Hugo Páez
· Desde Los Pinos se filtra la versión de que la presidencia de la república ya estaba perdida desde la etapa final del sexenio de Vicente Fox Quezada.¿Traslado de culpas?
· El objetivo del aquelarre contra Manuel Espino es desactivar el anti calderonismo antes de la Asamblea Nacional del PAN del 22 de mayo que renueva a Consejeros.
Según los cálculos de los calderonistas, Manuel Espino debe ser descabezado o noqueado como castigo ejemplar, antes de las elecciones del 22 de mayo, fecha de la asamblea del PAN en la se nombrará a los nuevos consejeros que tendrán en sus manos la elección del nuevo presidente del partido, y concentrarán una gran influencia para definir el método de selección del candidato presidencial para el 2012.
El ex presidente del PAN, que entre errores y aciertos levantó la mano de Felipe Calderón Hinojosa en la elección presidencial del 2006, se ha dedicado a atacar sistemáticamente todas las acciones de Calderón. Como ningún otro personaje del partido inundó de anuncios espectaculares importantes avenidas del DF, dizque promocionando su libro “Volver a empezar”, que la semana pasada convirtió en asociación con el mismo nombre.
La figura de Espino madura a la sombra de las críticas contra las acciones del gobierno de Felipe Calderón, por eso las prisas de algunos personajes del cónclave panista del martes como el ex secretario general adjunto del PAN Jorge Manzanera y Jordy Herrera funcionario de PEMEX. Fueron muy cuidadosos en no centrar los ataques contra el “enfant terrible” por denostar al gobierno federal, hubiera sido pecado de libertad de expresión, sino por golpear al partido y sus candidatos aliancistas, que a fin de cuentas ninguno es del PAN, salvo algún registrado prematuro.
Las fechas indican que el verdadero objetivo del aquelarre contra Espino es desactivar el anti calderonismo antes de la Asamblea del 22 de mayo, con el claro propósito de que Felipe Calderón controle de nuevo al Consejo Nacional compuesto por 380 notables, 300 de los cuales van a elección directa, menos los sembrados en los primeros 3 lugares de las listas estatales que suman cerca de 100 posiciones.
Los enredos de Cesar Nava en las alianzas y la negación de un documento firmado con el Estado de México, posteriormente comprobado como mentira del líder del PAN, han dificultado las maniobras para inducir a que los candidatos a consejeros sean incondicionales del calderonismo, es el caso de la Jefa de Oficina de Presidencia Patricia Flores Elizondo que estuvo a punto de quedar fuera de la lista en su natal Durango.
Espino no para, menos en los días previos a la Asamblea Nacional , y esto, traducido a la lógica del poder burocrático del CEN panista enuncia que la única opción es detenerlo. Pero como todo, el tiempo se le vino encima a Nava, ahora tiene el matiz de inquisición aunque en la reunión del martes trató de evitar la intentona de expulsión de Espino para no victimizarlo, aun cuento este fue denunciado por los consejeros como el gran detractor de algunos candidatos del PAN de las 12 gubernaturas que se juegan el 4 de julio.
También es cierto que Espino carece de una base sólida de seguidores en el partido. Su guerra parece solitaria, sin embargo los recursos que apoyan su campaña mediática indican lo contrario. En un sector del PAN es visto como un avatar contra el calderonismo, aunque no comulguen con su posición ultra derechista y su estilo. En todo caso, de no prosperar el intento del juicio sumario del martes, puede convertirlo en un mal necesario para contrarrestar a Nava y Felipe Calderón.
La presidencia de la república ya estaba perdida desde el sexenio de Vicente Fox
Son los tiempos que se vienen encima y han provocado una posición que debe inquietar a los panistas. Desde Los Pinos se filtra la versión de que la presidencia de la república ya estaba perdida desde la etapa final del sexenio de Vicente Fox Quezada. Que los 236 mil votos con los que ganó Felipe Calderón no son nada y provocaron un sexenio debilitado que fue aprovechado por el PRI. La tesis no habla de derrota, sin embargo prepara el camino para trasladar responsabilidades al sexenio pasado, o en el mejor de los casos compartirla con Fox. La expiación son destellos de realidad que se irán multiplicando al paso de los tiempos electorales. Ayer el director de inteligencia de la DEA, Anthony Placido, habló de la preocupación de Estados Unidos por la incertidumbre de si el próximo presidente de México enfrentará al narcotráfico como lo hace Calderón. Saben perfectamente el costo electoral que ha implicado para el PAN, la preocupación no es por el cambio de persona, es por el cambio de partido, y dudan que esté dispuesto a asumir los mismos costos cargados al presidente actual. Las prisas del funcionario norteamericano lo llevan a concluir que su país debe empujar para atrapar a las cabezas del narcotráfico en este sexenio, antes de que otra cosa suceda. Como si las prioridades de Estados Unidos fueran las nuestras, aún a costa de un incremento en la violencia que traería consecuencias terribles para Acción Nacional. Están los ejemplos de los alumnos del Tec de Monterrey asesinados, del niño Bryan y su hermano, hablamos de más de mil cien civiles y otros costos “colaterales”, que serán delicias para la oposición en la guerra sucia contra el PAN.
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