Alianza Anaya - Barrales con Josefina, o al fracaso

Hugo Páez

    

Mal haría Josefina Vázquez Mota en NO considerar su candidatura a la gubernatura del Estado de México. En las últimas 48 horas las encuestas muestran su nivel de competitividad, aun con el golpe a Juntos Podemos, asestado para bajarla de la elección más importante del 2017, con información de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que en el nombre lleva el propósito. El 6 de octubre titulé la columna Golpe que no mata fortalece, Josefina, pero debe aclarar (http://ow.ly/5U19306sue5).

No habrá optimismo en Ricardo Anaya Cortés y Alejandra Barrales Magdaleno, con algún otro aspirante del PAN o del PRD, que superen la posición y ventaja competitiva de la ex candidata presidencial, con alianza es imbatible, sin alianza muy competitiva, pero, sobre todo, entre los aspirantes azules no hay nada debajo de Josefina.

Por otra parte, la carta perredista con Alejandro Encinas tiene la oscura historia de encubrimiento parlamentario a Julio César Godoy Toscano en la bancada del Sol Azteca en San Lázaro, a sabienda de una orden de aprehensión federal que lo hizo prófugo por nexos con el narcotráfico en el Michoacán de Servando Gómez “La Tuta”. Y en el preludio de entendimientos Anaya - Barrales, el primero rechaza la inclusión de Morena, considerada por la segunda, a pesar de los insultos y denostaciones de Andrés Manuel López Obrador.

Para ilustrar posiciones, la encuesta del periódico El Universal sitúa a Vázquez Mota con un 33%, seguida de José Luis Durán Reveles con un bajísimo 6.7%, Laura Rojas con 4.4% y el oscuro Ulises Ramírez con 3.9%.

Pero las condiciones propicias aumentan si el puntero entre los priistas, Alfredo del Mazo Maza, no resulta electo, entre otras cosas e intereses de grupo, por el parentesco con el presidente Enrique Peña Nieto que entre la curia del partido resulta una carga negativa y dista mucho de la empatía con el gobernador Eruviel Ávila Villegas y del líder del PRI Enrique Ochoa Reza.

La aceptación popular del presidente en el cuarto año del sexenio es la peor en la historia de las evaluaciones, según Consulta Mitofsky de Roy Campos, con un 24%, contra un 69% que están en desacuerdo con su gestión, comparado con el 54% de aprobación de Felipe Calderón Hinojosa, 55% de Vicente Fox Quezada, 64% de Ernesto Zedillo y 77% de Carlos Salínas de Gortari (http://ow.ly/yZux306sMEx). Los números son posteriores al triunfo del Donald Trump, que en cierta forma justifica la polémica invitación a Los Pinos y se supone revierte algunos puntos negativos, no fue así.

Alfredo Del Mazo provocó un alud promocional que lo tiene en la cima con 14.7% -ni siquiera la mitad de la distancia que guarda Josefina con sus pares panistas-, seguido por Luis Videgaray Caso con un 9.2% y Ana Lilia Herrera con 8%. Ante la falta de conocimiento y positivos que logró Vázquez Mota a nivel nacional en el 2012, la campaña mexiquense necesitará todo el apoyo de Eruviel para el candidato tricolor, provocar el desánimo del gobernador con un candidato alejado tendrá sus riesgos, aún cuando se hable de la ‘legendaria disciplina priista’.

Ironías del destino, dos meses atrás, en el mejor momento de Ricardo Anaya Cortés, antes de las cartas de los 18 indignados, relacionados con el calderonismo y del golpe contra el líder del PAN por sus constantes viajes a Atlanta Georgia, 1.5 en promedio a la semana, y su declaración 3de3, reglamentaria pero opaca, y el rechazo abierto de Margarita Zavala Gómez del Campo a aceptar su visión de ‘piso parejo’ y negativa a definirse como candidato presidencial, Josefina era prescindible, y el titular del Comité Directivo Estatal del PAN, Víctor Hugo Sondón podría hacer sus enjuagues pactados, con el aval de Anaya Cortés, para salir del paso con un candidato menor, pero con un gran lucro personal.

Así, una derrota de Acción Nacional en el Estado de México se taparía con un triunfo en Coahuila o Nayarit, ahora NO, el debilitado Ricardo, que a duras penas se sostiene al frente del CEN por el descrédito y una camarilla muy menor conformada por Damián Zepeda, Jorge Romero Herrera, Mauricio Tabe Echartea, Christian Von Roehrich, Jorge Triana y Santiago Taboada, está urgido de una alianza exitosa con el PRD, donde hay candidatos deseables pero no competitivos, con esa ventaja llegará el PAN a una mesa de acuerdos entre la derecha y la izquierda para, como me dijo el perredista José Guadalupe Acosta Naranjo en Chihuahua en la entrega de la constancia de mayoría a Javier Corral Jurado: “Tenemos que sacar al PRI de su cueva en el Estado de México, antes de pensar en el 2018”.  

    

 

    

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