Hugo Páez
No hay otro destinatario del reclamo que hizo ayer Josefina Vázquez Mota que Felipe Calderón Hinojosa.
Con los resultados de la encuestadora Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) en la mano, la aspirante puntera del PAN salió a conferencia de prensa para dar un mensaje a sus seguidores, pero sobre todo al Presidente de la República, que, en su entender, insiste en apuntalar a Ernesto Cordero Arroyo a pesar de estar en un lejano tercer lugar en la percepción entre militantes activos y adherentes en el estudio de campo de Liébano Sáez y Federico Berruelo.
Los resultados de la segunda encuesta de GCE, después de alentar al ex Secretario de Hacienda el mes pasado al ubicarlo muy cerca de los 20 puntos, a solo seis de Santiago Creel Miranda, el martes lo regresa cinco por ciento; una caída dolorosa cuando esperaba rebasar al senador con licencia en la encuesta del martes.
Animado por los primeros datos alentadores, Cordero Arroyo comentó en el evento luctuoso de Juan camilo Mouriño que la encuestadora Gabinete de Comunicación Estratégica se acercaba a la realidad; me imagino que esa que miden sus propios estudios. Pero después de los últimos números negativos, en su equipo consideran que fue un error la declaración del aspirante presidencial, ya que los directivos de la encuestadora están ligados a otro presidenciable: Enrique Peña Nieto, y sospechan de una maniobra para bajarlo antes de terminar diciembre.
Mientras tanto, Josefina Vázquez Mota se da el lujo de ver desde la cima albiazul a los dos aspirantes que ni juntos la alcanzan; sí lo dijo y los números le dan la razón, en cambio Ernesto Cordero guarda otros que lo animan a seguir adelante, y en cierta forma sus asesores justifican la relativa parálisis a partir de trasladarse a Michoacán como residencia temporal para reforzar la campaña de Luisa María “Cocoa” Calderón, acción que lo alejó de los medios de comunicación nacionales.
Entre priistas fluye la de que el presidente volcaría toda la maquinaria federal para reforzar a Cordero como candidato del PAN; de ahí el temor a la imposición, de ahí las sospechas de Josefina; sin embargo veo un escenario nada despreciable para Acción Nacional conformado por un grupo de mujeres exitosas, unidas en una campaña reforzada por el gobierno federal, con un presidente resignado a que su plan “B” puede llegar a buen puerto en el 2012, y dispuesto a volcar toda su fuerza.
Josefina al frente, Margarita Zavala Gómez del Campo con un posicionamiento envidiable y Luisa María “Cocoa” Calderón como gobernadora electa de un estado que arrebató al PRD por un buen margen.
Las Chicas Superpoderosas tendrían la ventaja de género frente a un hombre que por su buena imagen y rostro amable tiene una posición envidiable entre las mujeres.
Pero Josefina debe tener buenas razones para sospechar una mala jugada, y se vio forzada a aprovechar los números para retar a Calderón: soy yo, y no declino.
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