Madero y el PAN nadando entre tiburones

Hugo Páez

En su carta de virtual renuncia, Luis Alberto Villarreal expone: Los señalamientos que se me imputan derivados de grabaciones ilegales y espionaje político, provienen de un evento privado celebrado hace casi ocho meses, y salen a la luz pública el día de la promulgación de las leyes secundarias en materia energética, justamente en el arranque material del proceso electoral del 2015.

El martes en este mismo espacio señalé en la columna titulada “Revientan a Madero videoescándalo el día de “La Reforma del PAN”” la precisión en tiempo y forma de la filtración del video filmado más de siete meses atrás, precisamente en el arranque del periodo electoral, en vísperas de definir candidaturas y donde Acción Nacional en alianza con el PRD en algunas partes, irían con todo contra el PRI.

Pero Madero decidió pactar y nadar con tiburones, y el mismo día en que la república reunida en Palacio Nacional signaba la promulgación histórica de la Reforma Energética, le dieron el madrazo. El objetivo nunca fue Luis Alberto Villarreal, y menos Jorge Villalobos, tampoco el enfrentamiento entre grupos del PAN.

Una bomba de ese tamaño hubiera sido letal para Madero antes del 18 de mayo, día de la elección por la dirigencia del PAN. El video fue grabado desde enero, por lo tanto al portador o maquinador del espionaje no le importaba en absoluto el triunfo de Ernesto Cordero Arroyo sobre Madero, pero ahora se trata de la elección intermedia del 2015 donde se renovarán la Cámara de Diputados, 9 gubernaturas, alcaldías y legislaturas locales en varias entidades, incluyendo delegaciones del DF y la Asamblea Legislativa.

Es evidente que el PAN perdió utilidad para el PRI y el gobierno federal, y después de la escisión de la izquierda en la construcción de MORENA, el PRD queda en un lejano tercer lugar, a diferencia de la votación en el 2012, donde Andrés Manuel López Obrador (15.896 millones) rebasó a Josefina Vázquez Mota (12.786 millones) -Enrique Peña Nieto obtuvo 19.226 millones-, sin embargo, en el Senado y Diputados el Sol Azteca no logró superar a las bancadas del PAN con 38 y 114 escaños, mientras que el PRD obtuvo 22 y 104.

Indudablemente el enemigo a vencer es Acción Nacional, sin importar que tan golpeado se encuentre, y las reformas estructurales harán casi invencible al PRI. Voluntaria o involuntariamente fue la estrategia perfecta, de banderas progresistas, de gran apertura, de una dialéctica tan cercana a la filosofía panista que no se podía al acompañamiento en el Pacto por México. Pero a fin de cuentas fueron posiciones que el PRI negó totalmente a los gobiernos de Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa.

No se confunda, en esto, todos los protagonistas salen ganando, sean del color que sea En lo privado son muy bien remunerados con grandes sueldos, prestaciones, bonos y oportunidades de negocio de todo tipo, así que, escepticismo total con aquellos que dicen: “Lo hago por mi país, por mi patria”. Peor aún el revanchismo de Felipe Calderón Hinojosa, tomó el micrófono para “ventilar” el proceso de descomposición y corrupción que sufre su partido, cuando todos esperaban una condena por los evidentes ataques políticos contra su partido.

En el Pacto por México Gustavo Madero estaba conciente de que nadaba con tiburones, pero en la semana probó las fauces de 15 filas de dientes. Bastaba con el conocimiento de la historia inmediata para saber los riesgos, en el sexenio pasado, el entonces coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones declaró con toda seriedad: “Estas iniciativas (las de Felipe Calderón y el PAN) plantean que las refinerías y los ductos y los almacenajes (petroleros) los haga la iniciativa privada, nosotros planteamos que no, que los haga el Estado Mexicano, debemos reflejar la confianza de que los mexicanos sabemos hacer las cosas, nos damos por vencidos ya, y decimos que los mexicanos no servimos para ello, o por lo menos los mexicanos que formamos parte del Estado, a lo mejor pensamos que los únicos mexicanos que sirven son los que forman parte de la iniciativa privada”  (Entrevista grabada en http://goo.gl/jA48Gj).

Desde la gubernatura del Estado de México, Enrique Peña Nieto nunca permitió el avance de una reforma laboral, no quería que las hordas de Andrés Manuel López Obrador le entorpecieran la candidatura presidencial.

No se trataba de salvar a la patria, se trata del poder, el objetivo no es Luis Alberto Villarreal o Gustavo Madero, es reventar al PAN.

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