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jueves, 21 de enero de 2016

El reto de Mario López Valdez a Enrique Peña Nieto

Hugo Páez

Seis años atrás, en la víspera de la selección de candidatos al gobierno de Sinaloa, el entonces senador Mario López Valdez  acompañado por miembros destacados de su bancada en la Cámara Alta y personajes del priismo sinaloense, entre ellos Juan Sigfrido Millán y Francisco Labastida Ochoa, conjuraron un acuerdo para descarrilar al candidato de su partido Jesús Vizcarra Calderón. Buscaron al PAN para la traición.
El martes pasado, la imagen de ocho aspirantes del PRI alrededor del gobernador y de la presidenta estatal del partido, Martha Tamayo, no hace más que reeditar el escenario de las fuerzas estatales que no dudaron en golpear a su partido, y guardan absoluto silencio sobre la vergüenza del gobierno estatal donde transitaba Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en las tres principales ciudades, y ni que decir sobre la petición de una investigación federal en base al acuerdo firmado entre Colombia, México y Estados Unidos.
Es evidente la estrategia del desvío de la atención mediática hacia  Kate del Castillo y Sean Penn. A través de un ex jefe de prensa que ameritó una investigación por desvío de fondos a contrataciones indebidas de medios de comunicación, fue reclutado un grupo de periodistas para centrar el foco de información en la contienda interna del PRI, con el propósito de desplazar a segundo plano la vergüenza de la captura del Chapo Guzmán a unas cuadras de la residencia de la madre del gobernador López Valdez y de su delfín Gerardo Vargas Landeros.
En esa estrategia no importó a los aspirantes la doble moral al reunirse con Malova el martes. Se olvidaron las traiciones a su partido, en un último intento de pataleo para forzar a insacular a un candidato a modo de su interés individual y la promesa de futuro político.
Esa imagen de dream team formado por la líder local del partido Martha Tamayo, Gerardo Vargas Landeros, los senadores Daniel Amador Gaxiola, Diva Gastélum Bajo, Aarón Irízar; Sergio Torres Félix, Heriberto Galindo Quiñónez, Oscar Lara y Alfredo Villegas, sin la presencia de Quirino Ordaz Coppel y David López Gutiérrez, porta el mensaje de que cualquiera de ellos contará con la fuerza del estado para garantizar continuidad a los intereses de Mario López Valdez. Evidencia previa que servirá para denuncias en organismos electorales estatales y federales: el gobernador abandera o promueve a un partido en horas hábiles de trabajo el día martes a partir de las 9:00 A.M.
La meta rebasa la simple gubernatura, se trata de garantía de protección de los saliente. En esta urgencia no importa el pecado en la cultura priista de retar la decisión del llamado primer priista del país, Enrique Peña Nieto, de gira en Arabia Saudita y los Emiratos.
La difusión de la fotografía, a tres días de su regreso, fue parte de la estrategia de imposición desde la Casa de Gobierno del Estado, pero sobre todo la amenaza: si no sale de los que estamos aquí, reventaremos a tu candidato, así que, la firma de unidad en el salón Presidentes del CEN del PRI con Manlio Fabio Beltrones Rivera cinco días atrás de la foto, no tiene la menor importancia.


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