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viernes, 29 de junio de 2018

    
Elecciones entre el racionalismo y el espejismo del dogma
    
Hugo Páez
 
Viví de cerca las últimas cinco elecciones presidenciales. Ninguna como esta elevó al clímax la disputa entre el racionalismo y el dogma de fe de quienes trataron de hacer lo imposible en el último momento.
Se apeló al racionalismo de las encuestas cuando fueron favorables. Los rezagados de esos números se refugiaron en la estrategia de desacreditarlas, invalidarlas y hasta promulgar el romántico absurdo: “Las encuestas NO votan”.
No se trata de defender los estudios de campo, hablo de la renuncia al racionalismo que no entiende el propósito del método más confiable de investigación en ciencias sociales: las encuestas.
El mismo Andrés Manuel López Obrador renunció al racionalismo de los resultados, aún siendo puntero, cuando ‘sentía’ que no estaban a la altura de sus propios cálculos.
Veo en las últimas tres semanas la elevación del dogma de fe para que el resultado sea el esperado el próximo domingo. No hay otro razonamiento estructurado, todos se basan en conjeturas y simples percepciones del corazón.
Esa negación del racionalismo nunca entendió que las encuestas NO son pronóstico sino diagnóstico, que su función es probabilística NO determinística, pero a la vez, curiosamente esa probabilidad moldeó un dogma de fe entre los seguidores de López Obrador para evolucionar la tesis de una probable victoria, en ley del triunfo.
La probabilidad de Andrés Manuel desde antes de la campaña, con la permanente vanguardia, se convirtió en el dogma de triunfo ‘irreversible’, como ley grabada en las tablas de Moisés, con la frase: “Este arroz ya se coció”.
La mentira tiene fundamento, es de las peligrosas porque saben a verdad, pero NO deja de ser una mentira es abismal, y tiene el propósito de dar cuartelazo a un posible resultado adverso al candidato de Morena. Para tales propósitos creó este dogma vitoreado y exaltado en el estadio Azteca el miércoles del cierre, que formula: NO hay poder alguno que revierta la tendencia.
NO es así, y para consolidar la tesis falsa, como única posibilidad de la derrota se invoca al fraude electoral.
En este caso el fraude es una especie de golpismo, producto de una intriga para evitar la llegada de López Obrador a la presidencia de la república, aún cuando Ricardo Anaya Cortés o José Meade Kuribreña pudiesen lograr la mayoría de votos en las urnas a partir de un porcentaje suficiente de no respuestas y el voto útil.
No hay autoengaño, la nomenklatura que habla de fraude sabe bien que los mecanismos electorales, la injerencia de todos los partidos en el proceso, la observación nacional e internacional, el potencial de monitoreo de cualquier ciudadano mediante redes sociales, la complejidad de una elección nacional, y la autonomía hasta el momento del Trife de Janine Otálora Malassis dificultan algún tipo de operación fraudulenta que cambie el resultado.
Sin importar el resultado, en esta elección estamos viendo el triunfo de dogma sobre el racionalismo, tal como ocurrió en Estados Unidos, que en estos momentos sufre uno de los errores más grandes de su historia con Donald Trump.
La soberbia del individualismo no pudo derrotarlo.
Recuerdo una frase de Martin Heidegger: "Hemos convertido al mundo en algo que existe por y para nosotros. Nuestra arrogancia ha hecho de la tierra un recurso descartable”.
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jueves, 28 de junio de 2018

    
“A la gente le vale ma... los quiere fuera”
      
Hugo Páez
 
“A la gente le vale madres, los quiere fuera”, me dice uno de los expertos en estudios de campo más profesionales y serios de México.
La probabilidad de las encuestas le dan la razón, más del 80% de la población declara votar contra la alianza PRI-PVEM-Panal y su candidato José Meade Kuribreña, pero el instinto de supervivencia y la amenaza de Ricardo Anaya Cortés de meterlos a la cárcel los orilló al Pacto de Impunidad con Andrés Manuel López Obrador, lo que sea que esto signifique, no hay más opciones y toman el riesgo de incumplimiento inherente en el cambiante ánimo del candidato de Morena, descrito por la embajadora de Estados Unidos Roberta Jacobson: “No sabemos qué esperar de López Obrador”.
Pero el PRI, que estos momentos significa la estructura del Estado, fijó dos objetivos: aniquilar las posibilidades de Anaya Cortés y la alianza Por México al Frente, y tratar de acercarse a López Obrador a una distancia posible de triunfo.
Los cálculos fallaron a pesar de los esfuerzos y todo tipo de trucos, los 20 millones de pesos en efectivo incautados en la CDMX a Alan Torres y Oscar Castañeda, con destino al Comité Ejecutivo Nacional del PRI de René Juárez Cisneros, con la dirección precisa: Insurgentes Norte 59, según la policía capitalina y el registro de la empresa Global Gesori Seguridad privada y Traslado de Valores S.A. ubicada en Nadadores 28 col. Country Club, Coyoacán, es una pequeña prueba de los intentos fraudulentos por apropiarse de la elección.
Este efectivo incautado es la punta del iceberg de una operación orquestada de miles de millones de pesos en efectivo para propósitos de operación electoral, me dice un funcionario del gobierno de la CDMX a partir de datos de inteligencia.
En la trama destaca un personaje de currículum dudoso, el titular de la Dirección General de Seguridad Privada, Bernardo Espino del Castillo, despedido por Aurelio Nuño Mayer de la SEP el año pasado, acusado de vender cédulas profesionales a 80 mil pesos cada una. El subsecretario de Educación Superior Salvador Jara, ex gobernador de Michoacán lo denunció y agentes de la PGR lo sacaron de su oficina para iniciar una investigación.
¿Quién rescató a Espino del Castillo para meterlo en la Dirección General de Seguridad Privada de la Comisión Nacional de Seguridad e imponerlo a Renato Sales Heredia..? porque el punto es clave para facilitar la operación de efectivo como parte de una presunta estrategia para apuntalar al candidato oficial.
Al parecer todos los esfuerzos por debilitar a López Obrador fueron inútiles, desde la inquina del grupo de Luis Videgaray y José Meade contra el Frente, apuntalado por Felipe Calderón Hinojosa, ya que una vez que no logró los afanes reeleccionistas a través de Margarita Zavala, provocó el efecto inesperado de consolidar al tabasqueño a la cabeza de todas las encuestas, en una ruta permanente hasta el último día de la campaña.
No pudo aniquilarlo ni el fichaje de personajes dudosísimos, ni las políticas riesgosas y retrógradas lograron contrarrestar la indignación.
Lo dicho, a la gente le vale madres, quieren al PRI fuera.
Pero aún con el autoelogio engañoso, la nomenklatura priista entiende la realidad y trata de rescatar lo que pueda en el Congreso federal, en los locales, en alcaldías y en una o dos gubernaturas.
En política no se gana ni se pierde para siempre, el Frente impulsado por Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado tendrán, en el peor de los escenarios el segundo lugar en el Congreso federal y más gubernaturas en la CONAGO que Morena.
Además, en el 2021 juega la Cámara de Diputados, la Asamblea Legislativa de la CDMX y sus alcaldías, la nueva legislatura del 2018 será una trinchera de la resistencia, si al ganar López Obrador emprende las políticas populistas prometidas, e indiscutiblemente jugará un papel importantísimo para resistir el desmantelamiento de las reformas constitucionales.
De ganar Ricardo Anaya, deberá cumplir la promesa de dar mayor autonomía y equilibrio a las fiscalías y concretar la democratización del gabinete al someterlo al Congreso. Este es el kernel de la coalición que representa, de lo contrario, está el espacio para liderar la resistencia contra todo lo que pueda resultar peligroso para el país, o trate de dar un retroceso en las instituciones autonomizadas.
En el escenario de Morena, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ahora en manos de Luis María Aguilar, vivirá tormentas inéditas para debilitarla, en esta tesis, la mancuerna con el poder Legislativo será vital para mantener la autonomía de los dos poderes.
El presidencialismo en México, aún bajo el régimen autoritario del PRI, ha resistido embestidas que evitaron evolucionarlo en tiranía mediante la reelección de facto, o disfrazada. El fracaso de esos intentos se debió a mecanismos que la misma clase política activa para rotar el poder.
No tengo la menor duda que en un posible cambio de opinión, en la cambiante psique del líder de Morena, los intentos por perpetuarse directamente o través de alguno de sus herederos, se encuentre con este muro de contención que ha sorteado tormentas por 90 años desde Plutarco Elías Calles. Por cierto, es nombre del auditorio del partido donde José Meade Kuribreña fue ungido, y donde también de inmediato arrancó logotipos y renegó de sus siglas pensado en la expiación de culpas, y en un nuevo salvoconducto de desmemoria social.
No fue así, el PRI llega en un lejano tercer lugar, para reforzar el sentimiento social resumido en la frase: “A la gente le vale madres, los quiere fuera”.
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lunes, 25 de junio de 2018

