Hugo Páez
¿Le deberán mucho a Rosario Robles en
el gobierno de Enrique Peña Nieto..? ¿De veras será la clave para sacar a la
izquierda del Distrito Federal..? Porque lo hecho hasta el momento en la Secretaría
de Desarrollo Social con la cruzada contra el hambre la pone en la mira
electoral y será imposible que se quite la marcación de la izquierda, y por
supuesto del PAN que ayer interpuso una denuncia muy grave por compra de votos,
documentada con audio y un video que de ser auténticos, meterá en problemas al
PRI y al gobierno federal.
Y no se diga Javier Duarte, uno de
pocos gobernadores priistas que perdieron la elección presidencial y hasta el
momento no puede salir de la espiral crítica que pronostica la derrota en las
próximas elecciones del 7 de julio.
Su desesperación puede ser mayúscula,
pero los movimientos en falso, burdos, si es que el PAN tiene razón, servirá
para contaminar las elecciones en otros estados y la gubernatura de Baja California
donde Cesar Camacho logró, hasta la fecha, apaciguar a Jorge Hank Rhon para
alcanzar la “victoria contundente”, como prometió a Peña Nieto.
Es el momento para Gustavo Madero. La
conferencia de ayer, cobijado por los coordinadores parlamentarios Ernesto
Cordero, Luis Alberto Villarreal y Miguel Ángel Yunes, no fue simple
dialéctica, va acompañada de audios y un video que hasta el cierre de redacción
no fue desmentida por la titular de Sedesol ni por Javier Duarte. Peor aún, en
un extraño impasse, Rosario Robles postergó para hoy a las nueve de la mañana
su posición frente a las acusaciones, permitiendo la ventaja de sus acusadores
en los medios impresos que amanecerán con la versión del PAN.
Ante la falta de desmentidos puntuales
de lo que aparece en los audios como inducción al voto por parte del ex Secretario
de Salud de Veracruz, Pablo Anaya y del de Finanzas, Salvador Manzur Díaz,
entre otros, el PRI y el gobierno veracruzano emitieron comunicados evocadores
de la ética y la línea gubernamental con sus funcionarios donde les piden
mantenerse al margen del proceso electoral.
Calculada o no, la petición de
separación de sus cargos de Robles y de Duarte -¿de que forma podría Enrique
Peña destituir al gobernador del Veracruz si no es atribución del Presidente de
la República?- no será cumplida, por lo tanto, lo que resta del proceso
electoral y lo que la mantenga Peña en la SEDESOL la mantendrá como una
funcionaria debilitada, restringida en la operación de los programas sociales
y, en consecuencia, no funcional para el gobierno federal.
En
voz de Madero: “Demandaremos juicio político en contra del gobernador del
estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; y de Rosario Robles, secretaria de
Desarrollo Social, para que en el Congreso de la Unión proceda a separarlos de
sus cargos e inhabilitarlos por violaciones graves a la Constitución y al uso
indebido de recursos públicos”. En la conferencia leyó una carta donde solicita
a Peña Nieto destituir de inmediato a los funcionarios federales involucrados
en los mismos delitos, e integrar con rapidez y eficiencia la averiguación
previa derivada de la denuncia penal que se presentó ayer ante la Procuraduría
General de la República.
El escándalo no llegará a reventar el
Pacto por México, sin embargo Peña y Cesar Camacho tendrán que remediar las
torpezas de Robles y Duarte.
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