Hugo Páez
● Vicio de Origen: dan entrevista exclusiva del “JJ” a Televisa, cuando es una empresa interesada en el caso de Salvador Cabañas, futbolista del América.
● La Secretaría de Seguridad Pública pone en riesgo la investigación en la captura de José Jorge Balderas, El “JJ”.
En una maniobra para enterrar la crítica pública por el décimo aniversario de la fuga de "El Chapo" Guzmán Loera, la Secretaría de Seguridad Publica Federal convirtió la captura de José Jorge Balderas "El JJ" en un espectáculo mediático que ya provocó la primera gran confusión al negar, en entrevista con Carlos Loret de Mola, que disparó contra el futbolista Salavador Cabañas en el Bar Bar.
Bien por Televisa desde el punto de vista periodístico, pero alguien olvidó en la dependencia de Genaro García Luna que la empresa es parte interesada en el caso, por ser integrante del corporativo que a su vez es dueño del Club de Futbol América, patrón en esos momentos del jugador Cabañas.
Por ejemplo, Televisa ha cerrado su espacio a Simón Charaf, dueño del Bar Bar que presentó videos de las cámaras de seguridad en otros medios electrónicos, sin la edición que publicó la empresa de Emilio Azcárraga.
Desde la perspectiva del trabajo ministerial, lo dicho por el Jotajota en la televisión no tiene valor de declaración, sin embargo es lo suficientemente mediático para meter ruido a la investigación que inició la Procuraduría de Justicia del DF, y obligó ayer al procurador Miguel Mancera a aclarar en una conferencia de prensa que sus trabajos periciales concluyeron que Balderas disparó contra Cabañas, contrario a lo que dijo en televisión.
Como en el montaje de la captura de la secuestradora Florance Cassez, que partir de una maniobra de la Secretaría de Seguridad Pública para publicitarlo en televisión dejó espacios aprovechables por Cassez para desacreditar las pruebas en su contra, al grado de provocar un conflicto internacional en el que se montó el presidente galo Nicolás Sarkozy para exigir que sea trasladada a una cárcel de Francia a cumplir su sentencia, sin embargo, las diferencias entre los sistemas legales de los dos países y la imprudencia del montaje pueden jugar a favor de que Florance salga de prisión en un período mucho menor que la pena impuesta en México.
En los Diálogos por la Seguridad, Felipe Calderón fustigó duramente a jueces y magistrados por privilegiar el rigor de los datos en la presentación de pruebas. En específico habló de los tres magistrados de Chihuahua que liberaron a Sergio Barrasa, presunto asesino de Rubí, hija de Maricela Escobedo, sin que le hayan enterado al presidente que en ese momento los magistrados inhabilitados por presiones del gobernador Cesar Duarte revelaban a Radio Fórmula que la supuesta declaración de culpabilidad de Barrasa nunca existió, y esa presunta prueba movilizó a organizaciones de la sociedad civil en protesta por la ejecución de Maricela. Pues bien, fue un error en la investigación, fue un error del ministerio público viciado por las evidencias presentadas por los policías.
En el caso Cabañas, ¿Que pasa si el “JJ” denuncia en organismos de derechos humanos que lo obligaron a la entrevista y Televisa no transmitió la grabación sin editarla?
¿Que pasa si el presunto responsable de la agresión a Salvador Cabañas alega que la empresa que lo entrevistó tiene interés en deformar o inducir la entrevista porque era parte del mismo corporativo que tenía contratado al futbolista en el América..?
En el caso de Cabañas hemos visto cómo la televisora juega un papel importante para bloquear la versión y declaraciones de Simón Charaf, dueño del Bar Bar, quien, para difundir su versión tiene que utilizar canales alternativos que también ha bloqueado la empresa dueña del América, entonces, ¿porque no habría de editar la entrevista de acuerdo a su convenienecia?
Cualquier abogado podría utilizar argumentos de este tipo para la defensa del “JJ” ante el juez, y posteriormente vendría el reclamo público, y tal vez presidencial, a un poder que debe garantizar su autonomía a diferencia del ministerio público y las policías federales son un apéndice del Poder Ejecutivo, aun cuando supuestamente gocen de cierta independencia no constitucional.
Genaro García Luna podría haber evitado cualquier suspicacia si la entrevista se hubiera hecho de forma abierta para todos los medios y así garantizar que lo que no publicara uno, lo hiciera otro. La transmisión de la entrevista del “JJ” tuvo cortes y cambios de ánimo del entrevistado cuando se retomaba la transmisión, lo cual puede levantar suspicacias y ser indicador de lo que se quiera imaginar. Insisto, podría ser utilizado por los abogados de Balderas tal como lo hace la secuestradora Florence Cassez.
Uno de los temas recurrentes del gobierno federal es la apología del delitos, se convirtió en un reclamo constante a los medios de comunicación, por otro lado, el afán por presentar las victorias contra el crimen organizado llega a convertir a los criminales en antihéroes de ciertos sectores de la población jóven, tal como pasó en la presentación - entrevista de Edgar Villarreal “La Barbie” que de inmediato desató la venta en internet de playeras Polo similares a la que vestía ante las cámaras, sonriente y seguro.
La poca importancia que da el gobierno federal a estos “daños colaterales mediáticos” solo hablan de la urgencia por demostrar que la guerra la va ganando el estado mexicano, aún cuando la detención del “JJ” coincide con el décimo aniversario del Chapo Guzmán, que en este tiempo de libertad se convirtió en uno de los hombres mas ricos del planeta, según Forbes.
Debe ser muy dificil resistirse a la seducción de cacarear este tipo de detenciones, yo diría que por el contrario, la difusión puede jugar a favor de la lucha contra el crimen, sobre todo a golpear a la narcocultura tan penetrada en los estados del norte del país, ingrediente clave en el caldo de cultivo de futuros delincuentes. Pero hay que saber hacerlo.
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