Hugo Páez
La última
noticia que tuvimos de Eduardo Sánchez Hernández fue cuando pasó de la Subsecretaría
de Normatividad de Segob, también en funciones de Vocero de Seguridad Nacional,
a Vocero de la Presidencia de la República, hace 25 días.
Dos días
después de ocupar el cargo en Los Pinos aseguró dejar fuera de agenda el tema
de seguridad, hasta la fecha no se escucha su voz, tal vez por el ojo del
huracán generado por la Reforma Energética, centro de gravedad de los medios de
comunicación que se enfocaron en las iniciativas estructurales, pero volverá
con todo el recuento acumulado de fosas clandestinas, asesinatos dolosos y los
desconcertantes datos de la compañía Control Risk, sumado a los reclamos de los
agricultores michoacanos aterrorizados por los Caballeros Templarios y la
proliferación de los grupos de autodefensa.
Eduardo
Sánchez se libró de explicar o desmentir la información de la consultora
internacional experta en riesgos, ambientes hostiles y análisis político. Y
digo que se libró porque Control Risk asegura que en México hay más secuestros
con pago de rescate que en cualquier otro país del mundo, por encima de la
India, Nigeria, Pakistan y Venezuela.
También se
libró de explicar porque será hasta marzo del 2014 que el presidente Enrique
Peña Nieto evalúe la situación de seguridad en el país, según palabras del
Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. Pero sobre todo tratar de
explicar la desaceleración de la baja en el crimen organizado, según el reporte
del CIDE que registra una disminución en el 2012, en esa tendencia, cual es la
razón del repunte en el 2013 y los dudosos resultados de Manuel Mondragón.
Enero será
otra historia. Desde inicios del sexenio Enrique Peña Nieto dividió la agenda
en dos grandes polos, con dos secretarios sobrecargados, comparados con el
resto del gabinete. El aval de las reformas estructurales fortalece a Luis
Videgaray (Hacienda), aun cuando falta ver el efecto real en la macro y micro
economía, por el contrario, el complejo problema del crimen organizado no deja
ver un avance palpable en la estrategia de seguridad nacional, responsabilidad
de Miguel Ángel Osorio Chong y Manuel Mondragón, por el contrario, el ranking
de Control Risk con México a la cabeza de los secuestros contrasta el resultado
de los polos.
Videgaray
reconoció la contaminación del Estado Mexicano a partir de la brutal situación
en Michoacán, a simple vista gana la partida con los acuerdos políticos donde
también jugó un papel importante Osorio Chong en el Pacto por México, la otra
feseta de su encargo con buenos resultados, la otra cara es tan compleja como
cualquier otra guerra, pero dentro de los linderos del país.
La evaluación no puede esperar, tal
vez la del presidente pero no la de él, porque los resultados son muy
cuestionables.
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