Hugo Páez
Felipe Calderón mueve sus piezas en lo que puede ser uno de los últimos movimientos estratégicos de gran escala en el gabinete, gobierno federal y partido; aunque el candidato ganador del 2006 tuvo la audacia de virar 180 grados a media campaña, abandonó la filosofía "Manos Limpias" por la de "Presidente del Empleo".
El presidente necesita reforzar la operación política en Gobernación, Obdulio Ávila Mayo llega a eso, en una Secretaría que jugará un papel clave en los comicios presidenciales. Ya lo vimos el martes, Alejandro Poiré fue la figura central en una foto totalmente partidista, y está en todo su derecho, mientras no descuide formas y tiempos legales.
Sobrarán las tesis de la salida de Ávila Mayo del PAN, sin embargo, el hecho de que no haya un hombre fuerte como sustituto, y sus funciones sean cubiertas por el nuevo Secretario General del partido, Juan Dueñas, habla de prioridades claras, en la Subsecretaría de Gobierno, puesto que ocupó Roberto Gil Zuarth, uno de los mas cercanos a Calderón.
El martes 22 de noviembre comenté en la columna titulada "Y ahora que va a hacer Calderón con Elba" que es indudable que la estrategia política del gobierno federal necesitaba un giro de 180 grados después de que la líder vitalicia del magisterio firmó la alianza con el PRI. Los tentáculos de Gordillo llegan a varias secretarías del gobierno federal, una incongruente posición del enemigo en casa a pesar de que fue aliada de Lusa María "Cocoa" Calderón en la elección de Michoacán. Pero la situación cambio, y era de esperar el rechazo total a lo que signifique Gordillo en la administración federal.
De los elbistas, primero salió el director del ISSSTE, ayer Fernando González, subsecretario de Educación Básica de la SEP, yerno de la líder magisterial para buscar una posición en el Senado. De esos rescoldos falta depurar mas, Calderón no puede ir a la guerra lleno de espías. Bastante pesa la ventaja de Enrique Peña Nieto con ejército de 19 gobernadores mas uno electo en Michoacán, y la derrota de su hermana Lusa María. El calderonismo en el poder federal no bastó, y menos la ineficiente fuerza del partido en manos de Gustavo Madero. Y ayer se complicaron las cosas; para efervescencia de la contienda interna, Ernesto Cordero aparece por primera vez en segundo lugar en la encuesta GEA - ISA, un punto por encima de Santiago Creel Miranda, pero muy abajo de Josefina Vázquez Mota que parece despegar sin límite hasta los 61 puntos, sobre los 15 y 14 de Cordero y Creel.
Los resultados que presentó la encuestadora alejarán la posibilidad de bajar a un aspirante, tendría razón Creel si argumentara que un punto no significa nada, lo que dijo en Querétaro es que "Por el bien del PAN no declinaría".
Por el momento, los comensales del cónclave panista posterior al debate tendrán que olvidar la recomendación del estudio gringo no que sugiere dejar a solo dos finalistas, el empate técnico en el segundo lugar va a encender los ánimos de los dos equipos, y por supuesto los mas alentados están con Ernesto, caballo que alcanza gana, nada mas que la llegua les saca cuatro vueltas.
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Josefina no va arriba de las encuestas. Todo es acarreo virtual. No tiene propuestas ni un plan de gobierno. En cambio Santiago Creel sabe como va a combatir el crimen organizado, dará oportunidad al comercio eliminando los monopolios. Hay que leer las propuestas de los 3 para darse cuenta de quien es la mejor opción.
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