Hugo Páez
A mi nadie me
manda, afirma Raúl Plascencia, presidente de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos. Fue acusado por Andrés Manuel López Obrador de obedecer a
Manlio Fabio Beltrones.
En entrevista
con Impacto (video en impacto.mx) comenta que se desató una ofensiva en su
contra, iniciada por el ex candidato presidencial del PRD, a raíz de sus
declaraciones sobre las omisiones del gobierno del DF en la aplicación de la
ley contra los manifestantes violentos en las protestas de la CNTE y los
jóvenes encapuchados.
Para el
ombudsman, los vándalos detenidos, posteriormente liberados bajo fianza con
menos de 9 mil pesos, deberían estar en la cárcel. Las escenas son claras, hubo
intento de homicidio al lanzar petardos, al incendiarlos y en algunos casos
atacarlos con bombas Molotov.
Persiste la
sospecha del actuar del ministerio público adscrito a la procuraduría de
justicia de Rodolfo Ríos al no imputarles estos delitos y tipificar otros que
les permitían salir libres en pocas horas. Solo quedaron 7 de los 16 detenidos
que no pudieron reunir el pago de la fianza, sin embargo podrán hacerlo una vez
liquidada.
A la Comisión
Nacional de Derechos Humanos no le temblará la mano el próximo domingo para
señalar, de ser el caso, un actuar consecuente del gobierno capitalino ante
posibles delitos de los manifestantes convocados por Andrés Manuel López
Obrador en la Plaza de la Constitución, a la que se unirán los maestros de la
Coordinadora.
A pregunta
expresa de si las acusaciones de Andrés Manuel López Obrador en su contra,
tenían el objetivo de intimidarlo para evitar reclamos de la CNDH en caso de
violencia y omisión de la autoridad, Plascencia Villanueva asegura estar libre
de cualquier mando superior y no aceptaría sugerencia alguna de personaje
influyente. Nada de eso, dice que actuará con autonomía y firmeza, aun cuando
el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Luis González
Placencia, no comparte su criterio, ya que la CNDH está para rectificar a los
organismos estatales en el marco de la ley.
Un ejemplo de
la disparidad de criterios, sospechosa en el ombudsman capitalino, es su actuar
en el caso de la pareja del ex ministro de la Suprema Corte Genaro Góngora
Pimentel. En ningún momento demandó la investigación de la juez y el ministerio
público por encarcelarla durante un año y al final concluir su inocencia.
Se trata de un brutal abuso
contra una madre con dos hijos discapacitados, donde Luis González Plascencia
no fue capaz de investigar ni emitir recomendaciones para castigar al culpable,
dejó a la madre inocente purgar un año de prisión.
El ombudsman
nacional no dejará pasar este abuso y demandó investigar hasta sus últimas
consecuencias actos de corrupción, omisión y abuso, así se llegue a la
procuraduría, o hasta el presidente del Tribunal de Justicia del DF, Edgar
Elías Azar.
Raúl
Plascencia es directo, ve a los ojos del entrevistador. No evade respuestas, no
externa algún indicador corporal contrario a sus argumento. En efecto, en la
tarde lluviosa del miércoles en su oficina, no le tembló la mano.
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