    
¿Es posible el fraude? AMLO de la mano de Televisa, Meade de la Iglesia
   
Hugo Páez
 
Los apaciguadores, lo único que logran es que el ogro los devore al final.
En el escenario donde Consulta Mitofsky entierra en un tercer lugar a José Meade Kuribreña a pesar de toda la fuerza del partido-gobierno, y a seis días de la elección, Televisa tiene nuevamente la oportunidad de reafirmarse en su zona de confort, con un apoteósico cierre en el estadio Azteca que entierre el fracaso del cierre de Andrés Manuel López Obrador en el Pirata Fuente de Veracruz.
La transición es inminente, ya sea con la alianza Juntos Haremos Historia o con la coalición Por México al Frente de Ricardo Anaya Cortés, en ese orden, según los números: AMLO 37.7%, Anaya 20% y Meade 17.7%.
Pero no se puede desdeñar el resto de la fuerza priista en los últimos días de campaña, donde el candidato de Morena NO descarta un fraude épico, alertado inclusive por la presidenta del partido Yeidckol Polevnsky, aún cuando el presidente del INE Lorenzo Córdova garantiza una elección blindada contra el fantasma de 1988 en la elección de Carlos Salinas de Gortari y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, un tema donde el neo morenista Manuel Bartlett fue protagonista.
En ese último vagón se subió el Arzobispo Primado de México Carlos Aguiar Retes en una campaña de contrainformación al invalidar las encuestas con un video-mensaje de último momento, dirigido a los sacerdotes de su Arquidiócesis -les pide que por favor lo difundan a sus fieles- como esfuerzo de consumación para favorecer a los candidatos apabullados por las encuestas. Sin decir nombres, la inducción apunta al más ‘mocho’ de los cuatro presidenciables, Meade Kuribreña y al candidato ultraderechista del PRI Mikel Arriola Peñalosa.
El video-mensaje Aguiar Retes incluye la elección a Jefe de Gobierno, donde las dos mejor colocadas -y a la vez de izquierda-: Claudia Sheinbaum Pardo (Morena) y Alejandra Barrales Magdaleno (PRD), son defensoras públicas del aborto, de los matrimonios igualitarios, de la adopción de infantes por los mismos, posiciones que van a contracorriente de los valores defendidos y recomendados por el Arzobispo en el video.
En realidad es un intento electoral del Cardenal por dar una bocanada de oxígeno a los candidatos del PRI, disfrazada de invitación al voto a los fieles católicos, esto es, al 80% de la población. En la historia del prelado está la íntima relación con el grupo Atlacomulco, el apoyo a Alfredo del Mazo Maza en la campaña del Estado de México, y la gran relación con Los Pinos.
Desde una visión ortodoxa, la posición del Arzobispado más importante del país compromete electoralmente a la iglesia al dirigir el video-mensaje para favorecer a Meade y Mikel, mediante la invalidación de las encuestas, con el argumento de los valores religiosos, mismos que profesan López Obrador, Anaya Cortés, y Jaime Rodríguez Calderón, al igual que Meade Kuribreña.
Los cuatro se han pronunciado ‘a favor de la vida’, que en el lenguaje políticamente correcto que se traduce: “contra el aborto”. Y en esa corrección, todos los candidatos han prometido respetar las leyes existentes sobre el tema.
Si cuatro de cuatro candidatos profesan los valores católicos, el objetivo del mensaje NO puede ser más que la inducción al voto de uno de ellos.
Con estos elementos de fácil deducción, la invalidación de las encuestas formulada por el Arzobispo, por demás avaladas y normatizadas por el INE, son elementos de investigación para Lorenzo Córdova Vianello y la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Segob de Patricia Martínez Cranss, y de su jefe Alfonso Navarrete Prida.
En este proscenio, Televisa de Emilio Azcárraga Jean como el medio electrónico de comunicación más importante país, y la iglesia dominante, toman partido en momentos donde la autonomía y el equilibrio de fuerzas son de vital importancia para la democracia liberal, ante la inminente transición, gane quien gane.
Faltan unas horas, y antes de despuntar el alba sobre las urnas del 1 de julio leo un tuit preocupante, de esos quistes minúsculos que pueden evolucionar en cáncer: “El país ya no necesita visión crítica cuando AMLO llegue al poder” ¿una visión de futuro, aterradora..? veremos.
 
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miércoles, 20 de junio de 2018

    
Andrés peor que Trump: Fiscalía a modo, falta de contrapesos y presidencialismo envidiable
    
