Hugo Páez
Insostenible para el PRI, como lo fue Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre en el Distrito Federal, Fausto Vallejo pintaba para ser la panacea de los candidatos opositores, en la elección a la gubernatura de Michoacán en el 2015 en la que probablemente unirán fuerzas el PAN y el PRD.
Estiró su partida hasta la imprudencia, en medio de la tolerancia de funcionarios federales de primer nivel que no dudaron en apoyarlo públicamente, aun contra el inverosímil discurso de inocencia e ignorancia sobre la pudredumbre a su alrededor.
Agotó el argumento de su precaria salud como escudo, pero fue sepultado por el alud de evidencias contra sus colaboradores y familiares, enredados con los cárteles michoacanos.
El gobierno federal tratará de imponer un personaje ejemplar para hacerle frente a la posible coalición PAN - PRD, con dos perfiles muy competitivos en el horizonte: Silvano Aureoles Conejo y Luisa María Calderón.
Una vez que se dio la reelección de Gustavo Madero en Acción Nacional crecieron los apostadores, uno de ellos, el zamorense Marko Cortés, sin embargo, Silvano suma también la confianza del líder albiazul y no se diga las empatías con Manlio Fabio Beltrones.
No sería la primera vez, ya en alguna ocasión uno de los favoritos de Beltrones y compañero de bancada en el Senado le jugó contras al PRI, Mario López Valdez en coalición PAN - PRD derrotó a Jesús Vizcarra Gastelum en Sinaloa con un fuerte apoyo de connotados priistas del estado como Francisco Labastida Ochoa y Juan Millán.
Así que con todo y las victorias mediáticas del Comisionado Federal Alfredo Castillo, Michoacán pervive en un sinuoso terreno que ni el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa pudo desenredar en su momento para su hermana Luisa María.
La “Cocoa” se cansó de señalar la participación de los Caballeros Templarios, los Zetas y La Familia a favor del entonces candidato Fausto Vallejo y su coordinador de campaña Jesús Reyna.
No sólo eso, denunció la incursión de un grupo de Templarios de Apatzingán en el Senado, guiados por la mano del la senadora perredista Iris Vianey Mendoza, quien fuera fotografiada con Melissa Plancarte, hija del jefe Templario “Kike” Plancarte, cantante grupera que utilizó el Palacio de Justicia del Estado para grabar videoclips de sus “éxitos”.
En el lodazal michoacano que salpica a todos, el PAN es el menos manchado. En gran medida por no llegar al gobierno del estado donde el PRD y los Godoy, Leonel y su hermano Julio César, dejaron un historial que mandó a uno al ostracismo político y al otro a huir de la justicia.
Gustavo Madero tiene en el tablero una disposición de buenas jugadas. Luis María Calderón obtuvo en el 2011 el 32.63% de los votos contra 35.44% de Vallejo, y Silvano Aureoles el 28.81% de un total de un millón 858 mil sufragios.
De unir fuerzas PAN y el PRD serán un problema para el partido en el gobierno, era necesario echar a Vallejo para medio limpiar la casa antes de los comicios el 7 de junio del 2015, por eso resulta sospechosa la aparición de audios y fotografías de sus hijos en conversación con Servando Gómez “La Tuta”, y días antes la filtración al periodista Carlos Loret de Mola que publicó un previo en su columna de El Universal.
Las fuerzas federales tienen tomado el estado y la inteligencia está a cargo del gobierno central, con todo el recaudo de datos y pruebas que implica. Así que, Vallejo al igual que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre no aguantaron el descrédito que en estos momentos le viene bien, y apenas a tiempo, al PRI.
Fausto Vallejo y Enrique Peña Nieto
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