El PAN a madrazo limpio

Hugo Páez

Igual que el PRI en el 2000, el recuento de daños en el PAN, las recriminaciones y la lucha por el control del partido, van a acelerar su deterioro antes de emerger de nuevo como una fuerza sólida, si es que lo logran.
Por motivos diferentes, el entonces presidente de la república Ernesto Zedillo Ponce de León abandonó a su partido, ahora en el equipo de Josefina Vázquez Mota no dudan en destapar lo que fue un secreto a voces en toda la campaña: Felipe Calderón los dejó a la deriva y toleró el desinterés de gran parte del gabinete, que la jugó con Ernesto Cordero Arroyo en la interna.
Los datos emergen para documentar las deslealtades, permitidas, según opinión de los cercanos a Josefina por el presidente a partir del fracaso de su precandidato Ernesto Cordero.
Después del fallido golpe de timón del 9 de abril, los agregados a la campaña simularon apoyos, por ejemplo, Cordero fue convocado a la conferencia de prensa en el llamado puente inconcluso de Enrique Peña Nieto. Nunca llegó, a pesar de que destacados priistas y panistas se enfrentaron en debate conjunto con personajes de primer nivel. El escenario fue simbólico, un batalla a favor del PAN, pero con la ausencia de los corderistas, también ausentes en el cierre de campaña; tampoco se presentaron los funcionarios del gabinete formados por Cordero Arroyo.
En medio de las disputas por el partido, Josefina se va por tres semanas, partió con su familia el sábado a las 7:00 pm a Europa en un merecido viaje reparador, pero deja libre a sus adversarios en momentos especialmente importantes para el reacomodo de fuerzas y apuntalar a Roberto Gil en la próxima coordinación del Senado.
Congreso y partido son fundamentales para todo aquel que busque la elección presidencial en el 2018. El próximo presidente de Acción Nacional tendrá fuerza en la designación de coordinadores parlamentarios y la renovación de la Cámara de Diputados en el 2015, y deberá, cuando menos, escalar a la segunda fuerza en número de legisladores, con la ventaja de que la elección intermedia es una de las pruebas mas duras del sexenio, tal como le ocurrió a Calderón con Germán Martínez al frente de la debacle de la Cámara Baja en el 2009.
A tres años de iniciado el sexenio, regularmente persisten las secuelas de los miembros del gabinete despedidos o que abandonaron el barco por incompetencia. Los proyectos y las promesas incumplidas serán los argumentos mas fuertes de los adversarios de Peña Nieto para tratar, por todos los medios, de descarrilar al PRI. Ese es el nombre del juego, ese es el escenario que le permitió el retorno a Los Pinos y ese será el terreno donde tendrá que defender la continuidad de su partido.
A 10 días de la elección y 150 de que el nuevo presidente tome el poder, ya hay dos aspirantes anclados: Marcelo Ebrard Casaubón y Josefina Vázquez Mota. Nada nuevo en el horizonte, así inició Calderón con Andrés Manuel, Marcelo y Enrique Peña, sin embargo, el PAN tendrá que demostrar que puede refundarse y pasar su primera prueba en el 2015.

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