Hugo Páez
Miguel Mancera Espinosa entrará hoy al Palacio de Donceles con tres años de derrotas, insuficientes para doblar un narcisismo que ve otra realidad: alcanzar la Presidencia de la República.
Sin duda será un factor de la izquierda en el 2018, no cimentado en un gobierno exitoso pero sí en uno de los mayores presupuestos de la república, con capacidad de generación de recursos negros.
A tres meses de la derrota del 7 de junio el discurso de Mancera es una calca. En este periodo la respuesta tímida fueron los cambios en el gabinete de la Jefatura de Gobierno, que destacaron por el tardío despido del director del STC Metro Joel Ortega, brazo ejecutor sobre Marcelo Ebrard Casaubón.
En el lado rosa de la izquierda las rivalidades crearon un escenario desastroso. Andres Manuel Lopez Obrador desplantó su propia fortaleza y los dejó que se devoraran unos a otros.
A 24 horas de presentar su tercer Informe de Gobierno, Mancera Espinosa revela en entrevistas - propaganda en medios de comunicación la misma idea: candidatura presidencial por el PRD o independiente.
Es parte de su reflexión en la indecisión que verá luz al final del túnel, primero en el Consejo del PRD de estos días y la posterior unción del presidente del partido.
López Obrador no tuvo que hacer gran cosa, simplemente dejar que la autodestrucción hiciera lo suyo al exterior de Morena. Los Chuchos tratarán de reconstruirse en la Cámara de Diputados con Jesús Zambrano Grijalva y José Guadalupe Acosta Naranjo, a pesar del coordinador Francisco Martínez Neri.
El Jefe de Gobierno hará lo propio en la Asamblea Legislativa con un coordinador que le mostró lealtad mediante el abandono a René Juvenal Bejarano: Leonel Luna.
La asimetría es brutal, las tribus dispersas del PRD no alineadas a Nueva Izquierda se mueven sin encontrar acomodo, mientras la disciplina impuesta por Andrés Manuel rinde frutos, hoy abren el periodo de sesiones en Donceles como una bancada sólida alrededor de Cesar Cravioto y una jugada de último momento al reclutar a Aleida Alavez Ruiz como respuesta a una incipiente alianza entre el PRD, PT, PANAL Y Partido Humanista.
Mancera inicia el cuarto año con un Congreso sin dominio de su partido “al que no pertenece”. Durante los tres primeros Manuel Granados hizo el trabajo sucio desde la Comisión de Gobierno, el interés ciudadano fue desplazado por el del Palacio del Ayuntamiento, en una cultura que admira la efectividad de la "operación política", sobre la ética. Esas actitudes partidistas asquean a los electores y pavimentan el terreno de los independientes.
En la ciudad más liberal, la más asertiva y contestataria, el PRI sigue deshubicado, Israel Betanzos al frente de la bancada será el rostro de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. En opinión del ex regente Manuel Aguilera, el ex presidente del PRI César Camacho hizo nada o muy poco por el partido en la capital de la república, en ese cajón permanecerá.
La del PAN es otra historia, a pesar de ser la bancada más disminuida desde los nuevos tiempos del partido, es una oportunidad de oro para Jorge Romero Herrera, Mauricio Tabe Echartea y Ricardo Anaya Cortés.
Coexistir sin el dominio del partido del Jefe de Gobierno es una condición inédita que deberá jugarse con maestría, aun cuando el PRI lo supere con una jefatura delegacional, sin embargo Xóchitl Gálvez no perderá oportunidad de atraer reflectores a Miguel Hidalgo, será irremediablemente un punto de comparación con Christian Von Roehrich de Benito Juárez. La competencia entre pares obligará al joven delegado no solo a dar resultados efectivos sino mediáticos.
Los últimos dos presidentes, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto se quejaron en su momento de esa debilidad. El hacer, sin difundir bien en tiempo y forma, mas una estrategia inadecuada para enfrentar crisis en la biosfera política de cada uno, es la muerte.
Veinticuatro horas antes de llegar al Informe Mancera tiende la mano a Andrés Manuel López Obrador, lo invita al diálogo, pero ignora al presidente del partido Martí Batres Guadarrama.
Veremos cómo sale de Asamblea Legislativa, Morena llega con muchos reclamos electorales y la delegación Gustavo A. Madero en vísperas del recuento de votos con presiones del GDF a los organismos electorales.
Donceles es una de las calles donde se asentaron los primeros conquistadores alrededor de 1524. Es una efeméride, no una profecía.
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