En peligro la Reforma Religiosa en los estados

Hugo Páez

Como una medida preventiva para evitar el rechazo a la modificación a la Reforma Religiosa en los estados, sectores del PAN y el PRI decidieron congelar la votación en los congresos locales, hasta pasar la elección presidencial del 1 de julio, con la esperanza de que el nuevo mandatario promueva la nueva redacción que fue aprobada por mayoría en el Congreso federal.
La modificación al artículo 24 constitucional hasta el momento fue avalada en cuatro estados y rechazada en otros cuatro. Un fracaso del 50 por ciento que pone en riesgo su aprobación, en cambio, la modificación al artículo 40 constitucional, que incluye la palabra “Laico” a la definición de República Mexicana, fue aprobada en los ocho estados.
Es necesaria la aprobación del 50% de los estados de la república mexicana mas uno. Michoacán, Zacatecas, Baja California Norte y Morelos rechazaron la modificación; Sonora, Durango, Hidalgo y Estado de México avalaron la Reforma Religiosa que suscribe “Toda persona tiene derecho a convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar en su caso la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o propaganda política”.
Sin embargo, las protestas y la división en congresos locales habla de un pésimo trabajo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que congrega 91 diócesis en el territorio nacional. Y aun cuando la religión católica no es la única beneficiada, su evidente dominio y estructura organizacional la convierte en responsable de un posible fracaso en las legislaturas locales.
Posterior a la visita del Papa Benedicto XVI a México los días 23 al 26 de marzo, el Senado la avaló la modificación a la reforma por 72 votos a favor y 35 en contra, para iniciar el recorrido por los Congresos estatales en medio de polémicas regionales. Por ejemplo, en Nayarit, en la víspera del Domingo de Resurrección, la fecha más importante para el mundo cristiano, miembros de diversas iglesias y ciudadanos en general se reunieron en la Plaza Bicentenario este sábado para "velar" al estado laico y presionar al Congreso para que no apruebe la reforma al artículo 24 constitucional.
Los oradores hablaron sobre lo que ellos consideraron argumentos históricos, sociales, jurídicos y políticos acerca "del peligro que implica esta reforma" y denunciaron las pretensiones de los que llamaron grupos fácticos de poder como "el alto clero, el Opus Dei y el Yunque de la ultraderecha en su afán de intervenir en los asuntos políticos de la Republica".
A pesar de la influencia que ejercen los partidos en sus comités regionales, la opinión está dividida en el PRI, mientras en el PRD solo un grupo de legisladores la apoya, a diferencia del rechazo total en el PT y Movimiento Ciudadano, sin embargo, el candidato del las izquierdas Andrés Manuel López Obrador, el priista Enrique Peña Nieto y la abanderada del PAN, Josefina Vázquez Mota, muestran en público el beneplácito a la Reforma Religiosa, al considerarla parte sustancial de los Derechos Humanos.
La posición de los legisladores federales, de los partidos y los candidatos presidenciales debieran darle certeza, pero no es así, la prueba está en el freno que desde el centro de la república metieron a los congresos locales ante la incompetencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y sus mas de cien obispos.

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