Hugo Páez
Demasiados frentes abiertos mantiene el presidente Enrique Peña Nieto a mitad del camino. La elección intermedia marca el ecuador político en la administración que deberá enfrentar un trienio de mayor complejidad, inmerso en la sucesión y con una gran cantidad de pendientes a cuestas.
La improvisación y las soluciones temporales son la tónica. Ayer el subsecretario de Gobernación Luis Miranda se debatía en tres mesas de negociaciones con la CNTE, Ayotzinapa y los manifestantes de Tixtla. Al parecer siempre se trata de ganar tiempo. Una locura.
Los problemas más visibles son cegadores. Se ve una tendencia a dejarlos inconclusos, por eso el resurgimiento en Michoacán, y en Guerrero despierta la violencia cuando quiere, ayer fue un día de perros en Tixtla con 10 Policías Federales heridos y un manifestante lesionado.
En Jalisco permanece intacto el golpe brutal del cártel Nueva Generación al Estado Mexicano.
En la cultura priista Manlio Fabio Beltrones es otro pendiente de Peña Nieto, juran que sería un despilfarro mandarlo a la banca por el temor que inspira en la triada que opera el escudo infranqueable del presidente.
Desde cualquier posición en el gobierno federal, Manlio sería un factor sucesorio, es el sentir, pero no sobran capitanes al barco que zarpó con una tripulación mexiquense, y sobran los problemas por resolver. Sus enemigos lo atan al resultado de Claudia Pavlovich Arellano en Sonora, borran de tajo la eficacia en las reformas estructurales convenientes al Peña Nieto.
A dos años y medio, la crisis de credibilidad no se revierte un milímetro. La virulencia de la CNTE abrió frentes incontrolables, persiste la amenaza de contragolpes del crimen organizado y reposa el urgente manotazo a los gobiernos de los estados extrañamente tolerantes.
Todo parece estancado, las reformas deslumbraron en el PowerPoint y encallaron en la realidad. Brutal la decisión de suspender, temporal o no, la evaluación magisterial de la Educativa. Un mensaje de debilidad que inyectó anabólicos a los grupos de choque.
Y en la Reforma Energética los resultados se alargan desesperadamente. En Telecomunicaciones las resistencias de las grandes cadenas de medios electrónicos, donde las nuevas opciones son reedición de las existentes, sumado al fracaso ferroviario de Armando Hinojosa Cantú en el tren rápido México - Querétaro, y la suspensión del de Mérida, más el temeroso arranque del proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, arroja un pésimo saldo… a mitad del sexenio.
En el segundo semestre del 2015 Luis videgaray Caso, Ildefonso Guajardo y el gabinete económico tendrán que evitar más bajones en la expectativa de crecimiento económico, además de resistir el empuje de la oposición de la nueva legislatura en la Cámara de Diputados que intentará por todos los medios revertir la Reforma Fiscal, calificada como “tóxica”, factor fundamental que impide el movimiento de la economía.
Pero no hay que ir muy lejos, el lunes tendremos otros acumulados, el 2018 habrá iniciado.
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