Hugo Páez
Un Ferrari enterró la conjura de Felipe Calderón Hinojosa en el Senado. La intriga entre el PRI y el calderonismo, con el objetivo de tumbar a Ricardo Anaya Cortés, dejó damnificados a cinco senadores, que en pocas horas acumulan injurias, y reclamos de expulsión del partido.
El hecho es que toda la confabulación operada por Emilio Gamboa y Pablo Escudero, con Ernesto Cordero, Javier Lozano, Roberto Gil, Jorge Lavalle y Salvador Vega, quedó sorprendida por la revelación del Ferrari de casi 4 millones de pesos del Procurador Raúl Cervantes Andrade, y la maniobra de residencia simulada en Morelos, para evadir el pago de la tenencia, que dice mediante un comunicado, que es un error administrativo del gobierno del estado.
Se desplomó el argumento de la ética, el de la capacidad y profesionalismo de Cervantes. Esas virtudes NO congenia con el descuido.
El escenario de la conspiración cambió en horas. Desde el martes en el arranque de la Nueva Bolsa de Valores en Palacio Nacional, con Enrique peña Nieto y José Meade Kuribreña, supo Cordero lo que pasaría el jueve por la noche en la Cámara Alta, el PRI lo encumbraría a presidente de la Mesa Directiva.
Pero el viernes se empezó a formar la avalancha de críticas, descalificaciones y rechazos. El domingo Margarita Zavala dejó solo a sus amigos senadores, y ayer terminó obligada a votar a favor del Frente Amplio en la Comisión Permanente del PAN, a pesar de las previas para dinamitar la alianza con la izquierda.
Ayer lunes, el baño de agua fría con la revelación del Ferrari de Raúl Cervantes, forzó a Cordero y a Lozano a recular posiciones. En voz de Lozano, Cervantes cometió una ilicitud: “Se ve mal que le des vuelta a la ley”.
El charlatán sale a flote, igual que Roberto Gil Zuarth, que en una bravata retórica reta a Ricardo Anaya a “Hablar de frente sobre el pase automático y la crisis del PAN”. Cortina de humo ante el revés.
Pero en el timing de Acción Nacional esta aberración debe quedar atrás a la brevedad, y concentrar fuerzas en la consolidación del Frente Amplio Opositor con el PRD, Movimiento Ciudadano y organizaciones de la sociedad civil.
Las condiciones son inmejorables, los tres coaligados avanzan en la conformación de la fuerza más plural en la contienda electoral del 2018, para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador, y al candidato del PRI, ya que en el recuento de los daños de la quintilla calderonista, Margarita Zavala se debilitó, con la condicionante de que en un futuro cercano podremos verlos cargados al grupo de Luis Videgaray Caso, en la figura de José Meade Kuribreña, ‘el amigo’ de los Calderón.
Pero falta el desenlace de la trama, si termina en declinación de Raúl Cervantes como aspirante a Fiscal General de la República, Anaya Cortés se lleva las palmas, no obstante, a partir de ahí, la guerra tomará nuevas dimensiones, por lo tanto, el PAN debe reforzar su ofensiva.
El PRI insistirá en disolver su imagen de corrupto, a fuerza de compartir esa ‘virtud’ con Andrés Manuel López Obrador, por los casos de Eva Cadena, Rigoberto Salgado de Tláhuac, René Bejarano, y escándalos por venir; de igual forma Ricardo Anaya sufrirá más campañas de desprestigio, lo mismo Alejandra Barrales, Miguel Mancera, y quien resulte candidato del Frente Amplio.
Y ante los acuerdos de los aliados, se espera una avalancha de López Obrador y del Gobierno Federal. No se puede olvidar que impedir las alianzas, es la especialidad del PRI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario