Hugo Páez
Ni
siquiera llegó al debate parlamentario, no aguantó 24 horas sin fuertes
críticas. El impuesto a las colegiaturas calentó el ánimo de la clase media y
de inmediato el PRI trató de evitar que el PAN, empresarios, y al final del día
la izquierda, se llevaran en solitario el primer round contra la Iniciativa de
Reforma Hacendaria.
En
los modos y costumbres del PRI ¿alguien puede creer que Manlio Fabio Beltrones
y Emilio Gamboa se avientaran sin permiso contra una de las propuestas del
Ejecutivo?
Tres
días después de la presentación en Los Pinos, el Secretario de Hacienda Luis
Videgaray daba sepultura al impuesto escolar en la Cámara de Diputados. Atrás
quedó la vocación social de la propuesta, opacada por la puntada de tratar de
recargar el gravamen a los padres de familia que no solo dejan un lugar en la
escuela pública a otros, se esfuerzan al pagar colegiaturas que en algunos
casos llegan al 30% de sus ingresos.
El
domingo por la tarde, la presentación de la Reforma Hacendaria parecía una
jugada magistral con un alto contenido social que anularía algo del arsenal de
las protestas de Andrés Manuel López Obrador y la CNTE, simplemente por que se
exaltaron las bondades y se desconocía el detalle. No duró, en estos momentos
de renovada agitación magisterial, la seductora renuncia al aumento del IVA y
su extensión a alimento y medicinas demuestran fragilidad en la estrategia,
pero también la capacidad del gobierno federal para rediseñar el objetivo.
De
eso se trata el trabajo parlamentario, un constante debate con el fin de
equilibrar los intereses de sus representados, sin embargo, pareciera que en el
trabajo previo llamado Pacto por México Gustavo Madero, Cesar Camacho Quiroz y
Jesús Zambrano no fueron informados o no entendieron el detalle de la Reforma
Hacendaria de Luis Videgaray, de otra forma ¿Cómo explicar el primer gran
tropiezo en tan poco tiempo..?
Pero
bueno, la clase media, esa a la que los analistas politólogos atribuyen la
derrota presidencial del PRI en el año 2000, de nuevo se anotó un punto a
favor, ahí están las palabras de Videgaray en San Lázaro: “En el tema de las colegiaturas quiero
establecer que la propuesta atiende un principio de progresividad protegiendo a
los que menos tienen. Sin embargo, el gobierno de Enrique Peña Nieto es
sensible y escucha los planteamientos de todos los grupos parlamentarios, y por
supuesto, señores diputados, estamos más que listos para trabajar con esta
soberanía, con la Comisión de Hacienda de esta Cámara de Diputados, para
encontrar alternativas que tengan un menor impacto en las clases medias y en
los padres de familia”.
Me tomo unos
días de vacaciones, regreso en una semana con La Teoría del Caos.
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