Hugo Páez
Ernesto Cordero dio el último golpe de frente a Josefina Vázquez Mota, antes de la votación el 5 de febrero. No tuvo respuesta, la diputada con licencia no explicó el porque asistió solamente al 6% de las votaciones en la Cámara, de 134 intervenciones.
El dato revelador del ex Secretario de Hacienda es contundente, la precandidata trató de justificarse a partir de las palabras de elogio del presidente Felipe Calderón a su trabajo legislativo.
Sin embargo, la amenaza de división en el partido fue un reclamo puntual de Santiago, secundado por Josefina al mostrar una fotografía de Luis Héctor Álvarez en huelga de hambre, defendiendo el voto libre.
Ernesto y Josefina tampoco respondieron a Creel cuando les pidió su posición contra los monopolios, a los cuales calificó de ser los grandes generadores de desigualdad en el país, y un gran pendiente de los dos sexenios de Acción Nacional.
Como siempre, al final los tres precandidatos se declararon ganadores, pero el resultado presagia tormenta el día de la votación; mientras tanto, ayer circuló en medios de comunicación y las redes sociales una grabación telefónica donde la candidata califica de patán al ex Secretario de Hacienda. El golpe provocó una denuncia penal en la PGR contra quien resulte responsable, interpuesta por Roberto Gil Zurth.
Días antes, Creel denunció en la Comisión Nacional de Elecciones del PAN apoyos del gobierno de Sonora a Ernesto Cordero, y contra Josefina por un spot donde se asume como “candidata”.
Fuera de unos cuantos golpes, en general el debate aburrió al auditorio; Cordero se asume como el precandidato que puede llevar las riendas económicas del país a buen fin, y el fuancionario que desenmascaró a Humberto Moreira. Santiago prometió solucionar la inseguridad, los monopolios e imponer transparencia en todos los niveles de gobierno. Vázquez Mota centró su propuesta en la educación, en mantener a las fuerzas armadas en las calles hasta lograr una policía confiable y se comprometió a someterse a exámenes toxicológicos, junto con su equipo de trabajo.
Aburrido a diferencia del debate alterno entre Roberto Gil y Juan Ignacio Zavala en el programa de Carlos Puig, un día antes, vimos el intercambiaron golpes desde el primer campanazo, con un mal resultado para Ernesto Cordero, confiado en que el hermano de Margarita Zavala haría una buena defensa. Todo lo contrario.
Gil Zuarth lo apabulló concepto por concepto; Juan Ignacio jamás logró revertir la rudeza de las encuestas; su defensa mas efectiva se basó en interrumpir al enviado de Josefina en cada una de sus intervenciones. Fatal Zavala Gómez del Campo, y mas aún cuando trató de bajar a Josefina -según él- al nivel de la perredista Dolores Padierna.
El debate alterno mostró que Cordero no tiene generales visibles, que el talento se reduce a él, y eso es un verdadero problema para quien busca la presidencia de la república.
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