Hugo Páez
 
Se equivoca el periódico The Washington Post.
A la comparación de la letalidad de Donald Trump con Andrés Manuel López Obrador le faltó el contexto de los disímbolos escenarios de Estados Unidos y México en materia de autonomía de poderes, equilibrios de fuerzas y contrapesos de instituciones. Una muestra es el Congreso norteamericano, la bancada republicana ha frenado algunas de las locuras del sucesor de Barack Obama.
No obstante, las locuras del candidato no fueron frenadas en las urnas, ahora peligran los 240 años de democracia que paso a paso se fue consolidando. No hubo forma de convencer a los indignados norteamericanos del centro y del sur profundo del país, de la tormenta que les acechaba y seducía con adulaciones demagógicas.
Trump se rodeó de aduladores de ultraderecha, a López Obrador no le bastaron los de izquierda, acogió a una corte variopinta y lisonjera del centro, derecha y partidos rémora, con figuras impresentables, ‘purificadas’ con indulgencias que de pronto vieron en el líder las bondades que antes eran atrocidades.
Sin embargo, lo imperdonable, a partir del huracán que se acerca a costas mexicanas, si NO lo impiden Ricardo Anaya Cortés, José Meade Kuribreña y Jaime Rodríguez Calderón, es la mezcla de intereses que impidieron la autonomía real de organismos y colegiados federales, cuya naturaleza es garantizar la aplicación estricta de normas, sin presión o jetatura alguna.
El autoconvencimiento del PRI por mantener la presidencia de república, y posteriormente los acuerdos de perdón y amnistía con Andrés Manuel, cimentaron un muro de contención para evitar la creación de la Fiscalía General de la República totalmente autónoma, y de igual forma la puesta en marcha de la Fiscalía Anticorrupción, sin ninguna liga con el Ejecutivo o algún otro poder, ni nexos jerárquicos entre ellas mismas.
La PGR de Alberto Elías Beltrán es un ejemplo más de la falta de autonomía y el uso faccioso de las instituciones encargadas de impartir justicia. Con este funcionalismo al servicio del Ejecutivo, la bancada de Morena de Manuel Bartlett y de Rocío Nahle en Senadores y Diputados jugaron la partida del PRI, para garantizar a López Obrador el uso maleable y dependiente de la Procuraduría, y así apretar donde él quiera, y perdonar a propia voluntad.
No hay forma de forma de explicar la autonomía real de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si el nombramiento de los ministros se los deben al presidente en turno.
No habrá autonomía de la Comisión Federal de Competencia, en la Comisión de Federal de Telecomunicaciones y todos los organismos similares, si estos nombramientos son fruto de ternas inducidas y trueque de favores con las bancadas dominantes en el Congreso.
No habrá autonomía si Hacienda ejerce la fuerza facciosa y coercitiva con el presupuesto de los estados, como lo hizo José Antonio González Anaya y Vanessa Rubio -ahora fiel coordinadora de oficina de José Antonio Meade Kuribreña- contra el gobierno de Chihuahua de Javier Corral Jurado, a cambio de negociar, sin éxito, la justicia contra el ex gobernador César Duarte Jáquez, el ex Secretario General Adjunto del PRI Alejandro Gutiérrez Gutiérrez y sus secuaces.
En ningún momento México puede comparar su equilibrio de poderes, con EUA, cuando el entonces Secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong freno la justicia contra los gobernadores priistas: de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo; y de Chihuahua, César Duarte Jáquez, hasta que perdieron las gubernaturas para su partido. No tenga la menor duda que en caso de haber ganado el PRI en sus estados, estos infames ladrones serían tratados como prohombres del partido, en pleno goce del botín saqueado.
Peor aún, los gobernadores efectivos a la hora de las urnas, viven en total impunidad en el Shangri-La de esa justicia que volteó el rostro hacia otro lado. De estos casos hay decenas.
Por eso se equivoca The Washington Post cuando compara a Trum con López Obrador: “Por ahora muchos mexicanos están menos preocupados sobre las malas relaciones con Estados Unidos que por la posibilidad de que López Obrador lleve al país de regreso a las fallidas políticas estáticas de 1970’s, o peor; al catastrófico socialismo del siglo 21 de Venezuela. Algunos de sus asesores se dice que son cercanos a los gobiernos de Cuba y Venezuela, pero como se acercan las elecciones, López Obrador ha mostrado tendencias más centristas”.
La simulación es real, y a falta de equilibrios de fuerzas y autonomía de poderes, de instituciones y organismos, los grandes corporativos le tendieron alfombra roja a López Obrador, como Televisa a través de Marcos Fastlicht Sackler, suegro de Emilio Azcárraga Jean, y TV Azteca con Esteban Moctezuma Barragán, ex presidente de Fundación Azteca. Los dos en el equipo del candidato de Morena.
El rotativo de Washington afirma: “Si los mexicanos eligen a López Obrador, serán como los votantes de Estados Unidos que apoyaron a Trump, acabando con el estatus quo sin tener un sentido confiable sobre el reemplazo”.
Esta incertidumbre mantiene nerviosa a más del 60% de la población, pero ya quisiera Donald Trump al presidencialismo mexicano para concretar sus locuras prometidas en campaña, para insacular más el racismo y la división de los ciudadanos norteamericanos con el populismo de ultraderecha, pero sobre todo, para que en un momento de capricho pueda perpetuarse.
En realidad, Trump debe morir de envidia de Andrés Manuel.
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lunes, 18 de junio de 2018

