Manuel Clouthier va por la presidencia

Hugo Páez

Que lejos debe estar Cesar Nava del ánimo original para cumplir la encomienda de Felipe Calderón Hinojosa de invitar a Manuel Clouthier Carrillo a una diputación plurinominal.
Sin temor a equivocarme, Manuel es la lengua más libre de Acción Nacional, cuando algo no le gusta dispara en redondo, aún tratándose del presidente de la república ó el partido del que forma parte de la bancada, el PAN.
A partir de las críticas directas a Calderón por la incipiente lucha contra el narcotráfico en Sinaloa, el hijo del “Maquio” se convirtió en el nuevo enfant terrible de Acción Nacional. Va directo, sin simulaciones, alejadísimo del estilo acartonado y “prepi look” de Cesar Nava.
Reitera en entrevista con Carmen Aristegui la crítica directa que le valió la exigencia del presidente del PAN para que se disculpara con el presidente y en caso contrario abandonara al partido. Tal vez nadie lo enteró que no tiene registro.
Manuel no se descarta para la presidencia de la república en el 2012. A pregunta expresa dice “nunca digas de esa agua no he de beber”, traducido al lenguaje político es un rotundo: ¡Si quiero!
Dadas las urgencias de México cualquiera pudiera pensar que faltan políticos así. En varios flancos deben considerarlo peligrosísimo, empezando por Los Pinos que lo tachan de “chivo en cristalería”, seguramente con el deseo de ver su cristalería llena de yadrós decorativos, sin la molesta estridencia de la crítica pública. Sin tapujos, el hijo del Maquío adjudica la construcción de la narcopolítica al PRI, a los 9 años de gobiernos panistas los señala como carentes de decisión, ineficientes.
Gritar lo que se piensa, gritar las verdades propias, son ganancia para el ciudadano común, molesto para la clase política. No lo van a callar, trae entre ceja y ceja el objetivo que no alcanzó su padre: la presidencia de la república. Tiene razón de sentirse inseguro en Sinaloa, sus denuncias son verdaderamente temerarias, cuando la historia regional se nutre de muertes de periodistas y luchadores sociales contra el narco.
Está conciente que frente al debilitado y fallido calderonismo la única opción es tratarlo como oposición, al igual que al PRI, que en su tradición partidista es el origen de todos los males de México.
Indudablemente los Beltrones, Paredes, Peña etcétera, deben estar carcajeándose de los golpes del Maquio junior contra Calderón, sin embargo, no hay pelo alguno que le impida combatirlos con el mismo coraje, cuando el PRI defina el candidato a la presidencia.
Dispara directo contra el Jesús Vizcarra Calderón en Sinaloa, y otorga el beneficio de la duda a Mario López Valdés, los dos candidatos a la gubernatura, aún cuando le exigió a este deslindarse del ex gobernador Juan Millán y no lo hizo, al contrario, Malova reafirmo que no niega a sus amigos.
Reitera lo que escribí en esta columna el martes 6 de abril: “Calderón viene a hablar de puentes a Sinaloa”, lenguaje irónico cuando marca la urgencia del compromiso real de combate al tráfico de drogas y la narcopolítica.
En el horizonte de Manuel debe habitar la confianza de que los ciudadanos darán una tercera oportunidad al PAN, siempre y cuando sea tomada con nuevos bríos, decisión y coraje.
Da la razón de guardar su última palabra: “Por eso se pandean, porque los montan tiernos”. Es el Maquío.

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