Hugo Páez
No hay novedad alguna en que sólo el 45% de los electores participarán en los comicios intermedios del sexenio. Tampoco existe alguna nueva en la promoción “antielecciones”, como dice Lorenzo Córdova Vianello al evocar el discurso de los activistas Javier Sicilia y el Obispo de Saltillo Raúl Vera.
La novedad es que a partir de la reedición del IFE en INE, como máximo organismo electoral del país, el capitán muestra un alarmismo que prende de nervios a la tripulación y a los pasajeros de este enorme barco llamado México.
Tal vez Lorenzo olvida, o nunca supo, que, por ejemplo, el activista Manuel Pérez de Acha, yerno del “Maquío” Clouthier del Rincón promovió el voto en blanco en la elección intermedia en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa en el 2009, sin problema alguno se asumió como responsable del sitio de internet www.votaenblanco.org.mx, además de que otras organizaciones y personalidades estuvieron de acuerdo con ese tipo de anulación del voto.
Sin embargo, el capitán del barco ha abonado a la incertidumbre con declaraciones dudosas sobre la elección en Guerrero en los peores momentos de la crisis de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y la presión de los maestros de la CETEG.
Ahora reconsidera esas declaraciones pero la llama sigue encendida y apenas reconstruye la relación con los siete partidos que se levantaron de la Sesión del Instituto Nacional Electoral el 18 de febrero.
El domingo pasado, Francisco Gárate Chapa del PAN aseguró que funcionó el manotazo al INE, el mismo día del retorno de cuatro de los siete partidos: PAN, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y Humanista. El PRD ya está en la mesa y en una maniobra para calmar tensiones, Córdova Vianello removió al titular de la Unidad de Fiscalización, Alfredo Cristalinas, por Eduardo Gurza Curiel.
Esa falta de confianza, plagada en todo el país, como reconoció Enrique Peña Nieto en una entrevista con el Financial Times de Londres días antes de viajar al Reino Unido, es problema de origen del Instituto Nacional Electoral con la inclusión de cuotas y amiguismos en los Consejeros.
Esa desconfianza e incredulidad crece con la manga ancha del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) al emprender una campaña donde se le dejó avanzar, con toda la maña, en medios de comunicación, cines y espectaculares, frente a la pasividad legal del árbitro y los Consejeros afines a la alianza PRI - PVEM y PANAL, conjurados para hacer bloque de mayoría en la Cámara de Diputados.
Aún cuando no existiera complicidad de Lorenzo Córdova, la falta de autoridad lleva al mismo resultado: el daño real y tangible en el aumento de preferencia electoral. El Partido Verde creció a golpe de propaganda desmedida como consecuencia de las tácticas dilatorias de los Consejeros del INE para bajarlo de los cines, espectaculares y medios de comunicación.
En ese clima de incredulidad se aplica una suave multa bajo la amenaza de impugnación por parte del diputado Verde Arturo Escobar, “Nos quieren hacer ver como villanos”, reclamó a los siete partidos levantados de la mesa.
No es nuevo el discurso de la falta de condiciones para esta o aquella elección, en el pasado y el presente se trata del discurso político como recurso de los abajeños y los que se dan por perdidos en los comicios.
En zonas mucho más virulentas y peligrosas se ve el sufragio como una forma de protesta, como la ruta democrática para imponer la voluntad ciudadana sobre los violentos, llámense grupos de choque, organizaciones criminales, agrupaciones sindicales como la CETEG o la CNTE, o el propio Gobierno, como en la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, donde una y otra vez los ciudadanos vencen el miedo y son aplastados por el aparato oficial.
El heroísmo consiste en que, a pesar de perder el ánimo en la espiral de injusticia y amenazas, se levantan en los próximos comicios para llegar a las urnas, sin importar las locuras de sus “caudillos”; la última que Maduro recetó a los venezolanos en el infame y alucinado programa de televisión semanal de 4 horas, dice: “Si me presento, ganaría las elecciones en España”, en respuesta a la crítica de la prensa ibérica y al presidente Mariano Rajoy.
Lorenzo Córdova tiene en sus manos una gran responsabilidad. El 7 de junio es un ejercicio maestro para llegar a los comicios del 2018 con la desconfianza e incredulidad rebasadas, como dice Peña Nieto que en estos momentos le ocurre al país.
La elección presidencial merece una Institución fortalecida, sin fariseos en el Consejo y con el aval de todos los partidos, no sólo del bloque oficial PRI - PVEM - PANAL, así se tenga que cambiar al capitán y a la tripulación del INE.
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