    
Meade y el cuento del 2o. lugar refuerzan pacto de impunidad con AMLO
    
Hugo Páez
 
Con un ejército de bots y una amplia campaña mediática en redes sociales, medios electrónicos y escritos, el equipo de José Meade Kuribreña refuerza la tesis del segundo lugar, a partir de encuestas maleables que irrumpen el escenario electoral con una nueva estrategia, a la vez favorable a Andrés Manuel López Obrador, ahora amenazado por el ánimo del triunfo de la Selección Mexicana de futbol sobre el ‘favorito’ campeón del Mundo, Alemania.
El objetivo es un nuevo contraataque contra la coalición Por México al Frente de Ricardo Anaya Cortés, hasta el momento inamovible en el segundo lugar, en las encuestas más acreditadas.
La táctica consiste en alargar hasta el último día la decisión del voto útil, justo antes de la elección del 1 de julio.
La idea propaga un razonamiento de cuestionable simpleza dirigida al electorado, a partir del resultado de Oraculus, un compendio de estudios de campo que promedia números y concluye en una presunta encuesta de encuestas, que fundamenta su ‘neutralidad’ en un conglomerado donde mezcla a las empresas más profesionales con las menos, y otras muy dudosas.
El objetivo es mantener viva la posibilidad del candidato del PRI a toda costa, donde ni la fuerza estructural, electoral y financiera del partido y sus gobiernos, pudieron hacer nada para aniquilar a Ricardo Anaya, “el candidato que amenaza con meter a la cárcel al presidente y a funcionarios corruptos”, en cambio, si se mantiene hasta el último día viva la posibilidad de un presunto segundo lugar de Pepe Meade. En consecuencia, el único beneficiario de la división del voto útil y de los indecisos será el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, López Obrador.
Parece un simple juego de pasiones, pero la victoria del Tri de Juan Carlos Osorio y la naturaleza emocional del voto, levantaron el ánimo y la probabilidad del segundo lugar en las encuestas contra el puntero Morena, y su líder López Obrador.
La prueba está en que el olfato del tabasqueño lo hizo pedir en plaza pública el voto útil de los simpatizantes del PAN y el PRI, cuando su postura siempre fue dinamitarlo y desacreditarlo porque “es una estrategia en mi contra, de empresarios rapaces”, y de la Mafia del Poder.
El propósito de alentar la incertidumbre y la indefinición del segundo lugar es simplemente afianzar el Pacto de Impunidad entre Andrés Manuel y el gobierno federal.
Meade Kuribreña NO tiene más alternativa que proteger a la administración saliente mediante el Pacto de Impunidad. De ganar Ricardo Anaya, el candidato del PRI estará en esa próxima rendición de cuentas por su paso en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en Sedesol y Hacienda, así que en este escenario es de fácil deducción que el Plan “B” de Meade es su propia protección mediante el golpeteo contra Anaya, favorable al candidato de Morena.
Al final del día, para el PRI, sus funcionarios, gobiernos y candidato, se trata de supervivencia, un salvamento que necesita el cuento del segundo lugar para afianzar a López Obrador y el Pacto de Impunidad.
 
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viernes, 15 de junio de 2018

    
La ceguera que vive México la vivió Venezuela; Anaya por la proeza
    
Hugo Páez
 
El odio ciega.
Y hace invisible aberraciones como los abusos presupuestales de Layda Sansores en el Senado, los contratos directos de José María Rioboó en la Jefatura de Gobierno de López Obrador, las propuestas expropiatorias de Paco Ignacio Taibo II a las empresas que no se sometan a la visión de Morena.
Ese odio también se niega a ver los gritos rabiosos de Andrés Manuel López Beltrán contra Ricardo Anaya y Carolina Martínez en el aeropuerto de Mérida por la paliza que le puso a su padre en el tercer debate, y tampoco ve la violenta proclama de Andrés Manuel contra los defensores de la Reforma Educativa, sea cual sea la postura de esos defensores a los que alude el líder de Morena, el objetivo es dinamitar la libertad de expresión, la que ve como blasfemia contra quien siente el derecho al monopolio de la verdad.
No hay más explicación que la ceguera del profundo rencor social, para negar lo absurdo de la construcción de refinerías, cuando en los seis años necesarios para ponerlas en marcha estas serán desplazadas en gran medida por tecnologías más depuradas de energía limpia y renovable.
A esas ganas de no ver, empañadas por el encabronamiento social, también contribuyó la descomunal y ofensiva corrupción del PRI, que ahora será perdonado por el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, para fines prácticos de tomar el poder.
Esto es, funcionarios como Rosario Robles se van con sus desvíos, desfalcos y estafas por miles de millones de pesos, a cambio de ayudar a quitar a Ricardo Anaya del camino y no entorpecer el sueño tabasqueño de despachar en Palacio Nacional, una visión que el 20 de noviembre del 2006 tuvo Andrés Manuel en la toma de posición virtual en el Zócalo, como presidente legítimo de México.
La ceguera también se niega a ver esa locura narcisista.
¿Podrá Ricardo Anaya hacer la proeza en 15 días..?
Quienes piensan que es un asunto entre candidatos, partidos y coaliciones, están totalmente equivocados, se juega la hoja de ruta del país, el riesgo neo experimental de políticas públicas a las que se atribuyen poderes mágicos de curación de la pobreza, la violencia y la injusticia.
Por eso desencanta la gran inocencia de los activistas de whatsapp, los que ni siquiera arriesgan el rostro en redes públicas como twitter y facebook, se limitan a círculos y grupos de amigos donde pueden expiar sus miedos en ‘territorio controlado’.
Recuerdo la timorata defensa de las clases medias venezolanas ante la creciente amenaza de Hugo Chávez. Muy pocos querían hablar, demasiado pocos arriesgaban sus razonamientos en público abierto contra la tiranía del poder absoluto, amenazante en el horizonte.
Hoy vemos a los hermanos venezolanos desgañitarse en cualquier foro, en cualquier medio de comunicación que les abra espacios, en la plaza pública y más, donde puedan gritar la desesperación del apocalipsis de Nicolás Maduro.
Entre las locuras de muestra, el Ejercito venezolano aumentó a más de dos mil generales (Estados Unidos tiene 900). Gran parte de estos administran las empresas públicas, la mayoría de ellas, antes privadas. Maduro creó su propia Asamblea Constituyente y aniquiló la libertad de expresión, pero a principios de 1999, la sociedad venezolana hacía su activismo entre cuchicheos telefónicos, pláticas de café, en fiestas privadas al ritmo de salsa, y ni imaginar arriesgar el rostro en plazas y/o publicaciones que en ese momento gozaban de total libertad de expresión.
El 11 de enero del 2017 escribí en este espacio: “México y Venezuela NO a la indiferencia; la vergüenza de Dudamel” (http://ow.ly/KSO530kwAm0) en referencia al apocalipsis de Venezuela: “En este escenario no entiendo a sensibilidades y talento fuera de serie como el del influyente músico venezolano Gustavo Dudamel, el más joven de la historia en dirigir el codiciado Concierto de Año Nuevo 2017 en Viena. Un gran logro que nubla la infamia de la indiferencia y complacencia con el régimen de Chávez y Maduro.
Dudamel dirigió las notas del himno de Venezuela, mientras Hugo Chávez daba un golpe a la libertad de expresión, al cerrar la televisora RCTV. Luego dirigió la misma orquesta para dar la bienvenida a la estatal chavista TVES.
En enero del 2013, se paró al frente de la orquesta Simón Bolívar en el teatro Teresa Carreño en honor a Chávez, en presencia de Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Evo Morales. El 12 de febrero del 2014, el mismo día en que los opositores Bassil da Costa y Robert Redman fueron asesinados, y otros estudiantes masacrados en marchas en oposición al régimen en Caracas, Gustavo Dudamel tomó la batuta un concierto estatal para Maduro”.
Cuatro meses después, el 6 de mayo, escribí “Por fin Gustavo Dudamel embiste a Maduro con furia sinfónica (http://ow.ly/S1BQ30kwAgx) a consecuencia del asesinato del violinista de 17 años Armando Cañizales mientras se manifestaba en Altamira contra el régimen opresor.
La ceguera que vive gran parte de México la vivió Venezuela, convertida ahora en República Bolivariana, con una inflación aumulada en en los tres primeros meses del 2018 de 450%. El Banco Central de Venezuela no difunde los datos de inflación desde diciembre de 2015.
¿Pude Ricardo Anaya hacer la proeza en 15 días..?
 
