Los indiferentes que se vean en el espejo de Fausto Vallejo

Hugo Páez

Pocas veces se puede ver a un gobernador enfrentar a la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones. Aun cuando el grupo de activistas enarbole banderas de presunta injusticia hacia un gremio y para atraer la atención de las autoridades, secuestren e incendien camiones y tomen instalaciones hechas con recursos públicos.
Fasto Vallejo se mantiene firme al no claudicar a los chantajes de normalistas y la Coordinadora de Maestros (CNTE) en Michoacán. Pero se ve solitario en su lucha, solo alguna declaración del Secretario de Ecuación Pública, José ángel Córdova Villalobos surgió como mensaje de que el gobierno federal respaldaba la mano del gobernador michoacano. No fue así.
La protesta llegó a la capital del país con la toma de la representación de Michoacán en México, por un grupo que se dice parte del #YoSoy132. Y aun cuando no pasó a mayores, y la irrupción formó parte de una estrategia mediática sin consecuencias, Fausto sigue pelando solo, sin muestras decididas de apoyo del CEN del PRI, del gobierno de Felipe Calderón, y de Enrique Peña Nieto que, supongo, mantiene las formas al evitar tomarse atribuciones de gobierno que no le han sido transferidas.
Con la preocupación en el rostro, voz pausada, un tanto agobiado por el embate de fuerzas que golpean con propósitos mas allá de los visibles, Vallejo afirma que aplicará la ley, que no retrocederá ni cederá a chantajes.
Es hora de que los líderes parlamentarios de su partido en las dos Cámaras, Pedro Joaquín Coldwell y los 19 gobernadores del PRI cierren filas con el de Michoacán en una acción conjunta que no puede esperar. Solo también con sus declaraciones, el michoacano enfrentó las críticas por el desalojo a las normales rurales de Cherán, Tiripetío y Arteaga al preguntar cual sería la actitud del Gobierno del DF si los estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México tomaran camiones o el Metrobús y los incendiaran como protesta.
Con el paso de la protesta se refuerza la tesis de que atrás de la violencia están las presiones del PRD del estado para persuadir a Vallejo de no escarbar mas en las cuentas de Leonel Godoy y toda la red de contratistas ligados a figuras de la izquierda local y nacional.
Difícil tragarse el cuento de la inconformidad por los planes de estudio y la evaluación a maestros, que ni siquiera llegó a formalizarse. Difícil justificar la violencia a todas luces sobrada por parte de los líderes normalistas acostumbrados a recibir carretadas de dinero de Godoy para calmar ánimos.
Al final del día, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados impulso un punto de acuerdo para instalar una mesa de diálogo a la que llamarán también al Secretario de Educación José Ángel Córdova Villalobos, que hasta el momento no alza la voz con firmeza.
Fausto no debería estar solo, no es un conflicto gestado por mal gobierno, abuso de poder o corruptelas, es un chantaje que puede vivir cualquier otro gobernador, esos que hasta el momento ven los toros desde la barrera.

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