Los afortunados acreedores de “Cocoa” Calderón

Hugo Páez

Como podrá llamarse al hecho de que desde lo mas alto del gobierno federal se diera la orden de pagar las deudas de la campaña de Luisa María “Cocoa” Calderón, mientras en el equipo de Josefina Vázquez Mota hacen hasta lo imposible por conseguir los pesos faltantes para completar una campaña medianamente decente.
La molestia es enorme.
Se habla de apresurar la limpieza de cuentas pendientes en Michoacán, triangulando pagos para saldar el despilfarro mal operado, que al final del día no sirvió para obtener la victoria de la hermana de Felipe Calderón Hinojosa, frente al priista Fausto Vallejo.
A un mes de la elección, el presidente marca distancia de Josefina y se prepara para los escenarios adversos, impensables a inicios del sexenio. La persistencia en tercera posición, aun cuando esté en el umbral del empate técnico con Andrés Manuel López Obrador, seguramente lo hacen tomar previsiones, sin embargo, mover controles para pagar cuentas de una perdedora y al mismo tiempo escatimarlos para la abanderada del PAN, en la recta final, va a tener que ser explicado a la militancia que no entendería una derrota sin luchar con todo, y hasta el final.
Las diferencias entre Josefina y Gustavo Madero sobre el presupuesto de campaña hablan de un equipo disperso, de falta de comunicación en momentos en que deberían caminar juntos. Para sorpresa de todos, el líder del PAN decidió retomar su curul en la Cámara de Senadores, aún cuando juró que trabajaría en el cuarto de guerra.
El panorama se mueve, ayer López Obrador y Vázquez Mota avanzaron un punto en la encuesta de GEA ISA que presenta Milenio, se ubican a 16 puntos de Enrique Peña Nieto, y entre partidos el PRI está a 13 puntos de distancia.
El paso del candidato de las izquierdas es lento pero hacia adelante, sin embargo, a medida que corte distancia y llegue a la zona de peligro, un sector influyente del electorado encenderá focos rojos en recuerdo de lo que fue en el 2006, y lo que puede ser en el 2012.
El avance de Andrés Manuel lo metió dentro del foco de ataques del PAN. Ayer se filtró la grabación de una reunión en la que cercanos al candidato de las izquierdas pasan la charola a un grupo de empresarios en la casa de Luis Creel, primo del senador panista Santiago Creel. En apariencia no hay ilegalidades, pero contradice el continuo reclamo de López Obrador a otros candidatos que reciben aportaciones de grandes empresarios: “A cambio de que”, se pregunta siempre sardónico en mítines y conferencias de prensa. Ahora se lo preguntan en la cara.
Suena previsor que en el gobierno federal traten de dejar limpias las cuentas de campaña de Luisa María Calderón, pero en la lista de prioridades, Josefina no debería de estar contando centavos, mientras ve pasar los pesos rumbo a Michoacán.

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