PRI logra el perdón de López Obrador; Anaya, el único obstáculo del PRIMOR
Hugo Páez
Basado en una dudosísima encuesta de Pop Group, como único As bajo la manga del PRI para pactar el perdón de Andrés Manuel López Obrador, la estrategia del equipo de José Meade Kuribreña es bajar a Ricardo Anaya Cortés del segundo lugar en las encuestas, el único obstáculo que le queda al candidato de Morena para tomar el control de la Presidencia de la República.
Palabras y guiños impensables florecieron en voz del líder tabasqueño el viernes por la tarde, al pedir en la antesala de su triunfo, aparentemente pactado: “Primero respaldar al Presidente hasta que termine su mandato, no apostar a la dualidad de poderes; es decir, que no haya un poder paralelo, que se siga reconociendo la autoridad del Presidente hasta el último día, que se actúe de manera respetuosa y de manera institucional”
La operación del grupo de Manlio Fabio Beltrones Rivera, desplazado a finales del 2017 por Luis Videgaray a raíz de la derrota electoral en el 2016 con 7 de 12 gubernaturas pérdidas, ahora se levanta revitalizado por la caída de Enrique Ochoa Reza y el estancamiento de Meade Kuribreña.
El grupo opera para limar asperezas con López Obrador mediante acuerdos que incluyen debilitar a la coalición Por México al Frente y así convenir indulgencias.
En este escenario, la única posición de fuerza negociadora del PRI es quitar del camino a Ricardo Anaya y los coaligados PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que en las mediciones de Mitofsky, será la segunda fuerza en el Legislativo, el único Poder que puede combatir la voluntad del líder de la alianza Juntos Haremos Historia y de alguna manera atorar riesgosos proyectos populistas que lo ayuden a tomar el control total para el “gran proyecto transformador”.
Dos debates y meses de frustración le tomaron al PRI y a Los Pinos asumir una realidad que lo hacía quedarse sin ninguna carta negociadora, la expulsión de Ochoa Reza y la llegada de René Juárez Cisneros consolidó el plan emergente de acercamiento con Andrés Manuel que ya había tenido pruebas públicas de ‘voluntad’ en la defensa de Beltrones en voz de Ricardo Monreal Ávila, Yeidckol Polevnsky y Olga Sánchez Cordero, y un reciente clímax de ese auxilio por parte de la presidenta de Morena, Yeidckol, al calificar al consignado Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, secretario general adjunto del ex presidente del PRI, acusado por el gobierno de Chihuahua de Javier Corral Jurado de desviar más de 250 millones de pesos a campañas del PRI.
Sin embargo, para ayudar a López Obrador es necesario inflar la percepción del segundo lugar de Meade Kuribreña mediante la baratija de encuesta de la empresa del Edomex, Pop Group, de Franco Graue, publicada el mismo día en que lo hizo el periódico Reforma, que lo manda a un tercer sitio, siete puntos abajo de Anaya Cortés.
La promesa del perdón del PRIMOR tendría como cláusula no escrita el NO encarcelar a nadie, o tal vez a algún par de chivos expiatorios de segundo y tercer nivel, a diferencia de la durísima declaración de Ricardo Anaya que apuntó a la cabeza presidencial y volcó a toda la fuerza del Estado en su contra.
Algunos panistas que he consultado consideraron excesiva la amenaza, ya que de alguna manera había bajado el intento del gobierno federal por sacarlo de la contienda electoral a través del caso de Manuel Barreiro, a consecuencia de las torpezas del procurador Alberto Elías Beltrán.
Así que como parte del acuerdo del PRIMOR veremos al magnánimo López Obrador que renuncia al revanchismo en busca de la concordia de un país dividido y masacrado por el crimen organizado.
Esa concordia podría lograr una paz pactada con los cárteles, y renunciará a meter a la cárcel a funcionarios públicos con la misma suerte de Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge, que gracias a la transición en sus estados se enfrentan a la justicia.
Para ello, el PRIMOR requiere la postergación del nombramiento del Fiscal General de la República y del Fiscal Anticorrupción verdaderamente autónomos, o de plano que esté bajo la tutela del Ejecutivo, como actualmente. AMLO también creen necesario debilitar al Poder Judicial satanizando a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de Luis María Aguilar y los magistrados del Tribunal Electoral de Janine Otálora Messis.
Andrés Manuel y el PRI necesitan en el arranque del próximo sexenio a una procuraduría facciosa, igual que la de Elías Beltrán, para abrir y cerrar la acción de la ‘justicia’ a conveniencia, y en el cumplimiento de acuerdos previamente pactados.
Los síntomas está a la vista.
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