Política de Privacidad

martes, 27 de mayo de 2014

Videgaray no podrá decir: “Es la economía, estúpido”

Hugo Páez


La coincidencia entre la caída del crecimiento económico al 2.7% y la política de control ejercida por la Secretaría de Hacienda, es suficiente para que algunos analistas al interior del gobierno de Enrique  Peña Nieto dirijan baterías contra Luis Videgaray.
Es evidente que el control en el gasto público no se ha limitado a las dependencias federales o entidades como el Seguro Social, la Comisión Federal de Electricidad y PEMEX, también ha alcanzado a los estados de la república y el Distrito Federal, con nuevos mecanismos de control e intervención de Hacienda para liberar recursos.
Para los más críticos del Secretario de Hacienda se trata de una estrategia de su grupo político con el objetivo de reforzar el perfil.
Lo cierto es que en la opinión pública y publicada existe una clara polaridad definida en un extremo por Luis Videgaray y en otro por Miguel Ángel Osorio Chong. Lo que es malo para uno, suma puntos para el otro.
Demasiado elemental para ser el juego de quien decidirá sus destinos, pero a la vez palpable en la distribución de fuerzas en el Gabinete. Secretarías como la de Marina y Sedena, suman al conglomerado de la Comisión Nacional de Seguridad Pública, en consecuencia el perfil de Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón destacan solamente en eventos oficiales de las dependencias.
En el otro extremo: Sedesol, PEMEX, Comunicaciones y Transportes, CFE, IMSS, Agricultura, Turismo y la SRE integran la masa muscular de Videgaray, así podemos verlo, por ejemplo, en eventos donde usualmente asistían solamente el Secretario de Relaciones Exteriores y el de Economía.
No sólo eso, en las simbólicas llegadas del Presidente de la República con Luis Videgaray a un costado, mientras otros integrantes del Gabinete esperan en podios, eventos o mesas de trabajo, se reclasifica el estatus del Secretario.
Una demostración más la vimos en el lanzamiento del Programa de Infraestructura, la figura central no fue el Secretario de Comunicaciones y Transportes Gerardo Ruiz Esparza, como corresponde, sino el de Hacienda. Igual que los movimientos de Seguridad Pública bajo la batuta de Osorio Chong.
En la neocultura priista pudieron cambiar algunos mitos y tabúes, pero nadie imagina al Presidente renunciando a la designación del candidato de su partido, sea o no la intención a futuro de Enrique Peña Nieto. No fue el caso de los panistas Vicente Fox con Santiago Creel Miranda o Felipe Calderón con Ernesto Cordero Arroyo.
Así que, en el bajón en la expectativa de crecimiento económico, Videgaray no sólo representa al Secretario responsable, sino a uno de los dos precandidatos a vencer, sin poder asumir esa realidad a que es empujado, y sin poder explicar como lo hizo en su momento Bill Clinton contra George Bush padre en la campaña presidencial de 1992: “Es la economía, estúpido”.
Blog: http://hugorenepaez.blogspot.com/
twiiter: @hugopaez correo: hugopaez@prodigy.net.mx
www.hugopaez.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario