una participación en el programa Contraseñas en HISPANTV (https://youtu.be/zS8sRfDnkwM) Epigmenio declaró: “La Marina es una dependencia de la CIA de EEUU y parte de un principio: aniquila y NO hace prisioneros, remata a los heridos, ejecuta a los que se rinden y su tarea es asesinar. El Ejército es más lento, más torpe pero es el que cobra más vidas civiles, y mata al por mayor. Los federales matan a lo pendejo”.
Más allá del silencio militar y la disciplina está la desconfianza… y la indignación.
En una entrevista para El Economista, Alfonso Durazo sentenció: “El gran problema del país se llama crimen uniformado”, que es la parte oficial que protege al crimen organizado.
En un análisis simplificado, Durazo señala: “El objetivo es cambiar la estrategia para enfrentar los fenómenos de inseguridad en el país, aspiramos a cerrar el ciclo de guerra y vamos a cambiar la estrategia que hasta ahora ha estado basada exclusivamente en el uso de la fuerza policial y militar”, y describe que antes de la ‘guerra’ los homicidios dolosos eran 22 en promedio diario, ahora estamos en 80, y el presupuesto federal derivó del 2006 de 6 mil millones de pesos anuales a 60 mil, esto es, estrategia equivocada y gasto mal ejercido.
Durazo asegura que López Obrador asumirá personalmente la coordinación de tarea de procuración de justicia y vinculación con los diversos poderes, y enumera una serie de premisas para la estrategia de seguridad: “La paz y la tranquilidad sólo pueden ser producto de la justicia; la inseguridad no tiene su origen exclusivamente en las deficiencias de los aparatos y políticas de seguridad, sino en la suma de todas las fallas estructurales de nuestros modelos políticos, económicos y sociales que se expresan en la inseguridad; la seguridad es un derecho humano, no un mecanismo de control social; la mejor política criminal es una excelente política social”.
El futuro titular de Seguridad Pública resume: “La tarea de las fuerzas armadas debe ser de carácter circunstancial, no le corresponde la seguridad pública”. Alfonso espera en los primeros 180 días revertir la tendencia, en tres años probar la eficacia de la estrategia para en el 2024 entregar un país en paz.
Aunque hay ingenuidades que dan miedo, está el beneficio de la duda, el mismo que se le dió a Felipe Calderón en el 2006 y a Enrique Peña Nieto en el 2012. De nuevo la fórmula se ve clara desde el pizarrón, y todo indica que los militares van a regresar a los cuarteles a corto plazo: el sueño de Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón.
¡Ya ven que fácil es..!
SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @HugoPaezOficial  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
facebook: https://www.facebook.com/hugopaezopinion

viernes, 27 de julio de 2018

    
Por qué nadie puede ganar más que López Obrador..?
    
Hugo Páez
 
¿Por qué nadie puede ganar más que López Obrador en el gobierno federal..?
Hasta el momento no existe un razonamiento concluyente para tasar su salario en 108 mil pesos mensuales como próximo presidente, y privar a la federación de especialistas competentes cuyos sueldos los dicta el mercado laboral.
En la actualidad, más de 22 mil 500 servidores de la administración pública federal perciben salarios superiores a los 108 mil pesos mensuales, con prestaciones incluidas, o al millón 296 mil pesos anuales que cobrará Andrés Manuel.
Indudablemente pueden existir abusos o sobre sueldos que deben revisarse y evaluarse constantemente, como una sana metodología para optimizar recursos, pero, el hecho de ser electo por más votos que cualquiera de sus contrincantes, nada tiene que ver con un parámetro salarial.
La reducción salarial del presidente de la República es una de sus promesas de campaña, con la virtud adicional del sacrificio y compromiso de una vida austera, que, junto con la renuncia a la pensión vitalicia, lo cubre de autoridad moral para decretar esas modificaciones con los expresidentes.
No obstante, más allá de estas medidas ejemplares de impacto popular, está la enorme maquinaria federal ávida de especialistas en un sinnúmero de disciplinas que simplemente NO se van a contratar por menos de 108 mil pesos, y tal vez estos tabuladores rebasen varias veces la cantidad en niveles de conocimientos y experiencia superiores, requeridos para procesos productivos infinitamente más redituables que esos costos.
Lo siento pero aquí NO se trata del ‘amor a la patria’, sea lo que eso signifique en términos etnocentristas del obradorismo.
Según un artículo de Rodrigo Riquelme en El Economista (14 de junio 2017), la OCDE reportó que el salario promedio de un trabajador en México es de 160 mil 936 pesos al año, en jornadas de 40 horas semanales y 48 semanas al año, y el de un ejecutivo de compañía promedio es de 1 millón 416,000 pesos al año, casi nueve veces el salario promedio de un trabajador,  sin contar los bonos y demás prestaciones económicas y financieras que puede recibir el director ejecutivo de una compañía en México, según la Encuesta de Salarios Ejecutivos 2016 de PwC México.
A diferencia de México, nuestro socio comercial en el TLCAN, Estados Unidos, con el que competimos también en ciertos mercados laboral especializado como el científico, tecnológico de información y petrolero, por ejemplo, más de 500 altos ejecutivos ganan arriba de 5 millones de dólares al año. Más de 10 mil funcionarios empresariales perciben salarios anuales superiores al millón de dólares, y no hablo de Wall Street.
Un ejemplo más: para mantener la competitividad adecuada, PEMEX utiliza personal especializado subcontratado a los que se les paga más de 200 mil pesos en promedio mensuales, y otros en compañías alternas que simular ser externos.
En Estados Unidos la brecha entre el salario de los ejecutivos y los trabajadores es brutal. En el 2014, 500 altos ejecutivos de las empresas estadounidenses que recibían el pago más alto obtuvieron cerca de mil veces más dinero que el trabajador americano promedio, de acuerdo con un artículo de Steven Clifford para The Atlantic (El Economista).
Según un estudio de Clifford, en los años 70´s la proporción entre el salario de los directores ejecutivos en Estados Unidos era de 20 a 1 y de 30 a 1, ya que la mayoría de las compañías tenían una política de equidad interna, con la que se comparaba la remuneración que debía recibir un ejecutivo con la de los demás empleados de la empresa. Pero simplemente no funcionó en la competencia real entre empresas de Estados Unidos y mucho menos a nivel global, donde el mercado laboral en ciertos estratos se mueve con dinamismo.
De hecho la ministro en retiro Olga Sánchez Cordero, futura Secretaria de Gobernación, defiende el tabulador salarial del Poder Judicial de la Federación, uno de los más altos del país, precisamente porque su especialidad es compleja, de grandes riesgo en innumerables zonas del país para jueces y magistrados, y susceptible a corrupción, como todo.
Pero en esta desigualdad salarial persiste un debate sin aparente solución: ¿deben cambiar estas prácticas de grandes brechas salariales dentro de las empresas? ¿Qué consecuencias tiene que un directivo gane 10, 30, 40 o 1,000 veces más que un trabajador promedio?
Para Clifford es preciso que las empresas cambien estas prácticas, sin embargo, ni la indignación pública, ni las audiencias sobre este tema en el Congreso estadounidense han logrado mucho al respecto.
En el Mundial de Futbol Rusia 2018 se reveló el salario de 32 entrenadores. JoachimLöw de la selección alemana encabeza la tabla con 4.4 millones de dólares anuales, mientras que Allou Cissé de Senegal es el último con 234 mil dólares. El español Julen Lopetegui que ahora tomará las riendas del Real Madrid, se encuentra en el cuarto puesto con 3.5 millones de dólares anuales, la décima parte que el jugador Cristiano Ronaldo con 35 millones de dólares anuales.
En una extrapolación pícara, es como si López Obrador contratara a uno que otro ‘crack’ político y/o técnico para su gabinete con sueldo de 1 millón 80 mil pesos mensuales ¿por qué no, si lo amerita, y retribuye mucho más al proyecto de nación..?
Pero en México el virtual presidente electo mantiene el proyecto de acortar drásticamente esta brecha salarial por decreto, sin los complejos estudios de impacto y los riesgos para la calidad implicados en la medida, como respuesta, el mercado laboral depositará a los peores en el gobierno federal. Por otro lado, la futura Secretaria del Trabajo María Luisa Alcalde habla de medidas para aumentar el salario mínimo, nada más.
Dichas medidas parecen corresponder a la esperada revancha social de la base electoral que lo llevó a Palacio Nacional, aunque, después de anunciada, decenas de miles de esos que van a ser recortados o despedidos, votaron por él, y ahora se sienten mal correspondidos y derrotados.
¿Nos seguimos moviendo en el histórico complejo de inferioridad..?  porque la propagada frase: “el que no quiera que se largue”, muestra un profundo resentimiento que nos puede llevar a una gran división social.
¿Por qué nadie puede ganar más que López Obrador..?
Nadie ha expuesto una línea de razonamiento convincente, basada en un estudio profesional. Los daños pueden ser incalculables.

SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @HugoPaezOficial  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
facebook: https://www.facebook.com/hugopaezopinion

miércoles, 25 de julio de 2018

     
Cuarta Transformación o transformación de cuarta
   
Hugo Páez
 
Hasta el momento parece más una transformación de cuarta, que la Cuarta Transformación.
Los bandazos de Andrés Manuel López Obrador con el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) apuntan a suprimir el proyecto, más que a perseguir a los corruptos involucrados en las contrataciones y disposiciones de una obra imprescindible para la evolución país, en el corazón de la república, que en concordancia con la administración saliente, queda congelado hasta la consulta de octubre.
A la vez, esta consulta popular está encaminada a evadir la responsabilidad del gobierno entrante en la toma de decisiones, ya pretende facturarle al ‘pueblo’ la probable supresión del proyecto, aún con los enormes costos de esta medida.
El equipo de transición de Morena ha logrado que en decenas de miles de hogares la zozobra sea el centro de mesa de discusiones sobre “lo que pasará con la división de familias por la reubicación de las secretarías... por los recortes salariales. por la eliminación de decenas de miles de empleos… por la contracción de la economía doméstica”, como efecto colateral de estas medidas.
Tiene razón Andrés Manuel, sin conocer el detalle, cualquiera apostaría que el proyecto y los contratos del Nuevo Aeropuerto están inflados, gracias al antecedente de la Estafa Maestra y por el paso de Rosario Robles por Sedesol, por la fuerza corruptora de Odebrecht, de Higa y de los contratos de medidores de electricidad tasados en miles de millones de pesos de la CFE con el Grupo Iusa de Carlos Peralta Quintero, y muchos más.
En las administraciones federal, estatales y municipales, ‘el diezmo’ (soborno del 10%) en licitaciones es una actitud tan común que se presta a bromas nauseabundas como parte de la imperante cultura de la ilegalidad, no obstante, se trata de combatir la corrupción y castigar a sus actores, NO de cancelar proyectos para cumplir pactos de impunidad.
López Obrador extendió indulgencias a priori con el propósito de evitar que le sabotearan la llegada a Palacio Nacional, ahora las está cumpliendo, a expensas de que su Cuarta Transformación mute en una transformación de cuarta, draconiana.
Está grave contradicción, y la promesa de campaña de echar abajo el Nuevo Aeropuerto, de reubicarlo o modificarlo, lo metió en el laberinto perverso que ahora estará en manos de la ‘decisión popular’.
Los proyectos de infraestructura son vitales.
Va uno de tantos ejemplos: el desarrollo de China, un país cimentado en el comunismo de Mao Tse-Tung (Zedong en pinyin) de la posguerra (1949-1959) que inició el despegue económico, científico y tecnológico con Deng Xiaoping en 1983, se consolidó con la llegada al poder del ingeniero Jiang Zemin en 1993, continuó con Hu Jintao en el 2002 donde se consolidó China como el gran cotrapeso económico de Estados Unidos, hasta el actual Xi Jinping.
Siete de los 10 puertos más importantes del mundo están en China (Shanghai, Shenzhen, Ningbo-Zhoushan, Hong Kong, Guangzhou, Quingdao y Tianjin) -EEUU lo sigue a una gran distancia- y la República Popular se ha apoderado de importantes puertos en todo el mundo con una inversión de 45 mil millones de dólares desde el 2010, con la adquisición completa o parcial de 40 de ellos.
Para México los aeropuertos son una alternativa frente a una flota marina deficiente y el retroceso en la Marina Mercante de pasar el control de los puertos a la Secretaría de Marina de Vidal Soberón Sanz, irónicamente como premio -con una inversión de 62 mil millones de pesos- por la lucha contra el crimen organizado, uno de los grandes fracasos de esta administración.
De 171 Estados miembros de la Organización Marítima Internacional (OMI), sólo en 13 sus puertos son controlados por la Marina Naval Armada (*), esta decisión trascendental que deberá revisarse por el nuevo Congreso dominado por Morena, encabezado en las dos cámaras por Ricardo Monreal Ávila y Mario Delgado Carrillo (posible).
Antes de que este movimiento fuera avalado por el Senado en diciembre del 2016, funcionarios de la SCT de Gerardo Ruiz Esparza levantaron la voz, la comunidad de la Marina Mercante lo denunció en organismos internacionales, se desataron enfrentamientos entre elementos de la marina naval y la armada (10 agosto 2016 http://ow.ly/Zled306dbJa).
El próximo miércoles, López Obrador cumplirá apenas un mes de ganar la elección presidencial, y las decisiones se precipitan día a día. Las ganas de gobernar rebasan a su equipo, la próxima Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, promueve el debate para legalizar una serie de drogas y de inmediato enfurece a la Casa Blanca de Donald Trump, pero embarca a las ONG´s que están dispuestas a secundarla en esta saga, sin embargo, el martes dio marcha atrás para NO entorpecer las negociaciones del TLCAN, para lo cual cambió la narrativa: “Se trata de pacificar a México NO de legalizar las drogas”, 48 horas antes, se dio a conocer una carta enviada por AMLO y Ebrard a Donald Trump, calificada de “zalamera” por medios tradicionalmente afines a Morena.
En esos tropiezos, el virtual presidente electo presentó al equipo de asesores de seguridad para plantear soluciones al problema de la violencia -el primordial en la percepción ciudadana- llega a la reunión el dream team sin experiencia, rodeado de cámaras y reporteros: Alfonso Durazo Montaño, Olga Sánchez Cordero, Marcelo Ebrard Casaubón, el impresentable Joel Ortega, y de pronto aturde en redes sociales y medios de comunicación una gran rechifla de la feligresía de López Obrador, cuando aparece unos pasos atrás de él Manuel Mondragón y Kalb “El Represor”. Se acabaron las reuniones, escondieron a Mondragón y todo quedó en impasse… hasta nuevo aviso.
Ya con la adrenalina abajo, y tendido en la hamaca de su rancho en Palenque, de un salto Andrés Manuel regresa a la CDMX por el destape del escándalo de la ilegalidad del Fideicomiso del sismo 19s-2017 “Por los demás”, ganador de una multa de 197 millones de pesos.
El virtual presidente electo revienta contra las instituciones electorales, las intimida, y tacha la actitud de los consejeros como “vileza”. El presidente del INE Lorenzo Córdova Vianello casi le pide perdón, no obstante, Morena se va a tribunales de la mano de Horacio Duarte -abogado defensor en el caso de El Encino- quien contraataca para someter al Trife de Janine Otálora Malassis, que ya había recibido la visita de Porfirio Muñoz Ledo para ‘ablandar’ a los magistrados.
Y ya no le sigo, son demasiados vientos en una tormenta que apenas inicia: la de la Cuarta Transformación, que hasta el momento parece una transformación de cuarta.
Artículos relacionados (*)
Endurecimiento militar, Congreso avala control de puertos a la Marina; retroceso histórico
En puerta militarización de puertos con albazo del Congreso
Después de militarizar los puertos siguen los aeropuertos
General Barragán, la sombra del narco en la petición del almirante Soberón
Un civil al mando de la Secretaría de la Defensa Nacional
 
SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @HugoPaezOficial  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
facebook: https://www.facebook.com/hugopaezopinion

viernes, 20 de julio de 2018

     
A prueba la autonomía y la democracia, el INE no se intimida
     
Hugo Páez
   
El INE protagoniza la primera resistencia a la fuerza avasalladora de Andrés Manuel López Obrador, y a la vez demuestra la importancia de la autonomía de organismos e instituciones con esa vocación, con los contrapesos imprescindibles en esta nueva etapa que pone a prueba la democracia en México.
No hizo un simple señalamiento o crítica al utilizar la palabra “vileza” para señalar la resolución de la autoridad electoral, es un atentado contra el Estado de Derecho, que como virtual presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos está obligado a preservar y defender.
Comenté el jueves en este espacio, titulado “El clamor del cambio profundo expresado en las urnas: Nuevo Evangelio del obradorismo(http://ow.ly/pZfU30l37W7), a partir de la invocación a la relativa victoria ‘aplastante’ de Morena y sus aliados, 35% del padrón electoral, como máxima absolutista para quitar del camino a todo lo que se interponga al proyecto de la Cuarta Transformación.
Peor aún, el diputado federal electo de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, adelantó hoy en una entrevista para El Universal, la intención de formular una nueva Constitución para México, con el antecedente de haber formado parte del Constituyente en la Ciudad de México, escenificando un protagonismo decadente que resultó en un texto sobrado de imprecisiones,  aberraciones y postulados filosóficos que llevaron al entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF, Edgar Elías Azar, a presentar una controversia constitucional contra la Carta Magna chilanga.
Espero que NO estemos en la antesala de una nueva era del asambleísmo, ya que la defensa conjetural de López Obrador y Yeidckol Polevnsky al Fideicomiso de Morena “Por los demás” es un ataque mediático, basado en postulados políticos fuera de tribunales, ante las pruebas presentadas por el consejero Marco Baños con depósitos y movimientos bancarios ilegales y dudosos, con videograbaciones del ‘carrusel’ realizado por seis personas que se formaban en la fila de Banca Afirme una y otra vez para realizar depósitos en efectivo, en el banco de Julio César Villarreal Guajardo, un viejo aliado de los colaboradores de Andrés Manuel, quien no reportó los movimientos irregulares a la Comisión Nacional Bancaria de Bernardo González Rosas ni al SAT de Osvaldo Santín Quiroz.
A la par se dieron los retiros en cheques de caja y cambio en efectivo con huellas que apuntan a equipos de candidatos de Morena. La defensa de Morena es una puesta en escena de victimización que trata de justificar las ilegalidades con el alegato de que “se utilizó dinero del fideicomiso para los damnificados del sismo del 19S-2017”, sin embargo no lo justifica ni elimina la evidencia del delito electoral que llevó a la autoridad en la materia a aplicar la multa de 197 millones de pesos.
López Obrador y Yeidckol calificaron la sanción como una vileza y venganza de la burocracia por el proyecto de recorte laboral y reducción salarial.
El impacto es trascendente desde que pega en la línea de flotación de la autonomía de las instituciones y debilita los contrapesos, situación que obliga a la reflexión sobre la vulnerabilidad de los organismos del Estado.
Un ejemplo claro lo vemos en el futuro del Estado Mayor Presidencial, que, aún con obesidad burocrática, no justifica su eliminación total, esto es, las Fuerzas Armadas no son organismos autónomos, dependen del Ejecutivo, sin embargo, su importancia, punto central del debate de estos días, exige replantear su protección, o al menos escuchar los argumentos de la Secretaría de la Defensa Nacional en manos de Salvador Cienfuegos Zepeda y la Semar de Vidal Soberón Sanz.
El marco jurídico del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea congrega una serie de códigos, leyes y reglamentos, entre los que se encuentra el reglamento del Estado Mayor Presidencial. El artículo 89 de la Constitución faculta al Presidente de la República para la plena toma de decisiones sobre las Fuerzas Armadas, y solamente quedan exentos algunos formalismos que deben pasar por el Congreso, ahora dominado por Morena y sus aliados.
De acuerdo al resultado de las urnas, la alianza Juntos Haremos Historia tiene toda la posibilidad formular los cambios a voluntad. Me extraña que las ONG´s, el sector empresarial y los partidos políticos de oposición NO eleven la voz lo suficiente para obligar al debate de la virtual desaparición del Estado Mayor Presidencial.
No soy un entusiasta de la cultura castrense, de hecho el lector podrá encontrar en mis artículos una férrea oposición a la militarización de los puertos hecha por Enrique Peña Nieto en diciembre del 2016, y aprobada por la mayoría de los partidos en el Senado, ya que estos principios van a contracorriente de la tendencia internacional de mantener en el sector civil la operación de los puertos.
La historia nos ha mostrado que la democracia que da victorias en las urnas a perfiles autócratas, corre el grave peligro de ser inhibida, o de plano aniquilada, con discursos de corte populista, evocadores del ‘mandato del pueblo’, expresado en su versión obradorista como: “El clamor del cambio profundo expresado en las urnas”.
Espero equivocarme y que el ataque de López Obrador y Yeidckol contra el INE de Lorenzo Córdova, y el discurso incendiario de Gerardo Fernández Noroña en el Foro de Sao Paulo en la Habana, no sea el inicio de intentos de toma del control total, pero es evidente que estos serán tiempos donde se ponga a constante prueba la autonomía de las instituciones y la democracia mexicana.

