López Obrador da el primer golpe en el debate

Hugo Páez

Como ningún otro candidato aprovechó Andrés Manuel López Obrador la negativa de TV Azteca para cambiar el horario del partido Monarcas – Tigres, a otro diferente del debate.
La televisora puede o no transmitirlo, es su derecho, pero aún cuando rectificara su posición y cambiara el horario del partido, el candidato de las izquierdas llegará al debate el próximo domingo a las 8:00 p.m. con la tesis del favoritismo de las televisoras a Enrique Peña Nieto, y la construcción de su imagen.
López Obrador fue incisivamente amable al pedir rectificar la posición de TV Azteca, pero se sirvió del botepronto de Salinas Pliego en el twiiter para consolidar sus dichos: el candidato del PRI rehuye a los debates, como lo hizo con Carmen Aristegui el día en que los emplazó en su programa de MVS.
“Desde las televisoras tratan de imponer a Peña Nieto… no creo que las televisoras se atrevan a tanto”, recalcó Andrés Manuel en referencia a la postura de la televisora del Ajusco; seguramente será uno de los tópicos que reclamen el próximo domingo, y nada impedirá que revienten el tema con todo y agenda del IFE.
Como afirma Roy Campos en sus conclusiones de la encuesta Mitofsky presentada ayer: “En la cuarta semana de la campaña oficial todos los candidatos suben sus negativo”, en referencia a los enfrentamientos entre los candidatos. Los golpes seguirán aun cuando suenen a desesperación, como el llamado de Gustavo Madero a las autoridades para investigar a Enrique Peña Nieto por su relación con Humberto Moreira y la deuda de Coahuila.
Se dirá que el líder del partido en el poder tiene, mas que otro de sus pares, los puentes directos para que la Procuraduría General de la República y Hacienda investiguen al candidato del PRI y al ex gobernador, y que no era necesario que la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos esté tras los pasos del ex tesorero del estado Javier Villarreal acusado de lavado de dinero, documentado en un sinnúmero de propiedades en Texas a nombre de sus familiares, como gasolineras, casas terrenos, locales comerciales y empresas, cuando el único patrimonio de su familia antes de trabajar con Moreira era una tortillería.
Por el silencio de Marisela Morales y José Meade, la arenga de Madero carece de elementos, se trata de golpes mediáticos que desacreditan otras acusaciones, a menos que presente pruebas, u obligue a Morales a romper la secrecía de alguna posible Averiguación Previa y revele investigaciones desconocidas.
El calendario marca las prisas a Josefina y Andrés Manuel por llegar al 6 de mayo con un Peña Nieto debilitado. De uno y otro lado se oye la artillería. La semana pasada en San Lázaro la cuenta pública del 2008 y el 2009 pretendieron ser la cruz de Vázquez Mota con las cuentas de la Enciclomedia; en las últimas horas, los golpes a Moreira tienen como blanco al candidato del PRI.
La historia de la campaña apuesta a escribir un nuevo capítulo después del debate, pero la misma historia ha registrado el paso aburrido por el electorado.

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