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miércoles, 13 de junio de 2018

    
Fallaron las puñaladas, Anaya sale del 3er. debate con el voto útil
    
Hugo Páez
 
No funcionaron las puñaladas por la espalda contra Ricardo Anaya.
Llegó amenazado al tercer debate con un video de última hora, presunta segunda parte del chafa primer capítulo de Juan Barreiro, pero en la última campanada de la contienda, salió con el cinturón del voto útil en las manos, y la imagen apresurada de Andrés Manuel López Obrador, al que la rabia le impidió despedirse del hombre que lo exhibió como 'impuro', ante la sospecha probada de beneficiar con contratos dudosos en la Jefatura de Gobierno a su amigo y consultor del Nuevo Aeropuerto, José Manuel Riobóo.
Basta con una mirada objetiva al tercer debate para comprender que la tendencia en encuestas favorable a López Obrador es directamente proporcional al hartazgo y la indignación social. Nada más.
No hay forma de rescatarle un razonamiento estructurado, una idea sólida, profunda, de fascinación intelectual, o pensamiento científico - social. El candidato de Morena representa eminentemente el acopio de la náusea ciudadana y la esperanza de revancha, con una mezcla de demagogia añeja durante tres sexenios, que ha perfeccionado la adulación popular, lo que quiere oír la gente.
Frente a Ricardo Anaya Cortés y José Meade Kuribreña, Andrés Manuel no tiene más armas que las palabras: “corrupción” y “mafia del poder”, ahora totalmente auto devaluadas por el fichaje en su equipo de Napoleón Gómez Urrutia, Alfonso Romo y Elba Esther Gordillo.
El tabasqueño repite las pocas líneas que puede retener, a partir de un concentrado muy básico preparado por sus asesores, con la pretensión de explicar sus proyectos con grandes generalidades, además de dar respuesta a cuestionamientos, como el del problema energético, que responde con la anacrónica idea de construir refinerías, a contracorriente del avance tecnológico que desplazará en pocos años al petróleo por energías limpias y renovables.
De igual forma plantea la demagógica idea de erradicar la pobreza con un idealismo presupuestal que no tiene sustento. En fin, la misma rola que nos presenta ahora en versión ‘retro’.
Pero en todo este escenario que podría cambiar el rumbo del país al meterlo en una espiral populista, hay un maquiavelismo tenebroso para impedir lo que claramente se vio en el debate de Mérida, la preeminencia de Ricardo Anaya sobre López Obrador, Meade Kuribreña y Jaime Rodríguez Calderón, en ese orden, analizado a detalle por un nutrido panel organizado por el periódico Reforma, en las tres ciudades más importantes del país.
La tenebra que apunta a Anaya no puede explicarse sin el aparato gubernamental, capaz de manipular videos e información utilizados con precisión para bajarlo de la contienda, ante la promesa del panista de llevar a los corruptos ante la justicia, la bandera arrebatada a la alianza Juntos Haremos Historia de Morena.
Ahora ni esa revancha ofrece Andrés Manuel, por tratar de afianzar el triunfo con un Pacto de Impunidad con el gobierno federal, ofertando el perdón a corruptos y a criminales, con la justificación que escuchamos nuevamente en el debate en el Museo del Mundo Maya en Mérida: “NO soy un hombre de venganzas”.
Esperemos que ninguno de los candidatos lo sea, pero si de justicia, transparencia y rendición de cuentas.
No obstante, en esta recta final el tiempo cuenta segundo a segundo, y las escenas del debate son una veta de donde obtener invaluables spots de lo exhibido por cada uno de los candidatos, con sus idearios, con el nivel intelectual en la exposición de ideas, también en sus necedades e incompetencias ante cuestionamientos y careos entre ellos.
De acuerdo al puntaje de Reforma en tres grande ciudades: Anaya obtiene 57%, AMLO 20%, Meade 19%, Rodríguez 4%, de los cuales el 52% afirma que el derrotado de la noche fue López Obrador. El cabeceador del periódico lo resumió: “Gana Anaya 3 a 1”.
Las puñaladas NO funcionaron, NO subieron a Meade, exhibieron a AMLO, y NO hay más oportunidades. La bomba yucateca despejó las dudas sobre el voto útil, comprobado al final de la jornada y antes de abordar el avión de regreso a la CDMX, con el alarido desesperado de Andrés Manuel (Jr.) López Beltrán contra la pareja Anaya Martínez.
Así las posiciones en la recta final.
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lunes, 11 de junio de 2018

