Hugo Páez
Felipe Calderón sabe lo que hace. La ruta contra Ricardo Anaya Cortés es un viejo caminar de once años atrás, con la diferencia que en el 2005 Vicente Fox Quezada tenía las riendas del país y del partido, esto es, las delegaciones de las dependencias federales, más los comités estatales y municipales del PAN, a favor de Santiago Creel Miranda, su delfín derrotado en la interna.
Sabe que necesita tiempo y un grupo de choque. Los 18 indignados -número obvio por el 2018- que suscribieron dos cartas al líder del partido es el ariete que en su momento protagonizó el gobernador de Jalisco Francisco Javier Ramírez Acuña, premiado con la Secretaría de Gobernación en el 2006 y prematuramente despedido, en un arranque de los muchos que forman la historia del michoacano.
Por lo pronto logró que la Comisión Permanente del PAN acordara una comisión de diálogo con los 18 abajofirmantes.
Felipe es el cimiento de Margarita Zavala, y es mucho más pieza que los que lo rodean, inclusive Ernesto Cordero, Gustavo Madero, Roberto Gil Zuarth, Alberto Cárdenas, Alejandro González Alcocer, Manuel Gómez Morín, etcétera, y los neo calderonistas, más los que entran, salen y regresan, al son de sus intereses.
Tiene razón Margarita, no es Felipe, pero sin él no estaría a la cabeza de las encuestas ni favorecida por la razón que le da el tiempo en este transitar de cuatro penoso años del sexenio de Peña Nieto.
Un solo twitter de la cuenta @FelipeCalderon bastó para ver la cabeza de la Hidra detrás de los levantados. El ex presidente está dedicado a una simuladora postura a asuntos internacionales sobre ecología sustentable y contra el régimen de Nicolás Maduro, que le hizo un favor al proscribirlo de Venezuela.
La primera parte de la estrategia se trata de encajonar a Ricardo en el CEN, hacerlo alejado de la militancia y aferrado a la estructura de comités estatales y municipales, no todos, esa es la primera debilidad. En la naturaleza opositora del PAN Anaya es el oficialista y el gandalla, los calderonistas los levantados y libertadores. Tal como reventaron el oficialismo de Fox y Creel.
Margarita es la cara amable que NO firmó las cartas ni se incluye en el grupo de los 18, los gobernadores afines al calderonismo serán la primera división que entrará en acción al despunte del 2017.
Ricardo tiene el control, pero la única virtud de su dream team la concentra él, y repite la soberbia que dañó al calderonismo en Los Pinos y ahora se piensa superada, una prueba de ello es la impensable escena de Felipe en el mitin de Javier Corral Jurado en Chihuahua, acérrimos enemigos, detractores el uno del otro, que fundieron el pasado en un abrazo.
Si la estrategia más inteligente de Ricardo es cerrar filas en su entorno, tal como lo dijo Marko Cortés Mendoza en la sesión de la Comisión Permanente, está funcionando el plan de Felipe Calderón, como con Vicente Fox.
twitter: @hugopaez blog: http://hugorenepaez.blogspot.mx
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