Hugo Páez
¿Qué le pasa al PRI..? A pesar de gobernar en 9 de los 12 estados con gubernaturas en juego -con Sinaloa son 10- aparece como el principal quejoso de las campañas electorales.
Débil se ve el músculo comparado con la segunda elección en Colima al derrotar a Jorge Luis Preciado, a pesar de la ventaja retomada por el PAN por la anulación del Trife de la victoria del priista Ignacio Peralta.
La queja en Tamaulipas contra tres de sus candidatos a las alcaldías de Hidalgo, Mainero y Villagrán es una muestra del descontrol de Egidio Torres Cantú y del titular del Comité Directivo (CDE) Estatal Rafael González Benavides y del delegado del CEN del PRI Fernando de las Fuentes Hernández, pero también hay mucho de la selección del candidato a gobernador Baltazar Hinojosa frente al panista Francisco García Cabeza de Vaca y la sorpresiva suma de los tres alcaldes del Revolucionario Institucional.
Aguascalientes es otra historia de retrocesos. El candidato del PAN Martín Orozco Sandoval repunta sobre la trayectoria del gobernador Carlos Lozano de la Torre, ya que la presidenta del CDE Norma Esperanza Herrera que no han podido ayudar a la candidata Lorena Martínez Rodríguez y el trabajo del delegado del CEN del PRI Abel Salgado tampoco hace gran cosa por revertir la tendencia del panista.
Los remedos contra el gobernador de Querétaro Francisco Domínguez por presuntos apoyos a Orozco Sandoval quedarán en la escenográfica presentación de la denuncia en organismos electorales y, sanseacabó, pero queda la duda del departamento de Lorena Martínez Rodríguez en Coyoacán, valuado en 10 millones de pesos, sin reporte en la declaración de bienes patrimoniales. Una mala decisión de la ex titular de la Profeco.
Mengua la templanza del partido en el gobierno, o simplemente son otros tiempos, pero indudablemente se complica la prueba para Manlio Fabio Beltrones Rivera, igual que para Ricardo Anaya Cortés con la influencia de Margarita Zavala Gómez del Campo. La ex primera dama es requerida en escenarios al considerarla una ventaja competitiva para los candidatos, una imagen que suma positivos e inspira confianza en el electorado, un liderazgo difícil de digerir para la dirigencia panista, sin embargo una realidad que conformaría un partido más competitivo.
Diecinueve días de campaña, veinticuatro para el Día “D”, el punto en el calendario donde la fuerza operativa puede inclinar la balanza más allá de los pronósticos y los estudios de campo.
Pero al día de hoy el PRI aparece como el quejoso, un síntoma de inseguridad, de nerviosismo, sobre todo de nuevas reglas donde hay que pelear todas con todo. Un adelanto de lo que será la elección presidencial del 2018.
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