    
Pragmatismo, la traición de principios de López Obrador
    
Hugo Páez
 
Todo empezó con la oferta de revancha social.
Andrés Manuel López Obrador elevó la indignación antisistema y la desechó en la etapa final del proyecto electoral, para sustituirla con el pragmatismo que le garantiza el triunfo, sin importar la traición de principios.
En teoría filosófica, el Pragmatismo es la doctrina que juzga y utiliza la verdad moral, social, religiosa o científica, exclusivamente considerando sus efectos prácticos.
Eso efectos prácticos, en Andrés Manuel se han concretado a garantizar la toma de Palacio Nacional, pactando con la única fuerza estructural capaz de frustrar su proyecto, utilizando todo tipo de medios, inclusive facciosos, como lo vive en carne propia Ricardo Anaya Cortés.
El candidato de Morena ha cuidado en marcar la diferencia entre el maquiavelismo de “El fin que justifica los medios”, y el Pragmatismo de la escuela filosófica de EUA a finales del siglo XIX de Charles Sander, John Dewey, que postula: “Sólo es verdadero aquello que funciona”, enfocándose así en el mundo real objetivo.
Por supuesto que la diferencia marcada por López Obrador es puramente instintiva, NO es un esquema teórico plasmado en el pizarrón de su cuarto de guerra de Morena, más bien se trata de un afinado olfato político que le permite estirar los principios originales de su movimiento, al grado de ubicarlos en el extremo opuesto, como el perdón a los corruptos, la tolerancia a los funcionarios y empresarios rapaces, la amnistía a delincuentes, sin que su feligresía reclame o se levante en contra.
Es evidente su pericia en el puntual juego político -la prueba está plasmada en las encuestas- para reclutar en sus filas a figuras impresentables como Napoleón Gómez Urrutia, Nestora Salgado, Manuel Bartlett, y muchos más, y a la vez otorgar el perdón a lo que califica como Mafia del Poder, y pedir a sus seguidores compresión, indulto y benevolencia para los que odian, para los que provocaron esa acumulación de indignación y encabronamiento que lo llevó a una ventaja de 17 puntos sobre su inmediato inferior, según la medición publicada el domingo por Mitofsky de Roy Campos.
Para el Pragmatismo las ideas son provisionales y están sujetas al cambio, además de valorar la insistencia de las consecuencias. Esa valoración indicó a López Obrador en qué momento girar 180 grados los principios, sin que lo dañe considerablemente.
A diferencia de las campañas presidenciales del 2006 y el 2012, el candidato de Morena pudo dar el volantazo pragmático, gracias al lejano tercer lugar del candidato oficial José Meade Kuribreña, y la amenaza que representa Ricardo Anaya para el presidente Enrique Peña Nieto, y los más cuestionados de su gabinete.
En el fondo, la élite de su feligresía ingenuamente confía en que Andrés Manuel consuma la revancha social, que lleve a los corruptos frente a la justicia, y que las promesas de campaña sean sólo eso, promesas, sin embargo, la otra parte del acuerdo, NO peca de ingenua, tiene una estructura de información que le da para mantener en la congeladora información comprometedora, que le pueda garantizar el cumplimiento de acuerdos.
¿La banda presidencial vale traicionar los principios y servirse del pragmatismo..?
Reviso texto y videos de la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador el 20 de noviembre del 2006 en el Zócalo capitalino abarrotado, rodeado de una corte con rostros que se repiten en este 2018, y pienso que para él no sólo vale la pena, representa la redención.
 
