Hugo Páez
Nadie en el gabinete de Felipe Calderón ejerció el poder como Patricia Flores Elizondo desde Los Pinos.
Todos los secretaros tenían que pasar por su venia si quería hablar o ver al presidente. El pretexto estaba bien construido: el señor debe seleccionar lo temas mas importantes para administrar su tiempo.
La Jefa de la Oficina de Presidencia impuso a funcionarios claves en secretarías de estado, algunos equivalentes al oficial mayor, otros al director general de administración. Combatir la corrupción de los servidores públicos en áreas de adquisiciones fue una de sus banderas para apostar a sus incondicionales. Al tiempo, llegaban recomendaciones de proveedores, de materiales, de servicios y equipo.
En la Secretaría de Salud de José ángel Córdova Villalobos presionó mediante el decreto oficial publicado por la pandemia de influenza AH1N1, para que se adquirieran productos sin pasar por las licitaciones de ley. El objetivo del decreto era no entorpecer en situaciones de emergencia la compra de material de urgencia como tapabocas, vacunas, ventiladores médicos, y una larga lista de etcéteras que usted puede imaginar.
En la misma dependencia, por esas fechas llegó un correo electrónico anónimo, con datos que culpaban a un alto funcionario de tráfico de influencias, entre otras cosas. Patricia utilizó a agentes del CISEN y a la policía federal para tratar de abrir servidores de cómputo e investigar el origen del mail. Los detalles de estas acciones los publiqué el 27 de septiembre en la revista Impacto con la foto del rostro de Patricia Flores Elizondo en la portada: “La Jefa” era titulado el artículo que causó muchas reacciones y al poco tiempo, la perdida de una amistad. Existen vergüenzas ajenas en el actuar de los demás en situaciones críticas, así es esta profesión, hay que asumirlo. Afortunadamente en este México con problemas de adaptación a la democracia liberal los males no duran mas de seis años con la misma tripulación; lo nuestro va para largo en cualquier trinchera.
En los últimos meses La Jefa trató de asumir las funciones que el Secretario de Gobernación Fernando Gómez-Mont no pudo a causa de su enfrentamiento con Cesar Nava, por el rompimiento de acuerdos del PAN con el PRI, de no aliarse con el PRD.
“No sabe como hacerlo” era el comentario en el gabinete presidencial al referirse a los esfuerzos de Patricia por recomponer la política interior mexicana. No hay tregua en medio de la turbulencia, mas para la paranoia de la desconfianza cuando se nada con tiburones.
En las últimas semanas, Flores Elizondo utilizó su fuerza para descongelar una querella interpuesta por Luis Tellez contra Purificación Carpinteyro. La causa: la ex subsecretaria de Comunicaciones y Transportes escribe sus memorias que se pueden convertir en un libro que promete un capítulo especialmente delicado. Revivir la investigación tiene el objetivo de persuadir a Carpinteyro de
no publicar ese capítulo que pone los nervios de punta en Los Pinos.
En sus inicios profesionales Flores Elizondo tuvo una mentora de primera: Beatriz Paredes Rangel, que ocupaba la presidencia de la Cámara de Diputados. Beatriz la impulsó y logró hacerla directora general de área. Patricia siempre lo agradeció y en algún momento, ya con las riendas de la Jefatura de la Oficina de Calderón se hablaba en el PAN de un excesivo acercamiento con el PRI y fuga de información que se utilizaba en su contra.
Cesar Nava sufrió a Patricia Flores, a Max Cortazar sus amigos del gabinete le pedían que no se cambiara para hacerle contrapeso en la residencia oficial. Llegó el 4 de julio con sus sorpresas, la estrategia de Nava apoyada por Cortazar dio el triunfo de tres gubernaturas para el partido del presidente Felipe Calderón.
El presidente mueve sus piezas en la larga antesala de la elección presidencial, no puede soltar el partido. Tiene que probar nuevas formulas que quizá funcionen, las pasadas no lo hicieron. En lo que constituye un virtual exilio en Portugal, Patricia encabezará la misión diplomática como embajadora, si el Senado lo aprueba, pero el coordinador parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, seguramente adelantó su visto bueno en la visita a Los Pinos el martes. La Jefa ya es ex Jefa, los miedos de mentes menores que cuidaron al máximo no causarle molestia alguna e intentaron detener publicaciones reveladoras en su contra, ahora saben que jugaron contra México.
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