El factor Margarita Zavala

Hugo Páez

Primero la sacó de Los Pinos y después del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
La elección interna para designar presidente del partido reeditó la pugna entre la oficina del Presidente y la de la primera dama, Margarita Zavala.
El primer panista de la nación estuvo ausente pero no así la segunda panista, que tomó las riendas para derrotar a un Roberto Gil Zuarth despistado, falto de tacto y francamente temerario al enfrentar al gallo de la primera dama ahí omnipresente.
Cinco horas con el timón en la mano fueron suficientes para que el sábado Margarita Zavala hiciera valer su fuerza. La primera vuelta definió la votación, llevó a Gustavo Madero al lugar de Cesar Nava y el domingo dio la estocada a Patricia Flores Elizondo.
Después vino el regaño. La escena fue de una claridad reveladora: Roberto Gil medio encorvado, con los brazos abajo, escuchaba a la esposa del presidente, a la que no le bastaban las palabras y puntualizaba con las manos la llamada de atención. El candidato segundón había puesto como condición designar a 8 Consejeros, solo así declinaría a favor de Madero.
Luego vino la imprudencia, falta de tacto, torpeza o como quiera llamarle. Un nombre de la lista sonó como bomba: Patricia Flores Elizondo, la Ex Jefa de la oficina del presidente que salió prácticamente expulsada de Los Pinos y se llevó entre las patas al vocero Maximiliano Cortazar.
El segundo nombre de la lista de Gil Zuarth también tenía tache, se dedicó a denostar a “Maderito”, como le llamó en su acostumbrado juego sucio Jorge Manzanera, la versión empanizada de Maquiavelo, región cuatro.
Gil Zuarth se retiró disgustado, vencido y sin acomodar piezas en el Comité. Se equivocó de madrina, la visión y eficacia que le atribuyen sus compañeros, que demostró en la Cámara de Diputados y en operaciones de Gobernación, le falló.
Sin duda el PAN es un partido dispuesto a obedecer al presidente, pero apareció un factor determinante que escapa al ámbito de esa influencia: Margarita Zavala, quien desde el 2009 decidió abandonar el bajo perfil de la casa presidencial y salió a demostrar su buena imagen pública.
Margarita ganó terreno, apareció con Michael Obama, Carla Bruni y en una variedad de eventos de beneficiencia. Pocos fueron los días en que su imagen no aparecía en televisión, pero en ningún momento ejerció el mando como en la Sesión del Consejo Nacional del PAN el sábado y domingo. Podría ser el preámbulo de una mujer de partido que jugará como un factor importante en la elección del 2011 en el Estado de México, y en la presidencial. Por lo pronto demostró quien es La Jefa.

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