Hugo Páez
Posiblemente Beltrones no vaya a descansar nunca, Ángel Aguirre Rivero no tiene problema alguno con la justicia de Guerrero ni la federal. se le ve en restaurantes y reuniones en Chilpancingo y Acapulco, así como a su ex Secretario de Finanzas Jorge Salgado y a su hermano Carlos Mateo, liberado en octubre pasado por falta de pruebas.
Comenta Manlio Fabio Beltrones Rivera a esta editorial que la referencia en la entrevista en Durango en la que asegura que no descansará hasta ver en la cárcel a funcionarios de los gobierno del PRD probablemente involucrados en la muerte de los normalistas de Ayotzinapa, uno de estos, es el ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre.
Un año después del 26 de septiembre del 2014, el 23 de septiembre del 2015, la PGR apenas declaró como testigo a Aguirre Rivero mediante un cuestionario de 40 preguntas. El gobernador perredista dejó el cargo el 23 de octubre del 2014 y no paso nada.
Pasaron 19 meses, pero no las elecciones que ponen a prueba a Beltrones Rivera y a Ricardo Anaya Cortés el 5 de junio, en este calendario el GIEI dejó un arsenal contra el gobierno federal, y por lo tanto contra el PRI, por el manoseo en la investigación de la muerte de los 43.
El líder tricolor pone en la mira al PRD, extrañamente olvidado en el reparto de culpas mediáticas desde la noche y la madrugada del 26 de septiembre del 2014 en Iguala y Cocula. Solamente el alcalde José Luis Abarca Velázquez fue el depositario de culpas y ahora sirve para atacar al puntero presidencial Andrés Manuel López Obrador por las concentraciones de Morena en su municipio, y en la campaña de Ángel Aguirre, documentadas en fotografías y videos, así como la asistencia del senador Armando Ríos Piter, con pintas en bardas: “Iguala es territorio Jaguar”.
Pero a la justicia le importan las pruebas, y esas se fueron contaminando en un enredo provocado por el propio gobierno estatal, el federal y la PGR de Jesús Murillo Karam, Tomás Zerón de Lucio y Arely Gómez González.
En el discurso contra Aguirre Rivero faltan las dedicatorias a los funcionarios federales que manosearon el caso y al gobierno responsable de contratar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, porque a estas alturas se borraron las líneas divisorias entre la responsabilidad perredistas de la federal, y entre los tres niveles de policías, inclusive el 27 Batallón de Infantería de Salvador Cienfuegos Zepeda.
Se fue Aguirre y Héctor Astudillo nomás no puede con Guerrero. Por la borda tiraron el trabajo de la Gendarmería para regresar el turismo al puerto, ayer de nuevo el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong hace un rondín en el tiradero del estado, impulsa la operación del C4 por parte del Ejército de Salvador Cienfuegos y promete más refuerzos federales. El gobernador no atina sino a pedir clemencia a los medios locales para evitar difundir los negativos, y él se suma al voto de silencio.
Antes de Ayotzinapa comenté sobre la persistente oposición de Ángel Aguirre a cualquier monitoreo de los organismos de la Sociedad Civil y el rechazo a la debida capacitación de policías y exámenes de control de confianza, eso sí, simularon acciones para documentar pruebas superadas.
Después de Ayotzinapa comenté también lo previsible de una tragedia en un crisol de corrupción, impunidad y falta de control. A 19 meses, el reclamo debe apuntar a los que lo dejaron ser y hacer lo que le pegó la gana, una muestra más de lo que pasa en feudos de la CONAGO, pero se trata de la temporada de caza electoral, Ángel sólo tiene que aguantar un mes más, a partir de ahí dejará de ser la presa codiciada.
twitter: @hugopaez blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario