Hugo Páez
A setenta años de su creación, el Partido Acción Nacional llega secuestrado por el calderonismo, esa visión paranoica que concentra la fuerza presidencial en un grupo de incondicionales, con supuestas virtudes de fidelidad y una total carencia de visión de estado de su líder, que, en confesiones de Carlos Castillo Peraza al periodista Julio Scherer registrado en su libro Secuestrados, lo califica como “inescrupulosos, mezquino y desleal a principios y personas”. Habrá que preguntarle a Cesar Nava que opina de las confesiones de ex presidente del PAN, considerado uno de los intelectuales e ideólogos más importantes del partido.
Acción Nacional se tardó más de 60 años en llegar al poder, comparado con las fuerzas de izquierda que gestaron el PRD veinte años atrás, el 5 de mayo de 1989 por los partidos Mexicano Socialista (PMS), Mexicano de los Trabajadores (PMT), Socialista Unificado de México y el Socialista de los Trabajadores (PST), el PAN nunca estuvo tan cerca de la presidencia de la república como hizo Cuahutémoc Cárdenas en 1988 contra Carlos Salinas de Gortari del PRI, como candidato del Frente Democrático Nacional, antecedente inmediato del PRD.
En estos momentos, a nueve años de haber llegado a la presidencia de la república, el PAN no ha estado tan cerca de regresar el poder a su enemigo histórico, el PRI. Tal como lo definió su presidente el sábado pasado en la reflexión de la derrota del 5 de julio con los Consejeros y el Comité Ejecutivo Nacional, los feudos estatales del Revolucionario Institucional derrotaron al PAN con las mañas de siempre, más tecnificadas y avanzadas.
Esta reflexión parece más justificación de incompetencia, inmadurez e incapacidad para mantener las posiciones que le costaron 61 años al partido, Cesar Nava trata de instaurar una nueva actitud en el gobierno federal para funcionar como bloque, sin violentar la ética fundada por Manuel Gómez Morín en el Frontón México el 15 de septiembre de 1939, cuando menos en el discurso porque los huecos en la ley electoral deja tantos espacios para que las mañas se tornen legales, que será imposible neutralizarlas sin recurrir a versiones azules de estas.
El ala dura presiona a Nava, si ganar dentro de la legalidad, limpieza y equidad no es una realidad tangible e inmediata para el PAN, ganar como sea es el plan “B”, aunque en su discurso de toma de posesión Cesar pidió a los panistas que no le exigieran ganar a como de lugar. La historia y las leyes han delimitado términos “como sea” ó “a como de lugar”, para los panistas esta definición se ajusta mas a conceptos como a dejar el puritanismo y los buenos modales para dar batalla a los rudos, esos que le quitan el sueño al presidente Felipe Calderón y a los que no quiere regresar la banda presidencial.
Antecedentes
El Partido Acción Nacional fue instituido mediante una asamblea constituyente efectuada entre el 14 de septiembre y el 17 de septiembre de 1939 en el salón del Frontón México; el ex-rector de la UNAM, Lic. Manuel Gómez Morín es considerado su fundador.
El año siguiente 1940 había elecciones presidenciales (las primeras que debía afrontar el PAN después de su fundación); el partido buscó postular al licenciado Luis Cabrera, que gozaba de amplio prestigio y que se había opuesto al gobierno de Lázaro Cárdenas, pero declinó la postulación, entonces hubo un intenso debate interno sobre apoyar o no la candidatura de Juan Andrew Almazán (candidato de su propio partido, el Partido Revolucionario de la Unificación Nacional); Gómez Morín logró que se aprobara una propuesta por la que se dejaba en libertad a los panistas para apoyar a Almazán, siempre que éste no se desviara de los propósitos del movimiento, muchos participaron activamente en la campaña almazanista que terminaría en el baño de sangre del día de las elecciones.
Creado como una institución política que se alejaba del caudillismo y buscaba la institucionalidad de la democracia, el PAN logró su primera diputación en 1946 y su primer municipio, Quiroga, Michoacán, en 1947. Sin embargo, mantuvo una presencia marginal en el gobierno. En 1952, contendió por primera vez a la presidencia de la República con Efraín González Luna como candidato. A pesar de haber ganado el 13% de la votación en las elecciones generales de 1970, una cifra muy alta para un sistema de partido. El PAN sufrió una profunda crisis en 1976, cuando no pudo acordar el proponer candidato a la presidencia y no pudo participar en las elecciones de 1976. Sin embargo, es desde estos años que se inicia el proceso de incrustación de grupos empresariales descontentos por el libertinaje económico en que incurrieron los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, y se conjuga con la gradual apertura del país en materia democrática y electoral a partir de la Reforma Política de 1977, con lo cual empezarían a cosecharse los frutos de décadas de oposición y congruencia.
El reconocimiento del triunfo de Ernesto Ruffo Appel como primer gobernador de un partido de oposición en 60 años. (Baja California, noviembre de 1989) constituyó un hito en la historia del partido y el 1º de septiembre de 1997 consigue la mayoría absoluta con los partidos del bloque opositor dentro de la LVII Legislatura, logrando terminar la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional que no había perdido el dominio del poder legislativo desde 1929.
En el año 2000, como parte de la Alianza por el Cambio y después de más de seis décadas de participación política opositora del Partido Acción Nacional, Vicente Fox Quesada fue electo a la presidencia de la República Mexicana, terminando así con la extensa hegemonía del Partido Revolucionario Institucional, que sostuvo desde el fin de la Revolución Mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario