Calderón se prepara para rendir cuentas al PAN

Hugo Páez

Gustavo Madero retiene las cartas en la reunión parlamentaria en Querétaro. Como buen jugador de pocker abrirá los nombres de los coordinadores parlamentarios del las Cámaras hasta el 11 de agosto, o después de la reunión del Consejo Nacional, como parte de la estrategia para consolidar su permanencia en la presidencia del PAN.
A fin de cuentas es su atribución como líder del partido, pero tendrá poco que hacer en el Senado ya que Ernesto Cordero reúne hasta el momento mas de 30 firmas de los 38 que forman la bancada albiazul. En la Cámara de Diputados es otra historia, y aunque lleva mano Luis Alberto Villarreal García, en la semana podría consolidarse José González Morfin o el gran cuate de Roberto Gil Zuarth, Ricardo Anaya.
Querétaro es una muestra a escala de lo que podría ocurrir el próximo sábado, Felipe Calderón llegó ayer en medio de los desánimos panistas y interrogantes que pronostican un futuro totalmente incierto, después de la derrota histórica.
Hasta el momento se mantiene la ausencia de Josefina Vázquez Mota en la reunión del Consejo Nacional, y no está confirmada la presencia del presidente de la república, el primer panista del país que tendría que dar cuentas de la derrota histórica. Calderón sabe como hacerlo, la travesía del PAN está llena de reveses, y como dijo en algún momento “gobernar es el infierno, la oposición es el cielo”.
El próximo sábado no habrá entrada triunfal con los 380 “sinodales”, entre los que se cuentan muchos responsables del fracaso. El calderonismo tratará de descafeinar la derrota e imputarla a los errores de Josefina Vázuqez Mota y Roberto Gil Zuarth, pero nadie podrá borrar de la historia que Felipe Calderón Hinojosa entregó la banda presidencial al PRI el 1 de julio del 2012, y le falló a su partido, aun cuando sus logros en el gobierno federal los cuente con alegría y reclame a Josefina la falta de “cacareo”. El resultado es que los electores los echaron de Los Pinos a un vergonzoso tercer lugar, dejando una estela de 60 mil mexicanos muertos en el combate al crimen organizado y un fondo de mas de 140 mil millones de dólares en la reserva al nuevo gobierno del PRI para que se consolide, mientras en la campaña presidencial abandonó a su candidata.
El próximo sábado la rendición de cuentas no será de lo bien o mal que hizo Felipe Calderón en el gobierno federal, sino que carajos pasó para ser condenados al tercer lugar.
Habrá muchas tesis que expliquen la “derrota mayúscula “, como la calificó Gustavo Madero, pero el barco tuvo un capitán durante seis años y ahora trae puesto un chaleco salvavidas y ahora quiere adueñarse del bote.

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