Hugo Páez
Reventar la empatía entre Televisa y Enrique Peña Nieto es uno de los objetivos del PAN y Los Pinos para entrar en un terreno menos hostil en la campaña del Estado de México. La presión contra Emilio Azcárraga y Bernardo Gómez es clara con la entrada de Javier Corral como delegado de Acción Nacional en la “madre de todas las alianzas”, como le llamó el diputado a la posible coalición con el PRD, quien verá incursionar en sus filas a Cesar Nava, otro damnificado de Televisa por la insistente difusión de la compra de un departamento en Polanco.
Los puntos son claros: coalición a como de lugar y reventar los amarres de la televisora con Peña. La decisión de Andrés Manuel López Obrador de abandonar el PRD mejoró el escenario al arrinconar a Alejandro Encinas, quien decidió quedarse en el partido sin competir por otro que no sea el Sol Azteca, por lo tanto, Andrés Manuel tendría que impulsar a otro candidato diferente por el PT y Convergencia.
Bien, si la consulta del PRD resulta en aprobación de la coalición, a Encinas solo le queda salir de la contienda o repensar la alianza con el PAN ya sin la presión directa de López Obrador. Mientras tanto, leyendo esas señales, Corral habla bien del coordinador parlamentario del PRD y el presidente del PAN - DF Obdulio Ávila, contrario a lo que me comentó cuando apareció Encinas en el escenario mexiquense, ayer afirmó “Qué bueno que el señor Encinas no la hizo de “Juanito”, ojalá y se mantenga en los próximos días”.
En guerra electoral Televisa jugará un papel vital. Los estrategas de Acción Nacional lo ven como un gran obstáculo para derrotar a Peña Nieto, aunque esa barrera está llena de intereses que cambia querencias sin el menor pudor. La alerta incrementó decibeles en la elección de Guerrero, la televisora de Emilio Azcárraga dio una muestra de fuerza mediática, días antes dedicó buena parte de sus noticieros para apoyar la candidatura de Manuel Añorve a partir de desmentir una información del periódico Reforma que lo ligaba con el cartel de los Beltrán Leyva.
Aún cuando la mano de Televisa llegó tarde en Guerrero y no alcanzó a revertir la tendencia en las encuestas, el PAN registró el hecho como un preámbulo de lo que pasará en el Estado de México, además a Azcárraga le brotaron dos nuevas preocupaciones: recuperar los ingresos por la publicidad del Grupo Carso de Carlos Slim que le significa casi el 4% de sus entradas, y susutituir también la de los de los productos milagro, golpeados por la Cofepris de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
El Estado de México mas que ser “la madre de todas las alianzas”, será la “madre de todas las pruebas” para Enrique Peña Nieto, dentro de su partido también hay quienes están sonrientes con un escenario cada vez mas complejo.
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