Hugo Páez
Tiene razón Salomón Chertorivski al decir: “Sí hay prisa para saber que se hará con los terrenos liberados del viejo aeropuerto”.
¿Quién puede cuestionar la defensa del buen urbanismo, de anteponer la preeminencia de la Ciudad de México sobre la federal... en terreno electoral de capitalinos..? Eso sí, en los discursos del Secretario de Desarrollo Económico y de Miguel Mancera Espinosa queda subrayada la potestad federal, sin lugar a dudas.
Pero en un proyecto que resolverá una gran cantidad de elementos conceptuales y detalles hasta el segundo trienio del próximo sexenio, si bien les va y lo mantiene el próximo presidente de la república, justifica su discusión como un debate ontológico con el propósito de discenir la naturaleza del derecho de los capitalinos, en especial de los vecinos del aeropuerto, como preeminencia sobre la federación. Filosofía pura que adquiere sentido solamente si es marcado en el calendario electoral, lo otro implica trabajo ciego, tiempo muerto, según compañeros de arquitectura del Tec de Monterrey con experiencia en urbanismo y este tipo de proyectos.
Como estrategia electoral es un debate lucrativo, sin importar la faceta bizantina. Preocupante porque a la acusación lucrativa del nuevo Reglamento de Tránsito, está el lucro político del alegato de los nuevos terrenos del aeropuerto.
Dos movimientos de beneficio político personal que abonan a la inequidad en la contienda presidencial para el 2018, a partir del reconocimiento de las aspiraciones de Miguel Mancera.
Imagino que la lucha por el “interés de los habitantes del la #CDMX” se presta al drama político en un rasgar de vestiduras. No se si Salomón Chertorivski busque la Jefatura de Gobierno, su tema está fuera de otras barbaridades que violentan a los capitalinos como el valemadrismo de los peseros, sospechosamente sin control, la mala planeación de obras, el incremento del parque vehícular, primero, al reducir el año de vehículos que pueden circular todos los días, obligando a la población a la compra masiva de unidades nuevas, a favor de la industria automotríz, a partir del ordenamiento el problema se agudizó por una resolución justa de la Suprema Corte para basar el criterio del No Circula en la emisión de contaminantes no en el año de manufactura del vehículo.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Chertorivski afirma: "Otra de las cosas que a mí sí me preocupa mucho es que se diga 'no hay prisa' tenemos mucho tiempo para decidir esto. ¿Cuánto tiempo es mucho para decidir sobre el proyecto más importante de la ciudad en décadas? Muchas veces nuestros errores vienen de reaccionar al cuarto para las doce, que ya es reaccionar a la coyuntura".
Bueno, no se ven las prisas de los capitalinos volcados en el reclamo, como si lo vimos por la inseguridad en este “oasis” definido por el Secretario de Seguridad Pública Hiram Almeida.
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