Hugo Páez
Lo que parecía
una transición tersa hacia una nueva Ley de Telecomunicaciones, vitoreada por
los grandes concesionarios, encontró el diablo en los detalles, manipulables por
los corporativos a través de sus legisladores que funcionan como lobbistas
apostados en el Congreso, en especial en las bancadas del PRI y del Verde
Ecologista.
La maniobra es
tan burda y el beneficio unilateral tan claro que de plano arriesga la ética de
los grupos parlamentarios que presionan para evitar que Televisa disponga sus
canales públicos concesionados a las cableras, sin costo alguno, operación
llamada “must offer”, ya que la concesión la otorga el estado y las compañías
competidoras que lo ofrecerán están obligadas a transmitirlos sin tocar el
contenido ni la publicidad (must carry).
Desde la tarde
del martes, Purificación Carpinteyro alertó por twitter la intentona del PRI
por eliminar de la iniciativa de reforma estos puntos importantísimos que
permiten a las cableras competir con reglas antimonopolios, uno de los
objetivos centrales de estas reformas.
Pero en
realidad lo patético es el espectáculo de un grupo de legisladores con un
objetivo corporativo, por encima del interés ciudadano, sin importar arriesgar
la cara en público. Vaya usted a saber a cambio de que.
La iniciativa
diseñada para lograr equilibrios y debilitar a los monopolios tiene un alto
grado de inestabilidad provocada por la gran fuerza de los corporativos con el
poder para someter las conciencias legislativas. Nada nuevo, lo presenciamos en
la llamada Ley Televisa en el sexenio de Vicente Fox, no obstante, esta vez el
PAN y el PRD como firmantes del Pacto por México se arriesgaron al defender en
público la propuesta conjunta con Enrique Peña Nieto, amén de resistir golpes
internos y el descrédito.
“Se los dije”
podría repetir el senador panista Javier Lozano Alarcón y el titular de MORENA
Martí Batres.
De persistir
la defensa de las cadenas de Televisión, Gustavo Madero y Jesús Zambrano
quedarán totalmente expuestos frente a sus adversarios al interior de sus
partidos, sin contar lo ganado en la Reforma Educativa.
Como sugirió Purificación
Carpinteyro, la Reforma de Telecomunicaciones es la mas importante y
trascendental por las implicaciones en libertad de expresión y democratización
de medios.
Los dos temas inciden en la
educación, formación de criterio y, por lo tanto, toma de decisiones a la hora
de seleccionar partido, proyectos y gobernantes.
El 12 de marzo, ante el
beneplácito unánime en la presentación de la iniciativa, comenté en esta
columna: Quien desestime el poder de disuasión de las televisoras está
equivocado. Esta a la vista, en la historia reciente, el sometimiento de todos
los legisladores en una votación sin precedente, a favor de la llamada Ley
Televisa. A la vista también está la actitud cortesana de Vicente Fox Quezada
al regalar un canal digital por cada analógico en poder de Televisa y TV
Azteca.
Ahora lo que está a la vista es
la intentona por reeditar el viejo capítulo en el Congreso a favor de las
televisoras, porque nadie creerá que diputados y senadores del PRI y el Verde
Ecologista se mandan solos, que van a criterio propio, contra el Presidente de
la República. ¡Si como no..!
Ayer por la tarde PAN y PRD
amenazaron con aliarse contra la postura del PRI y el Verde. La historia
también registró que en el pasado estas bancadas fueron sometidas, está por
verse si aguantan el cañonazo de la pantalla chica.
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