Hugo Páez
Directo a la línea de producción, el ataque del crimen organizado a la empresa Key Energy Services de Texas en Villahermosa Tabasco.
La negativa de los ejecutivos a continuar con la extorsión provocó una respuesta que indudablemente prenderá alarmas entre los inversionistas privados nacionales y extranjeros de la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, pero a la vez no hubo denuncia previa por esa falta de confianza reconocida por el Presidente en su viaje al Reino Unido.
Confianza lacerada también en las escenas de detención de 14 Policías Federales acusados en Tamaulipas por el secuestro de un constructor de Matamoros.
Seis semanas atrás, la empresa Global Water fue blanco de una agresión criminal, cuatro pipas fueron incendiadas, las amenazas, el terror y la desconfianza en la autoridad local y federal de nuevo impidió la denuncia. De hecho Enrique Peña Nieto, un grupo de gobernadores y directivos de PEMEX cuatro días antes del ataque del crimen organizado, el 18 de marzo, estuvieron en la zona en la celebración del 77 aniversario de la Expropiación Petrolera.
Hablo con David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado y uno de los hombres que concretaron la Reforma. Confía en la madurez de los corporativos y en no dejarse llevar por eventos como los de Tabasco, sin embargo, Penchyna considera la intervención de la federación para garantizar la seguridad de las transnacionales.
En este país "plagado de desconfianza" -palabras de Peña Nieto- se entiende que la directiva de Key Energy evitara denunciar la extorsión a la autoridad local y federal. La Gendarmería, como una de las divisiones de la Policía Federal en la estructura del Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido y Enrique Galindo Ceballos, es la encargada de proteger los sectores productivos, así nació la Séptima División que tuvo un lamentable revés en una emboscada del crimen organizado en Ocotlán Jalisco el viernes con el cártel Nueva Generación. Una celada brutal que terminó en masacre, con al menos cinco elementos, bajo una inferioridad brutal en número y artillería.
Sin embargo en esta etapa de la Reforma Energética no se trata de cosechas, no hay que proteger ciclos de sorgo o limón, industria cautiva en el país, y aunque los grandes corporativos petroleros están acostumbrados a lidiar con la guerrilla en Latinoamérica y con bandas de delincuencia organizada, en México hablamos de una primera etapa de atracción de inversiones, de capitales susceptibles de voltear a otro país en condiciones de riesgo real, como el ataque de un comando a dos camiones contenedores y un tractocamión de Key Energy Services en el corazón de uno de los estados productores de petróleo.
¿Podrán garantizar seguridad las fuerzas federales coordinadas por la Secretaría de Gobernación a los corporativos especializados en perforación, producción, refinación y transporte de hidrocarburos, y a los inversionistas en generación de energía eléctrica..?
La premisa tendrá que ser demostrada para generar esa condición de confianza, un elemento inexistente antes de los ataques a Key Energy Services y Global Water. Miguel Ángel Osorio Chong tendrá que hacer lo necesario, inclusive replantear estructuras en los organismos de seguridad pública, que garanticen estas condiciones.
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