Hugo Paez
Ante la incapacidad para arrebatarle el PRD a Los Chuchos y a Marcelo Ebrard Casaubón, Andrés Manuel López Obrador opera una estrategia para desacreditar al partido y erigir al Partido del Trabajo y una parte de Convergencia como la verdadera izquierda.
Cada vez es mas evidente que el Jefe y el ex Jefe de Gobierno del DF irán por separado en el 2012, nadie cree posible que Andrés Manuel López Obrador ceda la candidatura a Marcelo, en el peor de los casos y si la encuesta no le favorece tomará su camino apoyado por el PT al que irónicamente construyeron los Salinas de Gortari, los antihéroes de su campaña presidencial en el 2006 y el centroide de ese universo mafioso que moldea a conveniencia.
Si logra desacreditar al PRD a niveles de arrebatarle mortalmente los grandes sectores que lo apoyaron en el 2006, elimina el fantasma de la unidad de las izquierdas o el fracaso. Esa es su apuesta, montarle una cara de farsa al Sol Azteca, a Los Chuchos y al Jefe de Gobierno para erigirse como la auténtica opción de la izquierda, tal como le funcionó en el Estado de México que después de desarticular cualquier posibilidad de coalición PAN – PRD, no regresó, dejó a Alejandro Encinas con la terrible derrota bajo los hombros, sin inmutarse, sabedor de cumplir el objetivo del 2012, no del 2011.
Se le escapó el mejor de los escenarios, apropiarse de las dirigencias regionales y del Consejo del PRD, por eso echó a andar su plan “B”, el descrédito. El mismo domingo, día de la elección frustrada en el DF, Dolores Padierna y René Bejarano iniciaron las protestas contra Marcelo Ebrard que serán cada vez mas violentas, las huestes marcharon hasta el Palacio del Ayuntamiento en el Zócalo con arengas a favor de López Obrador.
López Obrador apuesta a desarticular un posible acuerdo del PAN con el PRD cimentado en el antipriismo, no duda en invalidar cualquier cosa parecida a los gobierno de coalición y aprovecha la crisis del PAN a partir de la inexperiencia de Gustavo Madero, sin embargo, el CEN de Acción Nacional en un esfuerzo por mantener la selección directa de candidatos invitará a Josefina Vázquez Mota y a Santiago Creel al palomeo para eliminar cualquier duda de beneficio a Ernesto Cordero.
Una vez superadas las turbulencias internas, PAN y PRD entrarán en una etapa de estabilidad muy peligrosa para López Obrador y para el PRI, pero ese requisito debe cumplirse, nada fácil, ya que con ese puntaje en las encuestas el presidente Felipe Calderón difícilmente podrá doblar a Josefina y a Santiago, tendrá que jugar con maestría, esa que hasta el momento no se ve en Los Pinos ni en el CEN del PAN.
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