La Teoría del Caos: Francisco, máxima autoridad moral del mundo, NO viene a tapar nada: Norberto Rivera

domingo, 7 de febrero de 2016

Francisco, máxima autoridad moral del mundo, NO viene a tapar nada: Norberto Rivera

En la Iglesia Católica daremos pasos firmes a fin de llegar a una relación Iglesia-Estado sana, de colaboración, que permita construir una sociedad mejor.
La visión del Papa no es ética sino espiritual, viene en visita pastoral pero no evitará hablar de la realidad del país, no viene a tapar nada.
Ante un mundo que carece de líderes, Francisco es la máxima autoridad moral del mundo.

Hugo Páez

“El Papa Francisco viene como peregrino, pero su mensaje no estará apartado de las realidades dolorosas que padece México” afirma en exclusiva para Impacto el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, el líder religioso más importante del país.

El Pontífice muestra una nueva cara de la Iglesia Católica después de un largo deterioro de salud en Juan Pablo II -muy querido en México- y la poca calidez de Benedicto XVI ¿Que espera la Iglesia Católica de México con la visita de Francisco?

Responde Rivera Carrera: “México espera al Vicario de Cristo, a su representante en la tierra. México se ha distinguido por tener un amor y una devoción especial al Papa, sea quien sea, lo demostró abrumadoramente con Juan Pablo II, pero también, sorpresivamente lo hizo con Benedicto XVI, y esta vez no será la excepción, sobre todo porque es un Papa latinoamericano que habla nuestra lengua, entiende nuestra cultura y aprecia profundamente la fe sencilla del pueblo manifestada en la religiosidad popular, especialmente a la Virgen de Guadalupe. El lo ha dicho ya, viene a compartir nuestra fe”.

En la víspera de la visita del 12 de febrero, Jorge Mario Bergoglio habló de la migración, corrupción, violencia y azote del crimen organizado ¿Estos temas serán parte del mensaje..? el cardenal responde: “La venida del Papa Francisco es eminentemente pastoral, es decir espiritual, viene como peregrino a encomendarse a Nuestra Señora de Guadalupe y a confirmar a los católicos en la fe, pero su mensaje no estará apartado de las realidades dolorosas que padece México, el lo ha dicho ya que no pretende tapar ni simular nada, viene a un México herido por la corrupción, el crimen organizado y la violencia, viene como peregrino de la paz y la misericordia, todo lo demás queda en un plan secundario.

¿Que espera Su Santidad de los mexicanos..?

“El Papa viene a compartir la fe profunda, alegre y emotiva del pueblo mexicano, es admirable su humildad cuando dice que no viene tanto a dar sino a recibir, y estoy seguro que México lo recibirá con el mismo amor y entusiasmo con el que acogió a Juan Pablo II y a Benedicto XVI. Por supuesto que conquistará nuestros corazones con la ternura, el amor, la sencillez y la calidez que lo caracterizan”.

¿Cual es el futuro de la Iglesia Católica en México con el liderazgo de Francisco?

“Tenemos un Papa que tiene un carisma y un liderazgo arrollador, que sabe comunicarse con sencillez y calidez, que sabe hablar el lenguaje y los gestos del pueblo. Ante un mundo que carece de líderes, los católicos debemos estar agradecidos con Dios que nos eligió un pastor que hoy por hoy, es la máxima autoridad moral del mundo, pero la misión del Papa no es ética sino espiritual, es llevarnos al encuentro con Cristo, a la práctica de la justicia y la caridad y eso lo ha venido haciendo muy bien Francisco”.

¿La Iglesia tendrá mayor participación en la solución de los problemas que azotan a México?

“Los procesos históricos requieren paciencia, en México hemos venido avanzando no solo en la reconciliación sino también en la colaboración con el Estado en cuanto al bienestar social se refiere. Aún queda mucho por hacer, resistencias que vencer, pero estoy seguro que iremos dando pasos firmes a fin de llegar a una relación más sana donde de forma natural se pueda dar la colaboración Iglesia-Estado que permita construir una sociedad mejor”.

Norberto Rivera Carrera será el primer líder religioso en recibir al Papa Francisco en la Catedral de México el 13 de febrero en una reunión plenaria con los Obispos del país.