Hugo Páez
Cuando Enrique Peña Nieto presentó el Equipo de Transición, un personaje ligado al calderonismo empezó a deambular con sus integrantes para conseguir una subsecretaría. Cualquiera.
A cambio, ofrecía su cargo como Consejero del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), puesto que estaría vacante con el propósito de que la nueva administración priista operara para obtener una posición mas entre los cinco Consejeros.
A nadie interesó la propuesta de Gerardo Laveaga. Aún cuando su periodo vence hasta el 2019, un año después de terminar el sexenio de Peña Nieto. No obstante, ni en el grupo de Luis Videgaray o el de Miguel Ángel Osorio Chong encontró eco.
A la postre, Laveaga fue electo presidente del IFAI en medio del escándalo provocado por los reclamos y revelaciones de uno de sus compañeros, Ángel Trinidad.
El ridículo rebasó todo lo visto y prendió la alerta en el Ejecutivo y el Legislativo que pretenden reformar esa parte de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal dedicada a la rendición de cuentas y transparencia. El IFAI evolucionará en un organismo mucho mas poderoso, con fuerza y alcance para fiscalizar cualquier organismo que utilice recursos públicos.
El Congreso analizará con especial cuidado la situación del IFAI antes de poner en marcha el Instituto de Transparencia, con el objetivo de evitar contaminarlo con la crisis desatada por la crisis de los Consejeros.
Al nuevo organismo se pretende darle autonomía y fuerza para fiscalizar no solo las áreas de la función pública, sino todas las instituciones y organizaciones que utilicen recursos públicos, amen de que el proyecto original incluye funciones de ministerio público en algunos casos, y aumentar el número de Consejeros de 5 a 7.
El fin de semana en la Plenaria de los senadores del PRI en la Riviera Nayarita el coordinador de los diputados Manlio Fabio Beltrones comentó a los senadores que en San Lázaro están “preocupados e inquietos” por lo ocurrido en el IFAI.
Emilio Gamboa recordó que la reforma que da autonomía al Instituto aún no es discutida, y los diputados tienen la facultad de remover a los Consejeros del IFAI, como sucedió con los Consejeros del IFE.
Y es que la Ley de Transparencia le da mucho mas atribuciones al IFAI, pero lo que ha pasado con los enfrentamientos de los Consejeros y la cloaca que destapó Ángel Trinidad al revelar las maniobras truculentas de Sigrid Arzt al promover revisiones a nombre de otro solicitante, que según los primeros resultados de la investigación salieron de su computadora, aun cuando trata de protegerse al denunciar “hackeo” en su equipo.
La reforma a Ley Orgánica de la Administración Pública Federal concreta el compromiso de campaña de Peña Nieto con la transparencia. El primer paso lo dieron los gobiernos del PAN, con las nuevas atribuciones, el PRI demostraría sus nuevos tiempos. El IFAI actualmente sólo tiene competencia sobre las 440 dependencias de la Administración Pública Federal, sin intervenir en asuntos relacionados con el Poder Legislativo y los tribunales, el Consejo de la Judicatura y organismos autónomos.
La propuesta de Peña Nieto plantea que el IFAI se constituya como un organismo constitucional autónomo bajo el concepto de autonomía plena que incluye autonomía de gestión y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio propios.
Así como ampliar la competencia del IFAI a los tres poderes, en los tres niveles de gobierno, salvo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sustituyendo a los órganos garantes que actualmente existen en los otros poderes de la Unión y de los otros órganos autónomos del Estado.
La propuesta de cambiar a los cinco Comisionados actuales, se enfrentará a legisladores del PAN y el PRD. Roberto Gil Zuarth segura que el PRI quiere una planta de Consejeros a modo, para controlar los movimientos del organismo de Transparencia, el coordinador parlamentario Ernesto Cordero denunció la intentona del partido en el poder para controlar los movimientos del organismo “autónomo”.
Aun cuando las dos bancadas del PRD harán mancuerna con el PRI para renovar el IFAI, difícilmente serán comparsa en la designación de las nuevas cabezas, al contrario, se prevé una alianza de los partidos de izquierda con el PAN para equilibrar fuerzas con el PRI. Sin embargo, el escándalo del IFAI no debe postergar o reventar la creación del nuevo organismo que obligue a la transparencia en el uso de los recursos públicos.
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