Recompensas contaminan elecciones y guerra contra el crimen

Hugo Páez

Dos de las personas mas buscadas en Ciudad Juárez, por las que PGR ofrece cinco millones de pesos a cambio de información que lleve a su captura, ni se esconden ni se acongojan. Viven en Sinaloa, asisten a reuniones y salen en las secciones de sociales en los periódicos.
Es una demostración de que los organismos de inteligencia del gobierno federal son dramáticamente ineficientes, o se trata de un grave error al ofrecer recompensas por datos que están a la mano, en público, cuyos actores ni siquiera cambian de residencia a otro estado.
A cien días del programa “Todos Somos Juárez” se publicó en el diario oficial una lista de 33 presuntos delincuentes por los que se ofrece hasta 15 millones de pesos de recompensa, y otro grupo por los que se ofrece 5 millones. En este último, aparece el nombre de Jesús Antonio Aguilar Iñiguez y su esposa Dolores Ramona González Bibriesca. “Chuy Toño” fue director de la Policía Ministerial de Sinaloa, en el sexenio de Juan S. Millán y en el 2004 se le acusó de protección al cártel de los Carrillo Fuentes.
Aguilar Íñiguez dio una entrevista el sábado al periódico Noroeste de Sinaloa, propiedad de la familia Clouthier. El ex director de la Policía Ministerial del estado aseguró que desde el 2008 terminó el proceso en su contra; un juez dictaminó falta de elementos acusatorios y presentará hoy ante un juzgado de Guadalajara los documentos para demostrar su inocencia y que retiren su nombre y el de su esposa de la lista negra del Diario Oficial.
Independientemente de la inocencia o no de Jesús Antonio Aguilar, evidentemente no se escondía, ni siquiera cambió su domicilio, por lo tanto, no habría ninguna razón para ofrecer recompensa por información. Con la aparición de la lista, probablemente se esté protegiendo ahora, como se alertaría cualquiera que sospeche de la “aparición” de nuevos cargos. Pero no perdamos el foco, si la PGR lo quería detener, no lo buscó, porque lo hubiera encontrado.
Si el gobierno federal trató de asestar un golpe mediático contra Jesús Aguilar Padilla para afectar al candidato del PRI Jesús Vizcarra Calderón, falló, y al contrario, el golpeado sería Mario López Valdés (Malova), candidato del PAN, ya que Chuy Toño fue director de la ministerial en el período de Juan Millán, padrino político de Malova, basta recordar que el rompimiento con el PRI se originó en el madruguete de Juan Millán al comité estatal del partido y al gobernador. Al tiempo, cuando Malova inició las pláticas con en PAN los militantes sinaloenses y Manuel Clouthier le pidieron que se deslindara de Juan Millán. No lo hizo, al contrario, declaró que él no negaba a sus amigos.
Lo cierto es que no existe argumento alguno para ofrecer recompensa de alguien que no se ocultó. Si la lista fue un error, la PGR le debe una disculpa a Chuy Toño y su esposa; si el golpe mediático iba contra el priista Jesús Vizcarra, el propio gobierno federal se lo dio a Mario López Valdez del PAN... en fin, el desmadre es el de siempre, a pesar de las voces que juran que la lucha contra el crimen no es política.

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