Hugo Páez
En el recinto del Congreso de Morelos, a un costado del gobernador panista saliente Marco Antonio Adame, Graco Ramírez levantó el brazo derecho para rendir protesta como gobernador del estado, broma del destino, el mismo día en que murió Manuel Clouthier del Rincón 23 años atrás.
En 1988 convergieron Graco y Clouthier como compañeros de lucha opositora contra Carlos Salinas de Gortari en la elección presidencial del 6 de julio, en un mar de información y resultados controvertidos que los hizo unirse a la causa de Cuahutémoc Cárdenas Solórzano, presente ayer en la primera fila del auditorio, para marchar en el lejano 88 de la mano izquierda y derecha junto a Rosario Ibarra de Piedra, Heberto Castillo y “El Maquio” Clouthier.
La protesta fue histórica. Recorrieron la avenida Bucareli hasta el antiguo Palacio de Cobián, en donde despachaba Manuel Bartlett Díaz, declarado por lo inconformes como enemigo acérrimo, ahora senador de la república por el Partido del Trabajo, uno de los tres aliados de la izquierda mexicana.
Fundador del Partido Socialista de los Trabajadores (1978), convertido en el Partido Socialista Mexicano en 1987 que concluyó una de las etapas evolutivas de la izquierda para convertirse en el PRD en 1989, Luis Graco Ramírez Garrido Abreu a sus 63 años no tiene experiencia alguna de gobierno, ni siquiera una alcaldía a conquistado, solo legislaturas acumulan su palmarés, y ayer fue a la gubernatura de Morelos.
Graco va a requerir de mucho profesionalismo, disciplina y madurez; ya no se trata de grillas. Administrar un estado requiere mucho mas pericia administrativa y sobre todo el dominio a buen nivel para resolver los problemas de seguridad pública que aquejan el estado durante lustros.
Nada pudo hacer el PAN para retener el estado, ni siquiera la guerra de medios en la que se ventiló la vieja relación de Graco con Carlos Ahumada -ex pareja sentimental de Rosario Robles- en la que necesitó cercanía para recibir un préstamo de $50 mil pesos el 22 de enero del 2002, como lo reconoció el nuevo gobernador de Morelos.
Quince años menor que el Maquío, Graco Ramírez en ningún momento dejó la izquierda; fue blanco de la feligresía de Andrés Manuel López Obrador y ahora domina parte de la geografía necesaria para contrarrestar la inminente división del PRD. Ayer lo acompañaron Marcelo Ebrard, Miguel Mancera y Mario López Valdés, tres entusiastas de las alianzas extremas: izquierda – derecha, que construyen desde ahora camino al 2018.
El Maquío Clouthier no vivió el triunfo histórico de Vicente Fox en el 2000, uno de los miembros de su Gabinete Alternativo presentado aquel 12 de febrero del 1989. Tampoco sufrió la pena de la derrota del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, 12 años después. Murió en un extraño accidente en Sinaloa que ni siquiera sus descafeinados compañeros de partido supieron reclamar con persistencia, como lo hubiera exigido él.
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