Artículos relacionados (*)
Endurecimiento militar, Congreso avala control de puertos a la Marina; retroceso histórico
En puerta militarización de puertos con albazo del Congreso
Después de militarizar los puertos siguen los aeropuertos
General Barragán, la sombra del narco en la petición del almirante Soberón
Un civil al mando de la Secretaría de la Defensa Nacional

SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @hugopaez_info  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
facebook: https://www.facebook.com/hugopaezopinion

miércoles, 18 de julio de 2018

    
“El clamor del cambio profundo expresado en las urnas”: nuevo evangelio del obradorismo
    
Hugo Páez
 
Se está gestando un evangelio a partir de un razonamiento que se convierte a toda prisa en slogan revolucionario, justificador de cualquier embestida del grupo ganador de Andrés Manuel López Obrador.
La frase para argumentar cualquier imposición se legitima por: “El clamor de cambio profundo de la voluntad popular, expresada en las urnas”.
En realidad ese ‘clamor’ es el 35% del padrón electoral.
Han transcurrido pocos días de la elección presidencial y no deberíamos estar hablando de la transformación del candidato Andrés Manuel en el presidente López Obrador. De derecho no lo es, pero de hecho se le da el trato.
El protagonismo y confusión en su equipo de transición provoca demasiado ruido, contradicciones y desmentidos. Todo esto exhibe al virtual presidente electo, y esperamos la transformación en la figura del estadista pero NO llega.
Necesita tomar el mando de un equipo ordenado, que deja atrás las campañas, los enfrentamientos políticos y el espectáculo electoral.
Lo que vemos es la persistencia de figuras con agenda propia, sin la batuta necesaria para NO confundir a los ciudadanos y superar la percepción de que cada quien juega un protagonismo inédito a estas alturas de la transición.
Así vemos a la coordinadora del Proceso de Pacificación Loretta Ortiz dando tumbos con la presunta intervención del Papa Franciso en los Foros de Paz; al padre Alejandro Solalinde penosamente rechazado y humillado por el EZLN en busca de un acercamiento con AMLO, y la inviable consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional CDMX propuesta por Javier Jiménez Espriú, desinflada por el INE de Lorenzo Córdova en voz del consejero Benito Nacif, a Olga Sánchez Cordero provocando tsunamis en la Casa Blanca por la apresurada declaración de la legalización de la amapola y una serie de drogas.
Las medidas de austeridad con recorte de salarios superiores a 83 mil pesos mensuales, el despido del 70% de la burocracia de confianza, la reubicación de más de 7 mil elementos castrenses del Estado Mayor Presidencial al Ejército; el recorte de gastos, canonjías, personal de servicio, etcétera, son decisiones que están gestando una indignación a pocos días de la elección.
No se ve una cabeza al mando que le ayude a mantener la sintonía de los generales del nuevo gobierno, lo que provoca una alta percepción de desorden y nerviosismo ‘por lo que viene’.
Arrinconado en las alturas del dogma de su propia fama, inevitablemente Andrés Manuel perderá contacto con la diversidad de estratos y sectores que definen a la población, NO solamente el de sus seguidores, tal vez no lo note, pero el nerviosismo en lo que será su propia administración está a punto de evolucionar en una gran indignación por el bajón salarial, los despidos y la reducción de prestaciones.
Seguramente todo esto está calculado, aunque falta ver qué tan bien hicieron el cálculo, porque en eso de que los estimados son más conjeturales que científicos, la reacción puede provocar un problema verdaderamente serio.
Las prisas por demostrar cambios inmediatos son malas consejeras.
Abrir un sinnúmero de frentes de batalla al mismo tiempo es mal inicio de sexenio. En su propio equipo piden mesura, cuidar las declaraciones y desacelerar el paso. López Obrador debe calmar a los desesperados que quieren demostrar que la revancha social llegó.
Son brutales las declaraciones de Gerardo Fernández Noroña en el Foro de Sao Paulo, desde la Habana Cuba sentenció que “se pueden llevar a cabo las reformas que nosotros decidamos, por la mayoría que tienen Morena y sus aliados en el Congreso”.
Y agregó: “Podemos darle marcha atrás a todas las reformas neoliberales. Por supuesto que tendremos que recuperar puertos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, aguas, petróleo, telecomunicaciones, todo, y ponerlo al servicio de nuestro pueblo”.
Ahí está el nuevo evangelio, tal como lo invocó Alfonso Durazo Montaño desde su papel de Secretario de Seguridad Pública contra la gobernadora de Sonora Claudia Pavlovich Arellano por una presunta iniciativa de veto en el Congreso local con el nuevo mandamiento, porque la gobernadora no atendía “el clamor de cambio profundo de la voluntad popular, expresada en las urnas”.
Ufff, hay un cierto olor a bolchevismo soviético, a la Revolución de Octubre de 1917, pero cien años después. Andrés Manuel tiene que poner orden y honrar la confianza de los ciudadanos en las urnas.
SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @hugopaez_info  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx


lunes, 16 de julio de 2018

    
No hay fórmulas mágicas, AMLO y Sheinbaum deben enfrentar la brutal inseguridad
    
Hugo Páez
 
Todo parece confuso en el futuro de la seguridad pública en los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Para colmo, el rechazo del Papa Francisco a participar en los Foros de Paz, porque no hubo invitación formal y el Pontífice no le entra directamente a estos temas, eleva la percepción de un equipo totalmente improvisado, dando tumbos en el periodo de transición pero con decisiones que pueden impactar desde el inicio del gobierno.
El problema de seguridad pública es es brutal, la compresión dista mucho de ser lineal, es compleja y no hay soluciones tersas. El equipo de Alfonso Durazo debe asumir la realidad y no estar temerosos de efectos colaterales duros, de otra forma están totalmente equivocados.
Les dejaron un país violento, deben asumir los hechos, más allá de la visión académica que moldea la realidad para ajustarla a sus tesis, y dar soluciones de escritorio.
En política criminal la disección NO es opcional, es imprescindible para el análisis. Los objetivos deben ser diversas en tiempo y forma. A corto plazo hay que dar soluciones inmediatas para asegurar la vida cotidiana de los ciudadanos y de los procesos productivos.
A mediano plazo los proyectos son más profundos y los resultados poco perceptibles, de igual forma las metas a largo plazo, con planteamientos generalizados para bajar la delincuencia a niveles aceptables, donde la propia base social construya elementos de autodefensa para evitar la penetración del crimen organizado, tal como lo sufren en estos momentos comunidades enteras.
Si Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel NO aceptan esta realidad, vamos a repetir la historia de Miguel Osorio Chong que arriesgo la seguridad del país para evitar dañar la imagen del aspirante presidencial.
Al recibir la estafeta de Miguel Mancera Espinosa, el Jefe de Gobierno José Ramón Amieva, con la experiencia de cinco años de administración de la CDMX, va por lograr resultados a corto plazo con la propuesta de Raymundo Collins en la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX. Aunque hablamos de cinco meses, un plazo corto, es necesario cimentar las bases de la transición del nuevo gobierno de Sheinbaum, atacando el principal problema: la inseguridad.
A nivel federal, con un problema mayor que el capitalino Andrés Manuel y Durazo deben pensar en una estrategia a corto plazo que oxigene la confianza ciudadana con resultados tangibles.
En el 2012, una vez concluido el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y la derrota del PAN, Enrique Peña Nieto puso en marcha un programa de gobierno que trataba por todos los medios de minimizar los hechos y datos del crimen organizado, con el propósito de levantar la percepción ciudadana.
La negación del problema NO es opción, el optimismo NO es estrategia ni solución.
No hubo forma, pero sí pérdida de tiempo, avanzó sin control el problema hasta batir récords de récords de muertes dolosas, de índices delictivos de todo tipo, y el aumento de adicciones en el 2017.
Insisto, no hay cura contra el cáncer de la violencia sin efectos secundarios de la ‘quimio’. Alfonso Durazo, Andrés Manuel y Sheinbaum deben estar concientes de eso, sin embargo, el premio de la tranquilidad es invaluable.
La historia puede repetirse por cuarto sexenio consecutivo. López Obrador la vivió en la Jefatura de Gobierno al lado de Vicente Fox en la presidencia, con secuestros imparables que provocaron la protesta civil más grande de la historia moderna de México.
Felipe Calderón pagó la novatada y desató la guerra sin control, pero al final del sexenio sentó las bases de profesionalización de policías, de metodologías más adaptadas, pero fueron desechadas por Peña Nieto y Osorio Chong, temerosos de los efectos colaterales nada tersos. Ahora el problema es mucho mayor.
No hablo de mano de hierro, de violaciones a los derechos humanos, ni nada que transgreda a las libertades y derechos individuales, pero sí de evitar la ingenuidad que trata de solucionarlo todo en el pizarrón, con buenos deseos y sin efectos colaterales.
Hay ingenuidades que dan miedo, espero que López Obrador y Sheinbaum las eviten y enfrenten la realidad.
SUSCRIPCIÓN A CORREO: http://ow.ly/S7Ho30igRJ7
twitter: @hugopaez_info  blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
facebook: https://www.facebook.com/hugopaezopinion