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viernes, 8 de junio de 2018

   
Anaya declara la guerra a Peña, pacto de impunidad acecha a López Obrador
    
Hugo Páez
 
Ricardo Anaya Cortés está en pie de guerra.
Se dice el único real opositor que desató la fuerza del gobierno de Enrique Peña Nieto en su contra, con nuevos bríos el jueves en un video  de Juan Barreiro en su contra al que califica de falso, pero que la PGR de Alberto Elías Beltrán debe investigar el origen y la autenticidad de lo grabado, a más de 24 horas no lo ha hecho, y va en la ruta del uso faccioso de la Procuraduría, por omisión.
El candidato del Frente atribuye la embestida por denunciar el Pacto de Impunidad entre Los Pinos y Andrés Manuel López Obrador, además de reiterar en la universidad Iberoamericana que llevaría al presidente a la justicia, y de haber elementos suficientes, a la cárcel.
Anaya debe estar consciente que la figura presidencial en México es un tabú que provoca reacciones instintivas de protección en casi todos los ámbitos institucionales del Estado, pero a la vez, esa figura termina el sexenio con la aceptación más baja de la historia.
La mañana del martes, el candidato del Frente salió de la Ibero entre gritos de “Presidente, presidente”. Ese mismo día expuso la tesis del pacto entre AMLO y Peña Nieto, negado el jueves por el vocero de presidencia Eduardo Sánchez, y por el candidato de Morena al calificarlo como “volada”, el mismo que ahora convoca a los ciudadanos a apoyar a Peña Nieto hasta el final, y con eso refuerza la tesis del Pacto de Impunidad.
En este preludio del 1 de julio donde Andrés Manuel encabeza las encuestas con una cómoda distancia, pero a la vez desconfía de ellas por la historia de yerros de las mismas, y los altos índices de NO respuesta e indecisos, la alianza Juntos Haremos Historia de AMLO trata de asegurar el triunfo utilizando al gobierno federal para aniquilar al panista, a costa de sacrificar a Meade Kuribreña, al menos es la tesis de la coalición Por México al Frente.
Pero el joven panista está en el punto de NO retorno, con pintas de guerra en el rostro, el ánimo echado pa’ delante, y la conciencia de que el Frente conformado por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, en el peor de los casos, será la segunda fuerza en el Congreso y la primera en la Conferencia de Gobernadores y en la CDMX, y eso bastará para ser el contrapeso y actor importantísimo en el próximo sexenio, y sus ahora ‘aniquiladores’ quedarán en la dudosa espera de que López Obrador cumpla su parte del Pacto de Impunidad.
Y aún cuando el futuro inmediato no está escrito, el día después de la elección vendrá una tormenta en los partidos.
El Frente tratará de consolidar su cierre de filas ante el debilitamiento a que sometió Andrés Manuel al PRD. Lo que queda del calderonismo, con las infamias de Felipe Calderón Hinojosa y la huída de Margarita Zavala a cuestas, tratará de hacer mella en Acción Nacional con dudosos pronósticos. Y el PRI como nunca enfrentará un periodo de extinción que desatará el canibalismo vengador de los que vivieron los golpes del grupo de Luis Videgaray, Peña Nieto y Meade.
El olfato de Diego Fernández de Cevallos identificó el pacto de impunidad y los nervios del grupo del PRI en el poder, resumidos en la frase: “No hay mayor obsesión en el gobierno federal que el propósito de que NO gane Ricardo Anaya la presidencia de la República, dicen en corto (en Los Pinos): sabemos que Meade no va a ganar, pero que NO llegue Anaya”.
A partir de esa mañana en la Ibero, Anaya prevé la madre de todas las batallas y un intenso bombardeo diario, que en manos talentosas (las que no veo en su equipo) podría ser la oportunidad para impactar en el electorado la imagen del verdadero opositor, del capaz de limpiar la corrupción que dejó de lado Andrés Manuel con el Pacto de Impunidad, de someter al crimen organizado a diferencia del morenista que les prometió amnistía, y de garantizar un México hacia adelante, sin los riesgos del populismo.
La video respuesta de Ricardo Anaya a un video ‘anónimo’ de Manuel Barreiro como parte de ese “intenso bombardeo que espera de aquí al día de la elección”, sin duda es una clara declaración de guerra contra el presidente, a quien mete de lleno en la contienda electoral.
Los próximos días se van a contar hora por hora, Andrés Manuel niega reiteradamente el Pacto de Impunidad, pero la evidencia lo señala y las indulgencias otorgadas por anticipado a sus enemigos de antaño, ubican al Frente de Anaya como el único opositor.
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